Bomberos
Una provincia tan extensa como la nuestra no puede permitirse un servicio de bomberos que tardaría más de una hora y media en llegar a un siniestro declarado en las zonas más alejadas del territorio. Resulta inasumible que desde los parques de Tarancón y Motilla del Palancar estos esforzados profesionales se vean obligados a desplazarse a incendios que podrían causar tremendos perjuicios si no se llega a apagarlos en el menor tiempo posible. Ya hemos tenido algunos ejemplos de siniestros que, o bien han ocasionado daños materiales irreparables en edificios y bosques o han puesto en peligro las vidas de los vecinos porque las motobombas han acudido demasiado tarde.
La Diputación Provincial ha decidido por fin tomar cartas en el asunto y ha movilizado sus recursos para paliar una carencia tan palmaria. Para ello han puesto en marcha un plan estratégico de atención integral que busca una atención en igualdad de todos los vecinos de la provincia, algo que nos parece de justicia. Y para ello, no sólo invierte más de 4 millones de euros en los futuros parques de bomberos de Priego y Cañete, que podrán cubrir en tiempos asumibles los incendios que se produzcan en La Alcarria y La Serranía, sino que junto al Ayuntamiento de la capital ha recuperado, casi once años después, un convenio de colaboración por el que los bomberos del Parque Municipal de Cuenca asistirán a una amplia zona de La Alcarria, La Serranía y centro de la provincia. Más de 15.000 habitantes de 106 municipios se beneficiarán de unos tiempos de respuesta máximos de 40 minutos, una atención más ajustada a las necesidades de estas comarcas tan sensibles por su lejanía con los parques de Motilla del Palancar y Tarancón.
Lamentablemente el acuerdo no llega por unanimidad, como sería deseable en cuestiones de seguridad. En el Ayuntamiento, el PP se abstenía al no estar de acuerdo con las condiciones económicas y en la Diputación la bancada popular alegaba coherencia política con la gestióna anterior para votar en contra de un acuerdo que desde hace años vienen demandando los vecinos. A su juicio no es solución definitiva para mejorar el servicio, no obstante su portavoz afirmó sentirse satisfecho porque en el acuerdo se habían recogido algunas de sus sugerencias. En fin, cosas de la política...
Con todo, lo que importa es que un amplio territorio de la provincia podrá mejorar su seguridad y eso siempre es una buena noticia. Un paso más en la mejora de un servicio fundamental que esperemos siga avanando aún más a todos los niveles. De momento se han conseguido importantes hitos, tanto en medios como a nivel laboral con el desbloqueo de la negociación colectiva que mejora las condiciones de los bomberos. Nadie duda que un trabajador bien tratado realiza mejor su labor y que quien arriesga su vida para proteger a otros merece un tratamiento digno.
Asistimos además a una nueva celebración del 1 de mayo en la que se pone énfasis en la lucha contra la siniestralidad laboral, que en 2020 se llevó la vida de 14 trabajadores en nuestra provincia, la cifra más alta de la región. También se ha reivindicado que se retome la negociación de los 12 convenios colectivos pendientes en la provincia. En este sentido, también resulta inasumible que, en pleno siglo XXI, no se invierta lo suficiente en seguridad y salud laborales, asignaturas pendientes que requieren ser superadas de manera urgente. Porque no sólo el empresario debe garantizar unas condiciones laborales justas y seguras sino que también los trabajadores están obligados a adoptar las necesarias medidas de seguridad en sus tajos... En este sentido, la vía ha de ser de dos direcciones o desembocará en zona muerta.
