Unidad y ayuda

La actualidad política regional se ha concentrado esta semana en la sede de las Cortes de Castilla-La Mancha con la celebración del Debate sobre el Estado de la Región. El primero de la actual legislatura, el primero del presidente García-Page con mayoría absoluta, y el primero marcado por una pandemia hasta ahora desconocida como es la provocada por la Covid-19.

Precisamente por esto último estaba claro que los grupos de la oposición iban a centrar sus intervenciones en atacar la gestión del Gobierno autonómico ante la crisis sanitaria y económica. Eso sí, los talantes han sido algo distintos. Mientras que el PP no necesitaba ni siquiera que empezara el debate para cargar contra el presidente regional con una batería de mensajes y vídeos en redes sociales – según denunciaba el PSOE aupados incluso por la contratación de bots-, Ciudadanos mantenía su carácter más conciliador y dispuesto al acuerdo.

En una intervención de más de tres horas, García-Page hacía balance de gestión y presentaba las líneas de actuación futuras de su Ejecutivo. Reforzar la sanidad, la educación y los servicios sociales, ayudas a empresas y autónomos, una oferta de empleo público de más de 4000 plazas, la apuesta por las energías renovables o una mesa de proyectos con el sector empresarial para aprovechar los fondos europeos del Next Generation son algunas de las líneas que centraron su discurso.

No faltó el reconocimiento de errores, “nos hemos equivocado en cosas, pero hemos hecho todo lo que creíamos que podíamos hacer”; y, en su alegato final, una petición de ayuda a la oposición: “cuanto más unidos estemos mejor”.

Nada convenció a la bancada popular ni a su líder, Paco Núñez, que insistió una y otra vez en sus acusaciones de desidia e inacción para solventar los terribles efectos que el coronavirus está dejando en la región, donde ya han fallecido más de 3.300 personas.

En el PP acusan al presidente García-Page de hablar del pasado. Y aunque quieren someterlo al olvido, los ciudadanos no se olvidan todavía de que fue durante el mandato del PP de María Dolores de Cospedal cuando comenzaron los polvos que ahora derivan en estos barros. La anterior presidenta de la Junta de Comunidades adelgazó el sistema sanitario regional que aún se deja notar. Más ahora, que la presión de la pandemia requiere un mayor número de profesionales dedicados a la sanidad. El Gobierno socialista se defiende y tira de estadística para afirmar que es la Comunidad Autónoma que más ha invertido en relación a su PIB para atajar la pandemia.

Respecto a lo que nos toca más de cerca, garantizó la continuidad de grandes infraestructuras sanitarias, como el nuevo hospital de Cuenca – ese que en otros tiempos fue paralizado escudándose precisamente en una crisis económica-; y avanzó la apuesta por el parque científico y tecnológico de Cuenca con su Declaración de Interés Regional por parte del Consejo de Gobierno esta misma semana.

Promovido por la Diputación de Cuenca, esta infraestructura va a suponer un paso más en lo relacionado con el sector forestal y la economía circular. Contará con una superficie superior a medio millón de metros cuadrados y una inversión superior a los diez millones de euros. Nuestro deseo es que sirva de acicate para aliviar un tejido industrial muy debilitado en una provincia que tiene en sus bosques y montes las piedras de toque para salir del atolladero económico en el que se encuentra sumida desde hace décadas.

Economía circular y energías renovables. Dos pilares en los que dice Europa que volcará sus recursos a través del programa de recuperación europeo Next Generation, por el que llegarán a España 140.000 millones de euros, apostando por un cambio en los modelos productivos de nuestro país.

A esos nuevos vientos se aferra el Gobierno regional, autorizando la instalación de un parque eólico en la comarca de Villar de Cañas que, con una inversión superior a los 47 millones de euros, tendrá una potencia de 100 megavatios.

No parece ser del todo del agrado del presidente del PP de Cuenca, Benjamín Prieto, este proyecto que esta semana, y tras la sentencia del Supremo que anula la ampliación de la ZEPA de El Hito de la Junta de Comunidades, ha vuelto a aferrarse a la basura nuclear como modelo de crecimiento económico para la provincia. “En la China y en Madrid saben que el ATC se instalará en Villar de Cañas”, dice su alcalde, José María Saiz.

Energías limpias o residuos nucleares. Para gustos, los colores.