
Una marea verde, un par de bombos, numerosas bufandas y banderas, cánticos inconfundibles… El Sargal no es El Sargal sin ellos, y tampoco lo es el Ciudad Encantada. La Furia Conquense, fiel peña del Rebi Balonmano Cuenca, se lanza a una nueva temporada, la vigésima en su historia. Por el camino ha habido grandes gestas y también momentos difíciles, pero en suma han sido 20 años en los que han conseguido consolidarse como una de las aficiones más icónicas y ruidosas del balonmano nacional.
Fundada el 29 de abril de 2005 con motivo de la fase de ascenso, la peña se contagió de ese ‘espíritu Pamplona’ que mantiene a día de hoy. En estos momentos previos al comienzo de la liga, la peña apura su plazo de inscripción. “Como buenos conquenses, estamos esperando hasta el último momento”, bromea Samuel Ruiz, presidente de la Furia Conquense. Es ahora cuando están recibiendo el mayor número de solicitudes de renovaciones y altas, aprovechando también para animar a todos los que están dudosos a que prueben la experiencia de animar con la Furia, ya que los partidos ahí se viven de manera distinta. La temporada pasada se cifraron en torno a 350 peñistas, entre los que se encuentra un buen número de fidelizados que nunca se bajan del barco.
Por otra parte, también llama la atención en los partidos la presencia de niños y niñas, normalmente hijos de peñistas a los que se les comparte el amor por el equipo de su ciudad. “Es una de las premisas: tener relevo, darle facilidades con cuotas bajas y que se involucren en actividades. Queremos que se sientan identificados”, asegura el presidente.
Las actividades no se limitan a los partidos, sino que la Furia acostumbra a hacer ‘previas’ y ‘post’ en cada jornada20 AÑOS DE ÉXITOS
Dos décadas dan para mucho, y hoy Samu, al igual que toda la peña, encuentra “muchos y gratos recuerdos”, entre los que nombra las clasificaciones a Europa, el subcampeonato de ASOBAL… “Aunque creo que en el que más he visto emocionarse a los peñistas fueron las semifinales de la Copa del Rey en Alicante y el pase a la final. Hay que ver todo lo que se ha conseguido y de dónde venimos, eso no se puede olvidar”, traslada. También rememora desplazamientos en Copa EHF a lugares como Alemania, Francia, Eslovaquia… “Fuimos 300 peñistas a Oporto, eso parecía Carretería”, bromea Samu, quien reconoce que todo lo “alcanzable” lo han vivido ya, dado que, lamentablemente, es utópico soñar con superar al Barça por un título o colarse en una Final Four europea.
Más allá de esta época dorada del club, la peña siempre se ha caracterizado por animar a los suyos independientemente del resultado, y también traslada esta atmósfera fuera de los partidos, realizando actividades y quedadas pre y post partido tanto en su local como en las inmediaciones de El Sargal. Por si fuera poco, también se han animado a probar otros deportes y la Furia cuenta con sección de bolos conquenses y también de dardos, con integrantes que participan en campeonatos nacionales. Hermandad dentro y fuera de la pista.
Esta temporada está marcada por un contexto delicado, ya que “el año pasado no pudimos despedirnos como quisimos”, en referencia al último partido liguero ante el Barça al que la Furia no acudió como respuesta al día del club. Desde la peña subrayan la necesidad de recuperar la conexión entre equipo, afición y directiva, remando todos en la misma dirección para que El Sargal sea una fortaleza.
Con la misma pasión que hace 20 años, la Furia Conquense volverá a estar en su fondo de siempre a partir del sábado 13, cuando dé comienzo la liga.
La Furia ha ido a los grandes desplazamientos del Ciudad Encantada, siguiendo sus travesías por toda Europa