José Miguel Bermejo: "A Cuenca le está costando más tiempo salir de la crisis"

El nuevo presidente de la Agrupación Provincial de Comercio anima a comprar en el pequeño comercio porque “se generan puestos de trabajo y, por tanto, economía para la ciudad y la provincia”
Tras cuatro años como vicepresidente de la Asociación Provincial de Comercio, José Miguel Bermejo (Cuenca 1969), asume desde finales de noviembre la presidencia de este colectivo integrado en la CEOE-Cepyme Cuenca en sustitución de Pedro Evangelio. Experiencia en el sector no le falta: lleva “47 años y ocho meses” ligado al sector por “herencia familiar”, ya que su padre, Nicolás Bermejo, a su vez hijo de empresario, impulsó a mediados del pasado siglo la conocida empresa Jamones Bermejo. “Es algo que he mamado desde muy pequeño”, señala.
¿Cómo afronta este reto de ser el presidente de los comerciantes?
Con ilusión y con ganas de hacer muchas cosas para mejorar la situación del pequeño comercio de la provincia. Conozco los objetivos y tengo la experiencia de trabajar con el anterior presidente durante estos años. Por tanto, será la continuación de lo que ya veníamos haciendo, siempre con intención de conseguir más cosas para nuestros comercios.
En el caso de la capital, ¿qué necesidades observa en el sector?
Sin duda, en Cuenca hay que reforzar la idea de que consumir en el comercio de proximidad es la mejor opción para realizar las compras. La gente debe entender que comprando en el pequeño comercio está contribuyendo a que los establecimiento de Cuenca funcionen, generen puestos de trabajo y, por tanto, economía para la ciudad. Además, hay que concienciar a los consumidores de que el comercio de proximidad tiene otro valor añadido: el servicio de comodidad y cercanía, con un trato mucho más personalizado. Esta situación se puede trasladar a toda la provincia
Se habla mucho de dinamizar el centro de la ciudad, algo que se hace con actividades como, ahora que llegan las navidades, el proyecto ‘Abierto por Navidad’ que impulsa la CEOE-Cepyme. ¿Suele funcionar esta celebración? ¿Qué esperan para este año?
Siempre ponemos todo de nuestra parte para organizar actividades atractivas que nos ayuden a atraer al consumidor. Este objetivo siempre se cumple, la gente sale a la calle a disfrutar de estas actividades. El siguiente objetivo lo tienen que conseguir los propios comercios: llegar a estos consumidores con productos y ofertas atractivas. Esto último es lo que queremos conseguir y estas actividades ayudan porque te ponen al consumidor en la puerta de tu establecimiento. Aunque debemos ser prudentes ante esta época en la que se concentra una buena parte de la actividad del comercio de cercanía, esperamos que los datos sean positivos para nuestro sector.
Porque el poder adquisitivo se mermó con la crisis y eso todavía afecta a la demanda...
Nosotros trabajamos con las administraciones para hacer atractivo el comercio y atraer a los compradores, pero, por mucha afluencia que haya, sin dinero no hay consumo. Cuenca entró en la crisis más tarde que otras ciudades y le está costando más tiempo salir. Aunque hay signos de recuperación, todavía estamos sufriendo los últimos coletazos y el consumo no se acaba de recuperar.
¿Cree que Cuenca dispone ahora mismo de una oferta variada y atractiva para el cliente, principalmente en la zona centro, en zonas como Carretería o Hermanos Becerril?
Creo que la respuesta es obvia. En Cuenca tenemos una oferta cada vez más completa y variada y, por supuesto, de calidad.
Donde apenas hay comercios es en el casco antiguo. ¿Complicado?
Sí que es verdad que la ubicación y disposición de nuestro casco antiguo, situado en la parte alta de la ciudad, genera ciertas limitaciones para el desarrollo de estos negocios, al contrario de lo que ocurre en otras ciudades como por ejemplo Toledo, cuyo casco antiguo está integrado en la ciudad.
Una idea del Ayuntamiento es atraer a los turistas que visitan el casco al centro de la ciudad. ¿Lo ve posible?
Como decía, Cuenca cuenta con un hándicap importante y es que la zona turística no coincide con su zona comercial, por lo que los turistas no suelen pisar la parte baja de la ciudad. Esta situación hace que los comercios no nos beneficiemos directamente del turismo. Todo lo que el Ayuntamiento pueda hacer en este sentido, aunque no es fácil por la propia ubicación y disposición del casco antiguo, será bien acogido por los comercios.
En cuanto al Centro Comercial El Mirador, que tiene su propia programación de actividades y vías de promoción, ¿cuál es su relación? ¿Es una competencia del comercio del centro o ambas se complementan y pueden convivir?
Claro que existe esa competencia, porque en el comercio minoritario no tenemos medios suficientes para adecuar el personal y el horario al que se ofrece en las grandes superficies y, por tanto, eso impacta negativamente a nuestro sector. En muchos casos, el único trabajador del pequeño comercio es su propietario, así que, si queremos hacer frente a esta competencia, y competir en igualdad de condiciones, se terminaría nuestro derecho al descanso.
En cuanto a la provincia, ¿qué tal funciona el sector? ¿Qué poblaciones destaca y qué es lo que más demanda tiene?
El comercio de la provincia sufre los mismos problemas que tenemos en la capital. En Cuenca hay municipios donde existe una importante oferta comercial como Tarancón o San Clemente que también sufren el hecho de que la gente se vaya a comprar a lugares como Madrid, Albacete o Valencia.
Y ante eso...
Como decía, hay que, sensibilizar a la gente de que si compra en su municipio está contribuyendo a generar riqueza en el lugar donde vive... Por otro lado, el comercio también debe de ser consciente de las herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías y apostar por el comercio electrónico, que puede ser un complemento importante para mantener los negocios.