El Conquense ha vuelto a sonreír tras la victoria por 2 a 0 ante el Fuenlabrada. Rober Gutiérrez, técnico de la UB Conquense, ha reivindicado en su rueda de prensa post partido el valor que tiene cada uno de los triunfos que se consiguen en esta categoría.
El técnico blanquinegro destaca que el partido, igualado, ha cambiado a raíz de la expulsión, sobre todo la de Iñaki, la cual condiciona el choque, ya que se producían mucho más duelos y ‘micro partidos’ en una Fuensanta que ya de por sí es grande. “La segunda parte estaba siendo igualada: cada uno ha empleado sus armas y lo que mejor sabe hacer, y en ese aspecto nosotros nos hemos llevado el gato al agua”, declara.
Especialmente bien le sabe la victoria después de reconocer que no le gustó la imagen del equipo en Quintanar del Rey. “Queríamos autoexigirnos y hacer una autocrítica real, por lo que hemos planteado el partido que más nos convenía”, analiza el almeriense en cuanto a su planteamiento.
En suma, se muestra muy contento por el equipo y por la afición. “Espero que hoy quemen Cuenca. Cuando la Balompédica gana, Cuenca entera tiene que sonreír. Soy aficionado del Poli Ejido desde que nací y sé lo que es ir a Gijón en autobús 10 horas, perder 4-0 y a las 6 de la mañana ir a trabajar. Estoy dolido por el partido de la semana pasada, por eso cada victoria hay que valorarla muchísimo”, aprecia Gutiérrez, quien no se olvida de enfatizar una nueva portería a cero –siete en total y cuarta seguida-, lo que debe ser “nuestra seña de identidad”.
Asimismo, reivindica lo que ya trasladaba en la rueda de prensa previa a este partido: tranquilidad con el proceso. “Hay muchos equipos apostando fuerte que se cambiarían por nosotros, pero nosotros somos la Balompédica y eso es un orgullo. Una institución con una historia y una masa social que va creciendo, y me produce satisfacción ver a gente joven”, valora el almeriense, recalcando que los inversores también necesitan estabilidad y que la gente “sea consciente de lo que tenemos y de dónde queremos ir”.
Reconoce no haber visto la primera expulsión –la del visitante Cano-, si bien ha podido sospechar que, al ser rigurosa, era posible que el árbitro “compensara”, por lo que pidió tranquilidad. “Tengo que verla y analizarla bien”, traslada Gutiérrez, quien sí habla claro de otra expulsión, la de su preparador físico, asegurando que es la persona con más valores en la institución blanquinegra y que no ha dicho nada que pueda ser objeto de roja.
No obstante, no se deja llevar por la euforia y recalca que “no hemos hecho absolutamente nada”, por lo que ya piensa en el próximo partido. “Quiero que la afición disfrute de la victoria y los jugadores igual, pero soy un amargado y mi miedo a perder me hace no disfrutar la victoria como debería. Ya estoy pensando en cómo meterle mano a Las Palmas”, ambiciona el técnico.