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Alexander Echeverry: “Morate me dijo que tardaríamos un poco en irnos a Alicante porque tenía cosas pendientes”

La tarde del 6 de agosto, le dijo que la había "liado gorda" y que estaba con Marina, aunque no sabe si se refería a que habían vuelto o a que estaba en casa en ese momento
Alexander Echeverry: “Morate me dijo que tardaríamos un poco en irnos a Alicante porque tenía cosas pendientes”
Foto Saúl García
24/10/2017 - M.Jiménez

Alexander Echeverry, el amigo de nacionalidad colombiana de Sergio Morate con quien supuestamente tenía pensado acudir a un concierto en Alicante en la noche del día 6 de agosto, y testigo clave del caso, ha confirmado que esa misma tarde en que se produjeron los asesinatos de Laura y Marina Morate le dijo que tardarían “un poco” en viajar a Alicante “porque tenía cosas pendientes” y que estaba ocupado “hasta sobre las dos o las tres de la mañana”.

Así lo ha declarado este martes por videoconferencia desde la cárcel de Valdemoro, añadiendo que habían hablado a la una del mediodía y que, ya por la tarde en su casa, le “dio a entender que estaba con Marina, pero no le presté atención”, aunque no ha aclarado si se refería a que habían vuelto o que estaba en la casa.

“En ningún momento vi a Laura y Marina o sus cadáveres en la vivienda, porque no pasé a ninguna habitación”, ha insistido, aclarando que “en ningún momento” le confesó los asesinatos.

“Solo estuve en el salón, donde no había nadie y estaba la televisión encendida, un poco alta y con todo bien, en orden”, ha abundado, para, a continuación, indicar que solo estuvo en ese piso de Ars Natura “apenas cinco minutos, porque no tenía nada que hacer allí”.

“Lo vi normal”, ha dicho, en referencia a Morate, aunque cree que le dijo “la he liado gorda” y, en el trayecto que tuvo que hacer en taxi entre la estación del AVE y la casa de la calle río Gritos, a la que llegó sobre las seis de la tarde, el acusado le llamó hasta en tres ocasiones “pero no me dijo en ningún momento que no iba a ir al concierto de Alicante”, ha especificado el testigo.

Tras precisar que, el domingo anterior a los hechos, habían quedado en encontrarse en Madrid para trasladarse a Alicante al concierto, cuyas entradas habían adquirido hacía tiempo, ha detallado que, finalmente, el acusado le pidió que se trasladase hasta Cuenca para salir desde allí “porque tenía coche y nos íbamos juntos”. Por ello, le “molestó” que le hiciera viajar hasta Cuenca para decirle que no se iba a ir con él.

“Me enfurecí porque no era justo que me obligara a hacer tantos kilómetros y le dije que yo me iba”, puesto que tenía que estar pronto en Alicante para conseguir una oferta de trabaja, ha añadido, para, a continuación, insistir en que, al salir de la casa, Morate le pidió “que le aparcara el coche” y que él le mandó "a la mierda".

Una vez fuera de la urbanización, el testigo llegó de nuevo a la estación del AVE sobre las 19.00 horas, viajó hasta Alicante y, de madrugada, vio que Morate le había enviado un SMS sobre las 22.00 horas en el que le comunicaba que saldría para Alicante “por la mañana y que le llamara”, pero él no lo hizo.

El testigo ha reconocido que hablaba asiduamente con Sergio Morate, con quien “había tenido siempre comunicación” desde que se fue de la prisión de Cuenca, donde se conocieron.

Por su parte, el testigo R.F. dice que Alexander se puso en contacto con él esa tarde, supuestamente para que le llevara a la estación, pero que él estaba en el gimnasio, le envió la dirección, “pero no llegó nunca”.

Esa misma tarde, Sergio Morate le habría enviado un mensaje de texto preguntándole si había visto a Alexander y él le contestó que le había llamado. “Estaba en el gimnasio, le di la dirección y no se pasó por allí”, le comunicó.

Cuando se enteró de lo que había pasado con Laura del Hoyo y Marina Okarynska, asesinatos de los que tuvo conocimiento “como todo el mundo”, le comentó a su mujer “mira lo que ha hecho este verdugo”, sorprendido de que le hubiera llamado después de ocho meses.

Acto seguido, le comunicó a su abogado, que comparte con el acusado, el mensaje que había recibido por parte de Morate y este le pidió que intentara “localizar cualquier señal” de Morate esa misma tarde.