20 años de la FAP
El Museo de Arte Abstracto Español, con 53 años de historia, supuso un antes y un después para la cultura conquense, al abrir la capital al arte más vanguardista, situándola en el mapa de la cultura. Pero, no conforme con ello, en el año 1988 la ciudad dio un paso más al frente al inaugurar, de la mano de la Diputación Provincial, el museo de la Fundación Antonio Pérez, un extraordinario espacio del arte también más vanguardista ubicado en el antiguo convento de clausura de las Carmelitas Descalzas, del siglo XVII, donde tienen presencia artistas de los que ya se exhibe obra en el Museo de Arte Abstracto como Antonio Saura, Manolo Millares o Bonifacio Alfonso, pero también otros más recientes como Miquel Barceló, Carmen Calvo, Isabel Muñoz, Javier Pagola, Jean-Marie del Moral o Lucebert, a lo que hay que sumar las ingeniosas miradas, a menudo irónicas, del propio Antonio Pérez con sus objetos encontrados.
Con más de 4.000 obras en depósito, son más de mil las que este centro cultural ubicado en la ronda de Julián Romero exhibe en sus 35 salas, repartidas a lo largo de cuatro plantas, un curioso laberinto de cultura y colorido en interesante combinación con los numerosos juguetes infantiles que Antonio Pérez ha reconvertido en arte, las botellas de Solán de Cabras, el pop-art del Equipo Crónica, sus vertiginosas escaleras o ese patio con vistas a la hoz del Huécar desde el que asoma el popular Michelin en perpetua comunicación con el Sagrado Corazón de Jesús del Cerro del Socorro. A ello hay que añadir las frecuentes exposiciones temporales que alberga la Fundación, por las que durante los últimos años han pasado artistas como José María Cruz Novillo, Ramón Freire, Tofiño, Ignacio Oliva, Marta Díaz o Diego Vasallo, y que debe seguir abriendo sus puertas al arte más novedoso e interesante.
Además, desde 2006 está abierto en San Clemente el Museo de Obra Gráfica, también con obra de la colección de Antonio Pérez y el impulso de la Diputación, y desde 2015 supone otro atractivo cultural el Museo de la Fotografía de Huete. Es una lástima, eso sí, que el museo dedicado expresamente al Objeto Encontrado que primero se ubicó en San Clemente y unos años después en la Plaza Mayor de Cuenca no funcionara por sí solo y cerrara sus puertas.
El caso es que la Fundación Antonio Pérez está estos días de celebración, al haberse cumplido veinte años de la apertura de su primer museo, efeméride con motivo de la cual se ha presentado un catálogo muy especial que hace un espléndido recorrido por las obras de la colección de quien próximamante será nombrado Hijo Adoptivo de Cuenca (ya es Hijo Predilecto de C-LM), además de una exposición temporal dedicada a estos primeros veinte años denominada “Poéticas del ser y estar”. Un homenaje merecido al que desde este editorial nos sumamos con nuestra más sincera felicitación tanto a Antonio como a quienes a lo largo de estos veinte años han trabajado para que sus museos sean hoy uno de los atractivos culturales más importantes de Cuenca y San Clemente.
