“Hay una tendencia a entender el arte como algo gratis”

El lenguaje del alma quiere seguir ligada a los jóvenes. La poesía se reinventa y evoluciona para no sucumbir al paso del tiempo y lo consigue gracias a los nuevos formatos. La brevedad y la oratoria se premian, aunque también aparecen nuevos escritores para mantener viva la versión tradicional.

Es el caso de Mónica Sol, taranconera afincada en Madrid de 29 años de edad que ha visto recompensada su dedicación al lenguaje con su primera publicación: Biografía de lo Cotidiano.

Tu primer libro de poesía publicado ¿Cuál había sido tu relación anteriormente con la escritura?

Yo recuerdo escribir desde que tengo uso de razón. Mi padre tiene cuentos mios con nueve años, porque me regalaron una máquina de escribir. Mi forma de expresarme siempre ha sido mediante la escritura. Empezó a tener un carácter más profesional cuando me mudé a Ciudad Real, porque pertenecí a muchas asociaciones de escritura y organizábamos certámenes, charlas literarias y competiciones de Slam Poetry, que es una competición de poesía.

El título es bastante intuitivo pero, ¿Está basado en tu día a día o te han influido las experiencias de otras personas?

No es una autobiografía, pero si que hay mucho de mí en este poemario. Al final es lo que tenemos más cerca y lo que necesitas expresar. Hay partes en las que no he pasado por esos escenarios, pero me apetecía contarlo desde un yo poético.

Yo digo ‘he matado a mi padre’, pero mi padre está vivo. Narro un deshaucio que nunca he sufrido. Son ciertos matices de la vida que afortunadamente no he vivido, pero que me gustaba expresar y ponerme un poco en la piel del personaje y es el personaje el que escribe este poemario. El personaje poético.

Quizás desde dentro la visión es distinta ¿Crees que la juventud se ha alejado de la poesía?

Yo creo que si. También es cierto que están surgiendo muchos movimientos en defensa de la poesía: recitales, micrófonos abiertos o slams poetry. Si que hay un movimiento de una juventud interesada en la poesía. Luego también depende de lo que cada uno considere por poesía. Ahora es una concepción de la poesía millennial. Todo se reduce en el tiempo, consumiendo arte de un modo más breve.

Yo soy un poco más tradicional. Me sigue gustando presentarme a concursos, hacer poemarios y también recitar.

Volviendo a tu libro, que incluye 30 poemas, ¿Cuánto tiempo te ha llevado?

Fue un proceso muy rápido. Me gusta que un poemario se geste sin dilatarlo mucho en el tiempo porque al final pierde su voz. Fue escrito en un periodo de dos meses más las correciones. Hubo semanas que hacia tres poemas. Me voy editando a mi misma todo el rato, lo cual tampoco es bueno en el proceso creativo, pero de momento no he encontrado otra fórmula. No sé de qué manera eso necesitaba salir de mi, tenía una idea muy clara y estructurada. El querer contar esa historia hizo que saliera rápido.

Imagino que si se extiende en el tiempo también hace que encontremos a un yo distinto, con diversas etapas de tu vida.

Yo he intentado que la voz del narrador poético variase. No es lo mismo encontrar el yo en un poema de la infancia, de la primera parte, que en un poema de la adultez. Cambia totalmente el tono, se vuelve mucho más simbólico…etc.

"Nos tenemos que desprender un poco el ego artístico y acercar la poesía a todo el mundo"

En este país no es difícil ser escritor, lo difícil es vivir de ello ¿Se te ha pasado por la cabeza intentarlo?

Por ahora no. Yo soy muy feliz con mi trabajo. Además, ahora creo que cortaría muchísimo la honestidad del proceso creativo. No quiero que dependa de algo económico. El día de mañana si tengo mucho material y no me hace falta estar creando constantemente ya veremos. Pero por ahora estoy muy cómoda combinando las dos cosas.

¿Dónde crees que está el problema para que esto no suceda?

Creo que hay un número considerable de público, lo que no hay es la mentalidad de gastar dinero en cultura. Hay una tendencia de entender el arte como algo gratis y no es gratis. Los artistas también comemos.

Esto también viene un poco por las nuevas tecnologías.

Exacto y, además, ahora depende mucho de la voluntad. A mi me gusta mucho comprar libros en papel, porque me gusta coleccionarlos y leerlos así. Pero no hace falta. Esos poemas están gratis en internet. Entonces, por un lado me parece bien porque para la gente que no tenga medios puede acceder a ese contenido, pero la parte negativa es que esto tampoco se puede hacer completamente gratis.

Si no muestras algo al público a la hora de recitarlo, de presentarlo…es muy complicado. Lo que yo veo es que estamos haciendo todos el camino para romper con el concepto de que la poesía es aburrida.

¿Qué tal la presentación en Tarancón? Fueron muchos jóvenes

Fue muy bien, estaba muy contenta y arropada. Yo salí muy contenta, pese a mi miedo escénico. Creo que también acerqué a los presentes a este mundo y les gustó bastante.

También sirve este tipo de actos para acercar al público a la poesía en general.

Totalmente. Yo me desprendo un poco de mí. Hay una frase que dice ‘El mundo necesita menos poetas y más poesía’, y estoy totalmente de acuerdo con esa expresión. Nosotros nos tenemos que desprender un poco de ese ego artístico que se supone que tenemos que tener y lo que hay que hacer es acercar esa manera de pensar y la poesía.