Elegantes, clásicas, prácticas… inconfundibles. Las Vespas son una joya automovilística que perdura con el paso de los años y que encuentra su hogar en la capital gracias al Vespa Club Cuenca que ha celebrado esta mañana de sábado la VIII Concentración de Vespas.
Tal y como aporta Julio Molero, presidente del Vespa Club Cuenca, han sido alrededor de 280 amantes de este vehículo, los que se han dado cita en una colorida Plaza Mayor. De sitios tan variopintos como Castellón -con un nutrido grupo de motoristas-, Murcia, Tomelloso, Torre del Mar, Jaén, Alcalá de Henares, Alcoy o Granada han llegado para disfrutar de una breve reunión antes de partir a disfrutar con una bonita ruta por tierras conquenses.
Esta octava edición de la Concentración de Vespas coincide con el décimo aniversario del club, que goza de muy buena salud y que ha crecido enormemente desde que se creó.