“La música disco de los 80 ha marcado nuestra forma de entender las relaciones y de vivir”
Una experiencia única e inolvidable en un espectáculo inmersivo donde el espectador se convierte en un protagonista más de la historia. Así define Juan Ramos la obra ‘We love disco’, la última producción musical de Yllana de la que él es el director. Estrenada en 2024, el show llega el sábado 26 de abril al Teatro Auditorio ‘José Luis Perales’ de Cuenca, donde hará un recorrido por la música disco de los años 70, 80 y 90 en una hora y media de show a partir de las 20:30 horas.
¿Qué se va a encontrar el espectador?
Muchísima diversión y disfrute, que es lo que intenta Yllana desde hace 34 años, que cuando el espectador llegue a cualquier obra nuestra, se relaje y se deje llevar por un input. En ‘We love disco’ además ese disfrute destaca ya que fomentamos la participación del público, y en el desarrollo del espectáculo con la música de grandes referentes históricos de la música disco, evidentemente ponen a todos de pie, a balar, a disfrutar durante todo el show.
¿Cuál es la duración?
Suele durar una hora y cuarenta minutos, aunque depende del ritmo que llevemos y demás.
No faltan referentes de la música disco como Gloria Gaynor, The Village People, Donna Summer y también de artistas como Madonna, Lady Gaga, David Guetta…
¿Sabe qué pasa? El argumento de la obra nos lleva a ello. La música disco tiene una influencia absoluta en los géneros más actuales: desde el hip hop o el pop y la electrónica. Esos bajos, esos ritmos que ayudaban al baile y al disfrute se ha arrastrado con una música que no ha perdido caducidad. Toda la gente en una fiesta tiene que poner a Gloria Gaynor, Donna Summer es el final de fiesta de los mejores eventos del mundo… Es imposible renunciar a este momento histórico de la música.
¿Fue complicado seleccionar qué entra y qué no en ‘We love disco’?
Muchísimo. Tuvimos una discusión constante de ¿no metemos esta canción? ¿ni esta otra tampoco? (risas). No cabe todo, porque sino serían siete horas de espectáculo, algo muy complicado. Es verdad que también nos hemos dejado llevar por el argumento y la historia que contamos, remitiéndonos a los años 70 donde el pub era un sitio de encuentro, donde encontrar a tu pareja, o de decepción, de bailar muchísimo. En esa época, y me incluyo porque soy de la generación del baby boom, nos gustaba mucho bailar, somos muy pachangueros.
¿Cuál es el argumento de la historia?
Es un ir hacia adelante y hacia detrás, de la música disco, un recorrido por todo lo que supuso así como sus influencias posteriores. Luego hay un Dj que nos cuenta la historia y qué significaba en aquellos años ir a la discoteca: te ponías guapo no, lo siguiente, y el portero si llevabas calcetines blancos ya no te dejaba pasar. Todo eso hoy en día se ha perdido completamente y, cuando hacemos referencia, la mayor parte del público se siente identificado. Luego en la discoteca había momentos de miradas con las chicas, y llegaba un momento espectacular con la música lenta donde intentabas sacar a la chica a bailar. Ha venido mucha gente a vernos que su primera vez cuando se conocieron fue en una discoteca. Ha marcado nuestra forma de entender las relaciones, de vivir, y nos hizo saber que ese era el sitio donde podías encontrar el amor, el disfrute, tus amigos… La discoteca de los años 70 y 80 era un centro social absoluto.
Hoy en día no significa lo mismo…
Ha evolucionado de otra manera. El concepto de música lenta ya no existe. Ese recurso ya no está ahí, pero cuando nosotros lo ponemos, en ese momento tenemos todo el público en pie por el tema anterior y de repente se abrazan y se ponen a bailar. Es espectacular, y es lo mismo que ocurría en los años 70 y 80. Imagínate hoy en día que sucede esto en un festival de música…
¿Qué artistas no pueden faltar en ‘We love disco’?
Donna Summer o Glora Gaynor son dos de ellas, pero luego nos vamos a artistas como Madonna, Michale Jackson, ABBA, Bruno Mars, David Guetta, que están muy influenciados. El viaje musical que hacemos es muy extenso en el sentido musical, y la música moderna, sobre todo, se ofrece en medley. En esa hora y media de espectáculo habrá como unos 60 temas, con música más rápida o otra más lenta, y también hay temas con música de piano al directo.
¿Cuántos cantantes forman el elenco?
Son cinco: Enrique Sequero, Manuel Bartoll, Claudia Molina, Eva María Cortés y José Antonio Pardial. Cada uno está especializado en una parte, y gracias a sus voces, quien vaya a vernos va a recordar muchísimo esas canciones. Es muy difícil parar a la gente, y la música ayuda mucho a que el público se levante porque ese tipo de música estaba pensada para bailar. Es imposible que no se levanten de la butaca. Además, contribuyen también los seis bailarines, haciendo un total de once personas sobre el escenario. La gente tiene que ir a verlo, pero montamos muy buena juerga con el público.
¿Cómo está reaccionando el público?
Es impresionante. La última cita la tuvimos en Zaragoza, y pasó una cosa muy curiosa, y es que hubo mucha gente que venía vestida de los años 70, Fue muy emocionante. Animo a los conquenses a que lo hagan, porque se lo van a pasar mejor aún.
¿Cómo es el escenario?
Tenemos casi 80 metros cuadrados de pantallas led, que nos va a llevar a la época de los años 70 y 80 y ayudará a entender la evolución de la música disco hasta nuestros días. Tenemos un número de Lady Gaga que gracias a las pantallas, conseguimos que la puesta en escena sea casi igual a la que hizo en su día en un concierto.
¿Qué tipo de público va a veros?
Todo tipo de público. Pero sobre todo lo tiene que ver la gente joven, para que vean lo que significó la música disco. La música más moderna tiene una percusión y un fondo muy similar, y el espectáculo es ideal para que los más jóvenes disfruten y vean de dónde viene la música que escuchan actualmente. No van a ver un espectáculo viejo o de música disco, sino un gran espectáculo.