“Estoy a favor de que la ópera se renueve y siento que debo ayudar”

La soprano y actriz Estíbaliz Martyn (1993), vinculada con Tarancón, ha sumado un nuevo reconocimiento en su trayectoria al haber quedado semifinalista en el 59º Concurso de Canto Internacional Tenor Viñas. La polifacética artista –que anda inmersa en varias producciones de diferentes ámbitos– reconoce que, en el mundo de la ópera, “para llegar al público actual, hay que hacer propuestas en las que la sociedad pueda reconocerse”.

¿Qué significa este nuevo reconocimiento?

Los concursos son algo esencial para mí. No tanto por el hecho de ganar un premio sino por estar ahí. Precisamente, en uno de mis últimos concursos conocí a mi actual agente y, en concreto, este último reconocimiento en Barcelona ha sido muy positivo porque he podido abrir nuevos caminos con diversos directores artísticos.

Uno de sus proyectos es la ópera El Ángel de Fuego. ¿Cómo es su personaje y qué significa volver al Teatro Real?

Volver es siempre un placer para mí. El pasado año, me seleccionaron en la primera edición de un programa para jóvenes artistas, trabajé con ellos cinco meses, canté en el concierto final y posteriormente trabajé en este teatro varias veces más. Me siento muy feliz de regresar ahora a la Sala Principal y estar en el cast de esta ópera, tan interesante y compleja. Estamos llevando a cabo una ópera en cinco actos con música y libreto en ruso de Serguéi Prokófiev. Lo que más disfruto en una producción son los ensayos. Las funciones también pero donde más se aprende es en los ensayos. Esta es una producción compleja con referencias oscurantistas, visionarias, simbolistas y místicas en la Alemania del siglo XVI. Personalmente, necesito retos para no aburrirme; me gustan los directores de escena que ayudan a los cantantes a ir más allá. Esta producción es increíble, pero tiene una complejidad añadida, y es que mi personaje está poseído en un momento dado, y se utilizan muchos elementos que enriquecen y complementan. La parte interpretativa, por supuesto además de la vocal, es fundamental y desde el primer momento me gusta tener un concepto abierto de mis personajes, para ser más versátil, porque en cada producción te piden algo distinto.

La ópera intimida a muchas personas. ¿Cómo animaría a acercarse a este género?

Sí, es cierto. A mí me gusta el proceso de cambio que existe y su adaptación al público actual. Estoy a favor de que se renueve y siento que debo ayudar a esto. Pero como joven, a quien le gusta descubrir cosas nuevas, siento que se está perdiendo la capacidad de estar concentrado en una sola cosa. Cada vez se ve más gente que mira WhatsApp durante una representación. Por eso creo que es nuestro deber captar la atención del público adaptándonos a él. Para que caigan ciertas barreras hay que abrirse y llevar más la ópera al público joven. Creo que estamos en el camino, con producciones con las que el público se sienta identificado. Y los cantantes tenemos que estar escénicamente más preparados a nivel interpretativo. También creo que de vez en cuando se deben hacer tal y como eran en su época.

Otro de sus proyectos es el concierto Recuerdos de una vida, homenaje a la guitarra clásica española.

Hice audiciones y fui admitida como soprano principal en este concierto, en la Sala Principal del Teatro Real. Da la casualidad que es el 24 de marzo, día libre para nuestra producción El Ángel de Fuego. Estoy muy feliz de participar en ambas producciones. Será un concierto especial e inolvidable, celebrando el 90º aniversario del compositor y guitarrista Ángel García Piñero, presente en este concierto. Todas las obras serán parte de su composición, homenajeando a la guitarra clásica española. Vendrán guitarristas premiados de diferentes partes del mundo, y estaré acompañada por bailarines españoles en la Opéra National de Paris y la Orquesta Clásica Santa Cecilia.

Otro proyecto es una película.

En mayo comienzo en Italia el rodaje para una película italiana dirigida por Saverio Smeriglio. Será un proyecto distinto que radica en la superación. Se pretende acercar una historia y un guión basado en un hecho verídico y es, verdaderamente, emocionante. Me conmovió y me motivó desde el primer momento en que conocí la historia. La película se llamará Lo chiamava Rock & Roll. Además, en breve estará en cartel la última película de Ignacio Oliva, El Laberinto, actualmente en posproducción, en la que he tenido el placer de hacer otro papel y también cantar. En 2023 podremos verla.

También participa en una serie.

Sí, en Bienvenidos a Edén, que se estrena en Netflix este abril. Ambientada en una isla, ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí. Me siento muy feliz de abordar mi personaje en esta serie, junto a Amaia Salamanca y Guillermo Pfening, entre otros. Esta vez trabajo como actriz aunque también canto en la banda sonora, junto a la música de Lucas Vidal, compositor con el que habitualmente trabajo.

¿Qué le han aportado estas experiencias en cine y series?   

Desde muy jovencita he querido tener una formación en distintos frentes artísticos y me siento muy afortunada porque estas experiencias me enriquecen. Es otro mundo distinto al teatro y a la música pero con el que comparte muchas cosas. Es lo que siempre quise hacer, concentrando la atención debida a cada cosa, pero intentando ser versátil.

¿Qué otros proyectos tiene?

Tengo muchos proyectos nuevos. Entre los que puedo desvelar, hay un proyecto cinematográfico y musical que me parece extraordinario, basado en una obra de Federico García Lorca y con música de Paco de Lucía.

¿Cómo es fuera de escena?

Intento ser lo más normal, olvidarme de lo profesional y socializarme con gente de fuera de mi gremio. Me encanta viajar, cuidarme física y mentalmente, leer, ver buen cine e intentar disfrutar con los míos.