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Centro Rehabilitación Psicosocial y Laboral

'Vivir', 25 años cuidando de la Salud Mental

El Gobierno regional ha otorgado a esta entidad, que gestiona Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral de Cuenca, uno de los Reconocimientos a la Iniciativa Social
'Vivir', 25 años cuidando de la Salud Mental
Vivir atiende anualmente en el CRPSL de Cuenca a unas 125 personas derivadas por la Unidad de Salud
09/11/2022 - Irina Romero

La Asociación Pro Salud Mental Vivir de Cuenca se encuentra entre los galardonados del Gobierno regional en los Reconocimientos a la Iniciativa Social de Castilla-La Mancha 2022. Un premio a su incansable trabajo por la salud mental que, precisamente, coincide con una efeméride muy especial, como es el 25 aniversario del Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral (CRPSL) de Cuenca, que gestiona en la actualidad atendiendo a personas con Trastorno Mental Grave (TMG), con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años.

Un centro social especializado de carácter ambulatorio que proporciona programas de recuperación, rehabilitación y soporte personal y social, así como apoyo a la integración comunitaria de este colectivo y por el que han pasado en todo este tiempo cerca de 600 pacientes derivados por la Unidad de Salud Mental de Castilla-La Mancha.

 

CAMBIO DE PERFIL

En este cuarto de siglo, se ha constatado un cambio de perfil en los pacientes y un descenso considerable de la edad de diagnóstico. Beatriz Víllora, trabajadora social y coordinadora del centro, constata este rejuvenecimiento y sitúa la media de edad entre los 43 y 45 años.

Y, de hecho, precisa que el 25% de los pacientes vienen de una larga trayectoria y necesitan un apoyo más mantenido en el tiempo, mientras que un 35% son nuevas derivaciones de gente muy joven, con proyectos vitales cortados.

De ahí que este centro dependiente del Gobierno regional esté atendiendo ahora un perfil de menor edad, lo que, según aclara, responde, sobre todo, a una atención temprana y preventiva con el propósito de mejorar la evolución de la persona.

Lo que apenas ha cambiado, sin embargo, es el tipo de trastornos atendidos, puesto que la mayoría de los diagnósticos incluyen psicosis, esquizofrenia, trastorno de la personalidad y trastorno bipolar, entre otros.

Para su tratamiento, el CRPSL ha ido adaptando sus prácticas de rehabilitación, haciéndolas más humanizadoras y acordes a los Derechos Humanos. Y es que, tal y como explica la coordinadora, “los derechos de las personas con problemas de salud mental grave se han vulnerado permanentemente, así que se han replanteado cada una de las prácticas que realizamos”.

Así, en sus inicios, las instalaciones del propio centro eran el eje de atención donde se realizaban las actividades. Hoy en día, se ha desviado a los lugares donde se desarrolla la vida en comunidad de los pacientes.

El CRPSL ofrece una cartera básica de servicios y trabaja cualquier aspecto relacionado con la vida de las personas, por lo que sus actividades abarcan desde la rehabilitación cognitiva y manejo de la ansiedad hasta una formación laboral y de apoyo al empleo.

A través de estos programas, se busca “mejorar el funcionamiento de los enfermos y ayudarles a tener una vida autónoma a la vez que roles sociales valiosos dentro de la comunidad”, subraya Villora.

Para poder llegar a tantas personas, se cuenta con siete profesionales entre los que se encuentran psicólogos, educadores y trabajadores sociales. Al respecto, la coordinadora lamenta que se haya reducido el número de empleados a lo largo de los años: “Desde la crisis hemos perdido un educador y nunca se ha recuperado, además de una persona que trabajaba un programa para la integración en el ámbito rural”, apostilla.

La labor que el CRPSL lleva realizando durante 25 años es vital para la integración de las personas que sufren un trastorno mental grave, sin embargo, los estigmas siguen estando latentes en la sociedad.

Con el fin de combatir estos prejuicios, Víllora considera que una de las mejores vías son las “campañas potentes en las que se muestren a pacientes empoderados conviviendo en sociedad”, finaliza.