Los sindicatos educativos tienen una previsión optimista del curso

Ya está aquí de nuevo. El comienzo del tercer curso escolar afectado por la Covid-19 es inminente. En principio, con los trabajadores de la enseñanza vacunados y una gran parte del alumnado mayor de doce años al menos con la primera dosis puesta, los sindicatos de docentes afrontan la vuelta a las aulas, que tendrá lugar el 9 de septiembre para Primaria y Secundaria, con perspectivas más positivas que el pasado año aunque lanzan varias reivindicaciones, algunas de ellas anteriores a la pandemia: bajada de ratios, mantenimiento de las plantillas, revisión de los protocolos de contingencia, vuelta a la presencialidad total y continuidad del programa ‘Refuérzate’.

“Las expectativas son más positivas que el año pasado por el avance de la vacunación pero no hay que bajar la guardia. Exigimos una vuelta segura a las aulas”, reclama José Vicente Villalba, responsable de ANPE Cuenca.

En primer lugar, el representante considera esencial recuperar la presencialidad “al cien por cien”, lo que implica “mantener al profesorado de refuerzo” que se incorporó a las aulas el curso pasado. En este punto, señala que las clases online pueden suponer un agravio comparativo para el alumnado de familias desfavorecidas, como ya se evidenció durante el confinamiento, que sacó a la luz la “brecha digital”.

IMPACTO EMOCIONAL

Coincide en este aspecto Gema Saiz, responsable de Enseñanza de UGT Cuenca, que ve “fundamental que se recupere la presencialidad desde segundo de la ESO”, argumentando que se ha visto que las clases telemáticas -que el año pasado hubo en algunos niveles- tienen un impacto académico en el alumnado pero también emocional ya que para este es muy importante relacionarse con sus iguales. También aboga por la vuelta total a la presencialidad Alfredo Guijarro, secretario de CCOO-Enseñanza de Cuenca, que recuerda que una parte de los estudiantes “se quedaron colgados” durante el confinamiento.

Para recuperar esa total presencialidad, desde los tres sindicatos apuntan que es imprescindible mantener este curso al personal que llegó el pasado año a las aulas -ANPE los cuantifica en cerca de un centenar en la provincia de Cuenca y unos 900 en toda la región, aunque en un principio se habló de 3.000- con el fin de afrontar el año escolar con más garantías.

En este aspecto, desde los tres sindicatos valoran el compromiso que ha manifestado la Consejería de Educación de mantener los recursos incorporados el curso pasado. Desde CCOO piden conocer cómo se va a materializar esta medida “centro a centro”, al tiempo que reclaman que se contemple incluso aumentar aún más las plantillas en caso de que sea necesario, haciendo hincapié en que las nuevas variantes de la Covid son más contagiosas.

Mantenimiento

Eso sí, las tres organizaciones creen que el refuerzo de las plantillas, una antigua reivindicación, debería hacerse con independencia de la pandemia para garantizar la calidad de la educación. “Queremos que se mantenga a lo largo del tiempo, no solo este año”, reclaman desde ANPE, petición que es respaldada también por CCOO y UGT.

El aumento de las plantillas permitiría bajar las ratios de alumno por clase -fijadas ahora en 25 estudiantes en Infantil y Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato-, lo que facilitaría a su vez mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros en las aulas, al tiempo que posibilitaría una enseñanza más personalizada.

Hasta cuarto de Primaria se mantendrán los llamados “grupos burbuja”, en los que está permitido que no se guarde esa distancia si no es posible. En el resto, se deben hacer desdobles donde no se pueda garantizar esos 1,5 metros. “Hay cosas por mejorar”, admite el responsable provincial de ANPE.

Revisión de protocolos      

Otra de las peticiones que lanzan los sindicatos es la revisión de los protocolos de contingencia de los centros educativos frente a la Covid-19, dado que se elaboraron en junio, antes de la aún más contagiosa variante Delta y de la llegada de la quinta ola. 

Por otro lado, las tres organizaciones lamentan que este curso no vaya a continuar el programa ‘Refuérzate’, algo que consideran necesario para apoyar al alumando con más dificultades. Sí se mantendrán otros como ‘Ilusiónate’ y ‘Prepárate’, pero los sindicatos recuerdan que se desarrollarán en el segundo y tercer trimestres y piensan que sería necesario que empezaran desde el inicio del curso.

Un curso que se afrontará en la provincia de Cuenca con unos 3.000 docentes y con dos nuevos colegios: los de La Hinojosa y Jábaga -que dependerá del CRA de Villar de Olalla aunque en un principio se contempló que fuese independiente-, además de la puesta en marcha del Centro Integrado de FP San José en la capital. Sin embargo, cierran las escuelas rurales de Chumillas -del CRA de Campillo de Altobuey-, y la de Olmedilla de Alarcón -del CRA de Valverde del Júcar- y el CEIP San Julián de Cuenca, cuyas instalaciones albergarán el Centro de Estudios Penitenciarios. 

Adelantar las adjudicaciones de interinos y el fin de las obras que se están realizando en los centros -las cuales valoran- y reducir el horario lectivo de los docentes son otras de las reivindicaciones. “Alumnado y profesorado ya han pasado dos cursos con dificultades y no se puede volver a tener malas condiciones”, recalca la responsable de Enseñanza de UGT Cuenca.