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Moya: "Los recortes y falta de diálogo del Gobierno han puesto freno al sindicalismo agrario"

"La estrategia es evitar tener oposición en el campo, un importante sector que a este Gobierno no le interesa que haga ruido"
Moya: "Los recortes y falta de diálogo del Gobierno han puesto freno al sindicalismo agrario"
15/02/2015 - C.I.P.

Fª Javier Moya deja la primera línea de UPA-Cuenca tras 8 años como secretario provincial. El anuncio lo realizaba en el Congreso Provincial que se celebraba el jueves, en el que con el 100 por 100 de los votos se eligió a Miguel Esponera como secretario provincial

Tras ocho años como secretario provincial de UPA- Cuenca y vocal del Comité Regional, el pedroñero Francisco Javier Moya Gallardo deja la primera línea de la organización agraria por motivos personales y laborales. Han sido años de intenso trabajo en defensa del campo, frenados –dice– estos últimos años por un gobierno que ha cerrado la línea de diálogo con las organizaciones agrarias, “al menos con UPA”, y que con el ‘tijeretazo’ ha puesto freno al desarrollo de su actividad en defensa de los derechos de los agricultores y ganaderos, y todo: “para evitar tener oposición en el campo”.

Llegó a la Secretaría Provincial tras la dimisión de Marcos García Jiménez, y fue reelegido por una abrumadora mayoría en el Congreso Provincial de 2010. La renovación de cargos llegaba este 12 de febrero y tras haber madurado mucho la idea decidió dar el paso y no presentar candidatura. Las riendas las coge ahora el que fuera secretario de organización, Miguel Esponera, tras ser elegido por el 100% de  los asistentes al Congreso Provincial. 

Moya, señala que junto a otras razones personales, el nuevo proyecto emprendido con su familia le impide dedicar a los agricultores “el tiempo que merecemos”.  Y más, en unos tiempos en los que el cambio de normativas y los recortes en formación agraria han dejado al sector “con más necesidad de ayuda que nunca”. 

P.-¿Tras decidir no seguir al frente mantendrá algún cargo de responsabilidad?
R.-No, seré un afiliado más, ahora lo que toca es iniciar una nueva etapa. Llegué a UPA en el año 98. Eran tiempos en los que el sindicalismo tenía otro punto más reivindicativo. Andrés Villena, Vicente Caballero  y Jesús Fernández fueron mis padres en la UPA, quiero tener un recuerdo para ellos porque fueron mi apoyo en todo lo que desconocía y los que me afiliaron y me metieron en este mundo tan apasionante una veces y decepcionante otras. Después de ocho años como secretario provincial, accesible durante todo el día a los afiliados, a quienes tengo que agradecer  su apoyo y, sobre todo al Comité Provincial, ahora toca relajarse y seguir apoyando desde la base. 

P.-¿Cómo ha sido la evolución de la organización agraria a lo largo de estos años ?
R.-Según se desprende de los datos de afiliación, somos la única provincia que ha seguido creciendo. En algunos momentos de forma espectacular, hemos pasado de 300 afiliados en 2003 a más de 1.000 en estos momentos. Pero aunque el sindicato ha ido creciendo a nivel de afiliados, creo que a nivel reivindicativo en los últimos años ha  ido bajando y esto perjudica a los agricultores

P.-¿Por qué motivos?
R.-Los agricultores no estamos en el mejor momento para defender nuestros intereses. Para hacer sindicalismo hace falta dinero y la Administración, que sí tiene para otras cosas,  no te lo da. Te quedas  sin técnicos, sin formación, incluso sin dinero para pagar un autobús para ir a una manifestación. Y luego está la apatía al ver cómo las promesas se incumplen, y la confusión que genera el bombardeo de informaciones en medios  de comunicación comprados por el Gobierno que dicen todo lo contrario a la realidad, como por ejemplo con la PAC. Convocas a la gente a una manifestación porque te van a quitar la mitad del dinero y al final estás solo. Es triste, cuando hemos hecho cuentas el resultado nos da la razón en lo que decíamos, pero tal bombardeo hace que la gente dude y se quede en su casa. Si a esto se suma que el diálogo, al menos con UPA, se ha cerrado por parte de la Administración, pues al final toda esa opacidad se vuelve contra la reivindicación. Con sus  recortes y falta de diálogo el Gobierno ha puesto freno a la actividad del sindicalismo agrario, su  estrategia es evitar tener oposición en el campo, un importante sector que no le interesa que haga ruido”.

P.-La PAC y el uso del agua han sido sus grandes temas de batalla, ¿Se va con mal sabor de boca?
R.-La verdad es que en los primeros años de mi andadura en UPA se iban consiguiendo acuerdos como el del Alto Guadiana, y esa ha sido una de las mayores decepciones que me he llevado en estos años. Recuerdo la cara de la ilusión de los agricultores cuando le hacíamos el expediente, cuando por primera vez tenían en esta tierra la vía abierta para recibir agua en las mismas condiciones que los aguatenientes de C-LM. Aquellas caras no las voy a olvidar nunca. La cara de pena cuando ahora les dicen que quien quiera agua que la pague, tampoco la voy a olvidar nunca, pero la apatía cuando convocas una manifestación reivindicando que a esto se le de una solución es una espina que tengo.  Son sinsabores que me he llevado estos ocho años y que en cierto modo dependían de mí, tanto la primera negociación, la exigencia del cumplimiento y la reivindicación del no cumplimiento, son las cosas que más me han marcado.

P.-Siguen sin conocerse el Programa de Desarrollo Rural, ¿cómo se vive esta situación en una organización agraria?
R.-No podemos verlo con otra manera que no sea preocupación. La comunicación, el diálogo y la colaboración que exige Europa al Gobierno regional y que tiene que tener con los agentes de las comarcas es nula, y de ahí vienen todos esos fallos que ponen en serio riesgo esos fondos. Estamos muy preocupados porque es mucho dinero. Pero además, estamos preocupados porque si no hay diálogo al final no sabes dónde se tiene que poner esos fondos para que de verdad sirvan para mejorar la calidad de vida de los habitantes del medio rural.

P.-Por su cercanía con el cultivo del ajo  ¿Cómo valora el anuncio de la Consejería para mejorar el sector con la producción integrada? 
R.-No se puede hacer demagogia de esa manera. ¿De dónde salen los fondos?. Porque el Plan de Desarrollo Rural 2014-2020 que ha mandado C-LM no está aprobado en Bruselas. En segundo lugar  la pregunta es qué medidas nos van a exigir para sacar adelante la producción integrada, porque la del olivar es bastante restrictiva, y si partimos de la base de que no sabemos si va a  haber dinero, lo que nos deja es que estamos a tres meses de las elecciones regionales, el ajo tiene un peso importante en C-LM  y llegan las promesas. Pero es que aunque la cumplan, que sería la primera, lo que nos sirve a los productores de ajo es la exigencia de la competencia en igualdad de condiciones con los productos que vienen de otros países, y que nos dejen usar el agua, que es el mayor problema que tenemos en esta comarca. Con ese tipo de soluciones se reducen costes de producción, no hace falta una ayudilla que para que la cobres ten van a freír a requisitos. Lo he dicho muchas veces y lo vuelvo a repetir: o el gobierno cambia de actitud o los agricultores tendrán que cambiar el gobierno, porque  la situación es insostenible y así no se puede funcionar.