El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, descarta dimisiones o ceses tras los problemas ocasionados con la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte urbano. Así lo ha expresado este lunes a preguntas de los medios de comunicación tras la petición que lanzó el pasado viernes la presidenta del Grupo Municipal Popular, Beatriz Jiménez."Estas cosas suceden por trabajar. Si no se trabaja, no se cometen errores”, ha señalado el regidor de la ciudad.
“A lo mejor ellos también se equivocan pidiendo esas dimisiones. Hemos sido muy rápidos en dar marcha atrás. Yo habría pedido dimisiones si hubiésemos mantenido el transporte urbano conforme estaba viendo que no funcionaba, pero hemos reaccionado de una forma rauda y veloz, en menos de quince días”, ha comentado el primer edil que, además, ha recordado que se han atendido las peticiones de la ciudadanía.
“Hemos generado incomodidades a los vecinos de Cuenca, pido de nuevo disculpas”, reiteraba Dolz. El sistema de autobús urbano que entrará en vigor este martes 16 de septiembre responde a las peticiones que han trasladado los propios vecinos y vecinas de la capital. “Hemos recapacitado y escuchado a los usuarios, hemos mantenido contacto diario con la empresa y hemos escuchado también a los conductores de autobuses”.
Durante la rueda de prensa en la que ha estado acompañado por Adrián Martínez, concejal de Urbanismo, ambos han reconocido que el sistema de transporte urbanano que incorporaba el intercambiador “no ha funcionado como estaba previsto”. “El hecho de intentar colocar un intercambiador era para intentar mejorar frecuencias y partir rutas, pero era el eslabón más débil de esta propuesta y que no ha llegado a funcionar”, ha admitido Martínez.
Con todo, el concejal de Movilidad ha deseado que la ciudadanía vuelva a recuperar la confianza en el transporte urbano de Cuenca.
