La delegada de la Junta de Castilla-La Mancha en Cuenca, Marian López, ha mostrado su satisfacción por los buenos datos demográficos que arroja la provincia, que supera la barrera de los 200.000 habitantes por primera vez en años. “Es una gran satisfacción saber que hemos sobrepasado esa cifra, y que es el resultado de un trabajo sostenido para frenar la despoblación y generar oportunidades”, ha destacado.
López ha recordado que desde 2021, año en que se puso en marcha la Ley contra la Despoblación, el gobierno regional ha trabajado “día a día en revertir una inercia de pérdida de población” que durante años ha afectado al medio rural.
“El objetivo era mantener población, y ahora podemos decir que estamos creciendo. El saldo migratorio también está mejorando, y eso demuestra que las medidas están funcionando”, ha subrayado López.
Entre los factores que han contribuido a este cambio de tendencia, la delegada ha señalado el blindaje de los servicios públicos en todos los municipios de la provincia, “independientemente del número de habitantes”, así como la fiscalidad diferenciada que permite deducciones en la cuota autonómica del IRPF a quienes residen en zonas rurales.
La delegada de la Junta ha puesto también en valor las políticas de movilidad entre municipios y la colaboración con la Diputación Provincial en la creación de nuevos espacios industriales y oportunidades de empleo.
“Todo el esfuerzo conjunto está dando sus frutos. No se trata de una carrera a corto plazo, pero los resultados empiezan a ser visibles y eso nos animan a seguir trabajando en la misma dirección”, ha asegurado.