Con raíces en Valverde de Júcar, este joven de 18 años es la gran promesa del tenis de mesa en España. Hace unas semanas se proclamaba subcampeón del Mundo Júnior, algo que hasta ahora ningún español había logrado.
Carlos Vedriel. Apunten este nombre y ténganlo muy presente, porque si nada se tuerce, en los próximos años pueden escucharlo y reconocer que están ante uno de sus paisanos. De momento, con sus 18 años recién cumplidos, este madrileño con raíces en Valverde de Júcar se ha convertido en la gran promesa del tenis de mesa español. Ya lo venía apuntando con sus grandes actuaciones y triunfos en diferentes campeonatos, pero hace unos días, conseguía su mayor éxito al proclamarse subcampeón del Mundo Júnior en el torneo disputado en Indore (India). Se colgaba la medalla de plata tras derrotar en la primera fase al esloveno Jorgic, al indio Siddhesh Pande, al inglés Helshan Weeransingheal, mientras en la fase final se deshacía del egipcio Youssef Abdel-Aziz y en semifinales derrotaba al coreano Jaehyun An. Desafortunadamente, el japonés Tajuto Izumo, número 1 del Circuito Mundial, hizo bueno su favoritismo, le vencía en la gran final, lo que no desluce un torneo impoluto y un segundo puesto que, hasta ahora, ningún tenista español había logrado en esta categoría.
Carlos, tímido y con los pies en el suelo, no oculta su satisfacción, aunque desde el Centro de Alto Rendimiento ‘Joaquín Blume’ de Madrid, donde estudia 2º de Bachillerato y entrena becado por el Consejo Superior de Deportes, solamente se centra en el trabajo diario y en tratar de crecer y ganar los fines de semana, pues compite en la Superdivisión, máxima categoría del tenis de mesa nacional. Ha sido fichado esta temporada por el Clínica Colina Burgos y cuenta con el apoyo del entrenador David Soler, uno de sus máximos valedores.
¿Eres consciente de lo que has logrado?
Si, claro que lo soy, a medida que vas creciendo y ganando cosas. Creo que lo hice bien y acabé muy contento. Ahora, me van diciendo que tengo que ganar supuestamente a gente superior a mí, es una responsabilidad, pero lo llevo bien, todos me apoyan bastante y yo me centro en seguir trabajando duro cada día para mejorar y poder hacerlo.
¿Dónde está el secreto de tus éxitos?
Puede ser que esté en la actitud y la constancia. Cuando empiezo a jugar disputo cada punto como si fuera el último del partido y, aunque te vayan ganando hay que seguir, nunca bajar los brazos y ser muy fuerte mentalmente.
¿Qué es lo que más te atrae del tenis de mesa?
Me engancha la competitividad, además de que se pueden hacer muy buenos amigos por todas las provincias, incluso a nivel internacional. Me gusta, se me da bien y por eso sigo entrenando duro y jugando.
¿Cuándo descubriste que este deporte podía ser el tuyo?
Empecé a jugar al tenis de mesa con 7 años. Mi padre jugaba antes y mi hermano quería jugar, pero al final me metí yo. Poco a poco me fue gustando y me enganchó. Ya desde pequeño, desde Benjamín, lo hacía bien y, como ganaba, me fue gustando cada vez más y hasta ahora. Supongo que al ser bueno desde pequeño, eso ayuda a seguir.
Y ahora que te estás codeando con los mejores tenistas del país y que te estás midiendo con las promesas de Europa y el Mundo, ¿cómo te lo planteas?
Con ganas de seguir progresando. Estoy en la Residencia y me dedico a estudiar, porque me gustaría hacer fisioterapia o algo relacionado con el deporte y, sobre todo a entrenar muy duro cada día.
¿Cuesta compaginar los estudios? ¿Cuántas horas entrenas al día?
Bueno, pues lo llevo bien. Primero voy a clase, después entreno, luego me tocan otra vez clases y, al terminar, otra vez a entrenar. Suelo entrenar cinco horas diarias, más físico y luego los fines de semana que voy a jugar con mi equipo o con la selección.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
A nivel colectivo, que el equipo quede lo más arriba posible y, en lo personal, intentar mejorar, enfrentarme a jugadores con más experiencias y mejores que yo para ir aprendiendo. Y en cuanto a campeonatos internacionales, intentaré jugar bien en el Open de Italia en marzo y sobre todo conseguir alguna medalla en el Europeo Júnior en Zagreb (Croacia), en el próximo mes de julio.
Eso es a corto plazo, pero tu sueño dentro de unos años sería...
Seguir mejorando y poder jugar unos Juegos Olímpicos. Estar en los del 2020 sería un sueño.
Y por tu pueblo, por Valverde de Júcar, ¿cuándo te veremos?
Cuando tenga tiempo. Ahora tengo un calendario apretado, pero en cuanto no entreno y puedo, me voy para allá algunos días. Me gusta el ambientillo que hay en el pueblo, quedar con mis amigos, pasármelo bien y desconectar un poco de la competición.
¿Qué te dice la gente allí? ¿Te preguntan cómo lo haces?
Mis amigos más o menos están acostumbrados a que quede bien y vaya consiguiendo buenos resultados, así que me felicitan y poco más, no me suelen vacilar. Saben que el secreto de todo está en el trabajo y el esfuerzo. Yo les digo que lo mejor en este deporte es que disfruten, que aprendan cada vez que jueguen un partido y sobre todo que se lo pasen bien.
De momento, él se lo aplica y no le va nada mal. Es cuádruple campeón de España de individual masculino, dobles y equipos Júnior además de Sub 23 equipos Júnior. Es campeón Iberoamericano de dobles y subcampeon individual y por equipos con España.