“Vamos a poner todo nuestro empeño en reactivar la economía”

Con la entrada de la denominada nueva normalidad, la provincia de Cuenca inicia el camino hacia la recuperación del impacto socioeconómico que ha provocado la pandemia del coronavirus. El camino no será fácil y será necesaria la colaboración de todos.

Así lo pone de manifiesto la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez, quien destaca que desde el Gobierno regional van a poner todo su empeño en reactivar la economía con la puesta en marcha de las inversiones previstas y con una amplia batería de medidas para ayudar a remontar los autónomos y pymes de nuestra provincia, y dar respuesta también a las necesidades de los que peor lo están pasando en esta crisis. “

No queremos dejar a nadie en el camino”, dice Martínez, que echando la vista atrás hace una llamada a la prudencia. “La pandemia aún está ahí y es necesario mantener la precaución. Han sido momentos muy duros y no podemos tirar por la borda el esfuerzo realizado por tanta gente”.

Desde el inicio de la pandemia que, a cierre de esta edición se ha cobrado 315 vidas en la provincia, ha estado en contacto continuo con los alcaldes, con las residencias, viviendas de mayores o centros de discapacitados y ciudadanía en general para “atender cualquier necesidad”.

La situación, dice, ha sido muy dura, principalmente por los problemas para encontrar personal que atendiera las residencias de mayores y, sobre todo, por las cifras de muertos que llegaban cada mañana. Ahora es tiempo de mirar hacia adelante y remontar pero será difícil olvidar lo vivido.

¿Qué balance hace de la gestión de la crisis sanitaria en la provincia?

Lo primero que hay que decir es que las medidas de contingencia que se han llevado a cabo han funcionado, tanto las de la ciudadanía quedándose en casa, que ha sido un comportamiento ejemplar, como las sanitarias. Todo el personal sanitario, el equipo directivo del hospital y los responsables de la Consejería han hecho un trabajo fantástico. Y gracias al rastreo que desde el mes de mayo ha venido realizando el equipo de vigilancia epidemiológica, en el caso de Cuenca compuesto por nueve enfermeras y dos médicos, los nuevos casos se han podido detectar de una forma muy temprana, lo que ha permitido también que se puedan tratar de una manera más adecuada. Eso nos ha llevado a la situación que tenemos en estos momentos.

De todos modos, aunque la evolución es favorable hay que tener en cuenta que la pandemia aún está ahí y es necesario mantener la precaución. Tienen que seguir tanto las medidas higiénicas como el uso de mascarillas y las distancias sociales. Ahora viene una temporada estival en la que empezamos a tomar vacaciones y a relajarnos más. Hemos pasado tres meses muy duros y a todos nos gustaría volver a la normalidad pero, de momento, esa normalidad no puede ser como la conocíamos. Tenemos que ser responsables y seguir manteniendo las medidas de seguridad y ser conscientes de lo que hemos pasado y de la gente que se ha quedado atrás; de lo mucho que se ha luchado para llegar a estas cifras tan positivas, y entre todos bajarlas el máximo posible. No podemos echar ahora por la borda el trabajo de tanta gente que ha luchado y sigue luchando en primera línea. Han sido momentos muy duros.

"La pandemia aún está ahí y es necesario mantener la precaución. Han sido momentos muy duros y no podemos tirar por la borda el esfuerzo realizado por tanta gente"

¿Cómo ha sido el trabajo durante el estado de alarma en la Delegación de la Junta?

Muy intenso, desde el minuto cero hemos estado en nuestros puestos tanto el equipo propio de la Delegación de la Junta como el de las Delegaciones de las distintas Consejerías. Han sido jornadas muy largas en las que no solo hemos estado haciendo gestión, si había que empaquetar y distribuir a los pueblos el material sanitario que nos iba llegando, lo hacíamos. Hemos estado al teléfono con todos los alcaldes y alcaldesas de la provincia que nos necesitaban y también con los ciudadanos que nos llamaban, intentando resolver las dudas de manera inmediata y tratando. sobre todo, de echar una mano a los ciudadanos en todos los pueblos, que son muchos en nuestra provincia, 242 localidades que tenía necesidades y que creo que a pesar de las dificultades hemos estado a la altura.

Sin embargo desde el PP se ha criticado mucho que se ha abandonado a sus alcaldes y que ha recibido un material mínimo de protección...

No soy persona que me guste la confrontación, me gusta el consenso y hablar con todo el mundo y me duele escuchar críticas que faltan a la verdad como que hemos tenido desatendidos a pueblos porque son de otro signo político. Desde el momento cero hemos repartido de manera equitativa el material que nos llegaba a través de la Subdelegación del Gobierno, la Diputación provincial y el Gobierno regional.

En total hemos repartido 400.000 elementos de protección. Allí donde había un centro de salud, un consultorio, una vivienda de mayores, una residencia o una trabajadora de ayuda a domicilio y necesitaban material se lo hemos hecho llegar. Yo misma me he preocupado de llamar a los pueblos para preguntar si habían llegado las mascarillas, geles hidroalcohólicos, etc.. y saber si necesitaban que desinfectáramos algo.

Ha habido una coordinación extraordinaria en el tema de las desinfecciones con los bomberos de Diputación, los locales y el personal de GEACAM. Hay residencias que las hemos limpiado hasta en nueve ocasiones. Ha sido una labor tremenda y ya no solo por los trabajos de desinfección, sino por la tranquilidad que generaban en el pueblo cuando llegaban allí los bomberos o el personal de GEACAM para desinfectar exteriores, centros públicos o farmacias. Esa desatención que tanto ha criticado el PP es mentira y cualquier ciudadano que haya estado en su pueblo lo sabe porque han visto la labor que se ha desarrollado.

¿Ha echado en falta un poco más de colaboración?

Claro que echaba en falta esa ayuda por parte de los que ahora nos critican tanto. Yo creo que ante una crisis tan grave como la que hemos pasado hay que intentar echar una mano, criticar es lo fácil. Hubo un momento en que nos sentimos muy solos en este sentido. Nosotros hemos cogido el teléfono a todo el mundo y hemos llamado a los alcaldes para ver que necesitaban, independientemente del color político porque esta es una crisis de personas, en la que las que sufrían eran las personas y no los colores políticos.

Desde la Junta hemos ido a ayudar a todo el mundo por igual, ahora que ya han pasado los momentos críticos y vamos viendo todos un poco la luz es fácil criticar y echar culpas. Lo difícil fue cuando no había recursos, cuando no se podía encontrar material sanitario, ni nosotros ni nadie por la situación que tenía el mercado internacional; entonces estaba solo el Gobierno, puro y duro, con excepción de sus alcaldes y alcaldesas, que es verdad que siempre han estado ahí, en pie, en primera fila ayudando.

Hemos visto a alcaldes de la provincia que cuando aún no había orden para que los conductores del parque móvil de la Junta repartiesen los EPIS, sin dudarlo han cogido su propio coche para repartir material por las viviendas de mayores de la provincia. Esos puestos de salida también los hemos visto por parte de los alcaldes, han estado en primera fila, ayudando y colaborando. Por eso, que ahora salgan los partidos políticos a generar discordia es algo que no entiendo. Cuando en pleno auge de la crisis nos han pedido ayuda lo hemos hecho sin mirar colores sino a la provincia, a nuestra gente, que es de lo que se trata. Ha habido momentos en la provincia de Cuenca, por desgracia, muy duros y muy críticos, y tanto mi equipo como yo hemos llamado a los alcaldes, sin distinción de colores, para ver que necesitaban y se ha acudido de manera inmediata.

Dentro de esos momentos cuales han sido los más duros.

Pues han sido varios, sobre todo a media tarde, no sé porque se daba la coincidencia pero teníamos muchas llamadas pidiendo auxilio desde las residencias porque tenían mucha gente de baja y no eran capaces de encontrar personal. Nosotros lanzamos muchas ofertas de empleo a través de Economía, Empresas y Empleo pero aún así la gente no venía por miedo, hemos tenido que recurrir a todo para buscar a esa gente que quisiera trabajar en las residencias de mayores, han sido momentos de mucha angustia porque los mayores estaban sin gente suficiente para atenderles. Las mañanas también han sido muy duras cuando nos venían las cifras de datos de fallecidos de nuestra provincia. Teníamos la sensación de estar viviendo, no sé si una guerra, pero sí ha sido una sensación muy dolorosa cuando nos llegaban las cifras de los fallecidos.

Ante la imposibilidad de encontrar personal tuvieron que recurrir en algún caso a la intervención. ¿Cómo está siendo la vuelta?

Dentro de lo que se ha vivido en todas las residencias de mayores en general, en esta provincia más porque hay mucha población mayor y porque teníamos muchas residencias dentro de estas circunstancias. Al final encontramos gente para sustituir al personal salvo en el caso de Villamayor de Santiago y tuvimos que trasladar a los mayores a otros centros.

Ahora el panorama ha cambiado muchísimo, los trabajadores que estaban de baja se han empezado a incorporar y la residencia ya ha abierto sus puertas para que los mayores vuelvan a su hogar. La verdad es que también han trabajado muy bien. Hay que reconocer el trabajo que han hecho los profesionales de las residencias de mayores en general. En algunas de ellas incluso se han confinado con los mayores para evitar contagios, los han protegido como si de su propia familia se tratase. Por ejemplo, recuerdo el caso de Iniesta en el que las trabajadoras dijeron aquí no va a pasar el virus, nos quedamos con los mayores. Con ese tipo de ejemplos es con los que nos quedamos, ha habido profesionales como la copa de un pino que han trabajado de manera fenomenal a pesar del peligro que supone estar cara a cara con el virus.

Esto en las residencias de mayores pero es que en los centros de discapacitados nos ha pasado igual, el trabajo de los profesionales ha sido ejemplar. Después, cuando ya la crisis empezó a remitir nos reconocían que han pasado miedo pero no han bajado el nivel en ningún momento. También nos decían que los usuarios se han comportado de manera excepcional, entendieron la situación y han logrado sofocar el avance de la Covid.

"En los momentos más duros hemos llamado a los alcaldes, sin distinción de colores, para ver que necesitaban y se ha acudido de forma inmediata"

Afortunadamente los momentos críticos de la crisis sanitaria han pasado pero llegan otros también muy duros por los efectos que la pandemia ha provocado en el sector socio económico, especialmente entre las pequeñas empresas. ¿Cómo está la situación en la provincia? ¿Qué le trasladan las empresas?

En la provincia se han realizado 2.266 ERTE que afectan a 9.128 trabajadores, y a pesar de la gran preocupación que tienen porque sus trabajos peligran, cuando nos hemos reunido muchos de ellos nos han trasladado su gratitud porque es el primer gobierno que se acuerda del autónomo y que les dice tranquilos, estamos aquí para inyectar una liquidez que os ayude a pasar el trago.

El gasto sanitario que ha supuesto la crisis sanitaria ha sido tremendo. Castilla -La Mancha ha empleado 402 millones de euros para frenar la pandemia, que es una cifra muy considerable para cualquier gobierno, aún así esta crisis tenemos que superarla entre todos, lo que no podemos hacer es lo que pasó en la anterior crisis.

Nosotros no queremos dejar a nadie atrás y en lugar de recortar, que fue la solución que se adoptó entonces, abogamos por impulsar y ayudar tanto a nuestras empresas como a nuestros autónomos y pymes.

Desde el Gobierno regional vamos a poner todo nuestro empeño en reactivar la economía, y prueba de ello es la batería de medidas que ha puesto en marcha la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, como las ayudas directas a los autónomos y microempresas afectadas por Covid. Evidentemente no es la solución a la crisis pero lo que nos transmiten los autónomos es que están contentos de poder disponer de una liquidez tan inmediata sin tener que concurrir en competencia con otros autónomos y con otras empresas. Estamos hablando de una liquidez entre 1.500 y 3.000 euros que permitirán aportar un balón de oxígeno a los pequeños autónomos y microempresas.

A esto se suman los 400 euros para que las empresas hosteleras hagan frente a los gastos en medidas de seguridad, y repartiremos también 17.000 monodosis de gel hidroalcohólico. Además se ha articulado una línea de créditos para impulsar la financiación de pymes y autónomos que avala en un 80 por ciento el Gobierno regional y en un 20 por ciento las entidades financieras. Es otra ayuda para que las empresas puedan mantener la actividad económica y el empleo.

Estaremos igualmente apoyando y ayudando a los que peor lo están pasando, y a pesar del desembolso extra que ha supuesto hacer frente a la Covid-19 seguimos adelante también con el plan de inversiones que estaba previsto realizar antes de la pandemia. Además lo haremos de la mano también de la Diputación Provincial, que tiene muy claro que nos va a echar una mano en todo lo relacionado con la obra pública y con la inversión en nuestro territorio una doble fórmula para ayudar a los empresarios y generar empleo. Y también en carreteras vamos a invertir ahora 2,3 millones de euros para reforzar tramos de distintas vías.