Respecto al proyecto, ambiente y situación actual del Rebi BM Cuenca, Lidio Jiménez, entrenador del equipo, ha compartido unas opiniones que engloba a todo el deporte de la ciudad y que merece la pena tener en cuenta viniendo de una figura de su calado en el que es el club más representativo de Cuenca.
El técnico se ha hecho eco de las declaraciones de Alberto Asensi –presidente de la UB Conquense– al término de la temporada futbolística, señalando las problemáticas económicas que tendrá el club blanquinegro de cara a la próxima campaña en la que solicita también la concesión de La Fuensanta para seguir teniendo una vía de recursos.
Jiménez comparte el malestar y lamenta cada año se dé esta negatividad, necesidades y deudas entre los equipos de Cuenca, tanto profesionales como amateurs. “Hay que hacerse un planteamiento importante, ya está bien”, declara, quien, en sus más de 20 años como segundo y primer entrenador, no recuerda que una temporada finalice sin problemas.
En cuanto a su parcela, que es el balonmano, analiza que ha habido un bajón significativo en cuanto a entradas y socios, pidiendo el apoyo de Cuenca y el entendimiento de que no siempre se puede estar entre los mejores.
Advierte, asimismo, que lo que vendrá en las siguientes temporadas tampoco va a ser un camino de rosas. Se refiere a los temas presupuestarios, por lo que habrá que redefinir objetivos y es irreal pensar que el Rebi luchará por los puestos altos o por clasificaciones europeas.
Aprovechando el choque con el Villa de Aranda, recién ascendido a ASOBAL, el técnico hace una comparación y señala que le recuerda a lo que era Cuenca hace 10 años, cuando él llegó. “Campo lleno, ilusión en la ciudad, viajaba todo el mundo, ganabas un partido de cada cinco o seis…”, recuerda.
En suma, analiza que hay una problemática que “analizar a nivel político y social” para saber qué ocurre con los equipos de Cuenca y los apoyos que reciben de la masa social, patrocinadores e instituciones.
