Le ha vuelto a faltar esa chispita al Rebi BM Cuenca para puntuar fuera de casa: ayer, el Villa de Aranda se impuso por 35 a 34 tras un partido muy disputado que se acabó resolviendo con un gol de Dalmau en el último segundo.
Lidio Jiménez, entrenador del equipo conquense, analiza que ha sido “un partido muy competido” que el cuadro arandino ha dominado durante buena parte del mismo con una diferencia de dos-tres goles, si bien recuerda que el Rebi ha estado metido en todo momento y que ha llegado a darle la vuelta aprovechando algunos momentos de superioridad numérica.
No estuvo exento de cierta polémica el partido, con algunas exclusiones y decisiones arbitrales que provocaron el descontento de los conquenses. No ha entrado en detalles el técnico más allá de reconocer que “las expulsiones finales nos han mermado mucho y no hemos podido competir esos últimos ataques”.
Un buen número de peñistas de la Furia Conquense se desplazaron para animar a su equipo, circunstancia que el técnico agradece al contrarrestar la fuerza de un pabellón que también aprieta. “Hay que darle la enhorabuena al equipo”, reconoce Jiménez con respecto al Villa de Aranda.
Con las opciones de ser octavo siendo ya inexistentes, tan solo queda competir al máximo en los dos partidos que restan de liga. “Hay que ir a Guadalajara a competir y despedirnos de la temporada con un par de victorias. El equipo ha hecho un gran trabajo en la primera vuelta, no tanto en la segunda”, comenta. No obstante, señala que, “jugando así, creo que podemos ganar en Guadalajara”.
