19 de marzo, otro asesinato machista
El Área de la Mujer de Izquierda Unida de Cuenca lamenta este nuevo crimen machista ocurrido hace unas horas y se solidariza con la familia de la víctima. Pero también reivindica, como en casos anteriores, la máxima atención ante el feminicidio que supone la violencia de género en nuestro país.
Alrededor del día 8 de marzo, hace apenas 11 días, se publicaron los resultados de un estudio europeo sobre este tema que mostraban el nivel de barbarie de nuestra Europa civilizada y civilizadora. España, se dijo entonces, no estaba tan mal si se comparaba con otros países europeos. Tal vez, esos datos, sirvieron de argumento al gobierno español para reafirmarse en su posición de recortar en materia de género. Tal vez, esos datos, sirvieron para seguir aplaudiendo las medidas sexistas que están incluyendo en cada una de las leyes que aprueban ya sea la reforma laboral, la educativa, la del aborto, la de las pensiones o la sanitaria.
Tienen que morir cuatro mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas para que los telediarios le dediquen un minuto y para que el gobierno reúna una mesa. Y ya.
Vivimos en una sociedad machista, con un gobierno machista, con una tradición machista y con una proyección cultural machista. En ocasiones conscientemente machista; la iglesia católica es un buen ejemplo aunque no el único.
Lo más grave es que tenemos un marco legal, que es la Constitución Española, en donde se habla de igualdad en todos los terrenos y sin embargo, las leyes vigentes permiten salarios más bajos a las mujeres, condiciones laborales más precarias a las mujeres, derechos más restrictivos a las mujeres o condiciones para decidir sobre su cuerpo impuestas por terceros. La dignidad en la mujer no existe, se viola constantemente desde la infancia creando estereotipos sexistas y condenándolas a ser meros objetos serviles del hombre, como lo atestigua la publicidad, la religión, la educación o el éxito social.
Desde el Área de la Mujer de IU exigimos una vez más conciencia y medios, de toda la sociedad, desde la familia, la escuela, la universidad, el centro de salud o el palacio de justicia, desde la policía, la empresa, la religión, el lenguaje o las fiestas tradicionales.
Corresponde al gobierno garantizar la convivencia pacífica de la ciudadanía, es su obligación poner los medios, todos los medios posibles para que la igualdad se cumpla realmente, diariamente. Son muchos años de lamentos y de ninguna solución.
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO