Pilar Pérez y José Luis Encijo, toda una vida dedicada al mimbre

Hace más de 50 y 40 años, respectivamente que José Luis Encijo y Pilar Pérez se iniciaron en la manufactura y artesanía. Medio siglo después este matrimonio sigue manteniendio en Villaconejos de Trabaque un oficio casi desaparecido. Tras haber dedicado toda su vida a mantener vivo el cultivo del mimbre en la provincia de Cuenca han visto reconocida su labor con el Premio Artesano ejemplar, un galardín que recibían en el marco de la celebración del Día del Mimbre  que organizan las entidades culturales Ribera del Escabas y Adesercu.

José Luis ya está jubilado pero Pilar se mantiene activa. Reconocen que la profesión “ha cambiado mucho a lo largo del tiempo”. Utiliza el mimbre de su propia cosecha para la elaboración de las piezas artesanas que venden en su tienda de Villaconejos. Pilar cuenta que cuando empezaron a aprender el oficio varias familias de la localidad se dedicaban al mimbre pero ahora “apenas queda gente”. Esto ha llevado a que se coseche un 2 por ciento de lo que se hacía hace 50 años cuando llegaban a sacar del campo más de 3 millones de kilos.

Además, han tenido que aprender a reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos porque si antes se fabricaban miles de copias de un mismo diseño de espejo ahora los diseños son cada vez más personalizados por lo que fabrican hasta cuatro productos diferentes por día. “Tenemos trabajo pero no hay manos para hacer tanto”, reconoce Pilar Pérez que, el año pasado, recibió el título a Maestra Artesana de parte del Gobierno regional.

Al pensar en lo positivo de este trabajo, Pilar se queda con la autonomía e independencia que ha tenido para cuidar de sus hijos porque “los horarios siempre los he marcado yo”, dice, al tiempo que añade el privilegio de ser su propia jefa. Si bien, lamenta la falta de relevo generacional en este oficio y espera que los jóvenes encuentren las ganas para recuperarlo, de otro modo "acabará perdiendose por completo".