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Arte

Belmonte suma a su patrimonio el Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’

Ubicado en el Cine-Teatro Fray Luis de León, el nuevo espacio expositivo acoge 132 obras del artista, que pasó su niñez en la localidad
Manuel Mateo, en el día de la inauguración del museo que reúne sus obras. Foto: Ayto. Belmonte
12/06/2022 - Dolo Cambronero

Belmonte ha sumado a su rico patrimonio histórico-artístico un nuevo recurso: el Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’, que está ubicado en el Cine-Teatro Fray Luis de León y recoge un total de 132 obras, entre esculturas, relieves, dibujos y pinturas acrílicas que han sido cedidos por el escultor, que pasó parte de su infancia en la localidad conquense.     

“Con este nuevo espacio ampliamos la oferta turística de Belmonte. Contamos con un gran patrimonio pero carecíamos de museos. Manuel Mateo ha tenido la gran generosidad de ceder estas obras y para nosotros es un gran honor que su trabajo se pueda visitar en la localidad”, celebra la alcaldesa del municipio, Lourdes López, quien destaca además que “lo más bonito” de este espacio es que “tanto el contenido como el continente son obras de arte”. 

Porque el museo, que fue inaugurado el pasado sábado 29 de mayo en un acto que contó con la presencia del autor –que reside en la actualidad en Murcia–, se ubica en el antiguo Colegio de Jesuitas de Belmonte, un edificio del siglo XVII que alberga en una de sus dependencias el Cine-Teatro Fray Luis de León. Una de las alas de este último se ha acondicionado con la ayuda de la Diputación de Cuenca para acoger la instalación de las piezas que han sido donadas por el artista. “El espacio en sí es precioso”, apunta.

A lo largo de tres salas, el nuevo museo ofrece un recorrido por la obra del autor desde sus comienzos hasta su madurez. La muestra incluye así desde esculturas de terracota a otras de mármol y acero corten, además de dibujos y lienzos con distintas técnicas, unas piezas que están ordenadas cronológicamente de forma que se puede observar la evolución que ha experimentado Mateo, que ha expuesto su obra en diferentes espacios de todo el país, entre ellos el emblemático Museo Nacional Reina Sofía de Madrid, además de en el extranjero.

 

EVOLUCIÓN

Respecto a la evolución de la parte escultórica, el propio autor explica que, en una primera etapa, trabajó con la terracota y la madera. “Porque tenía poca posición económica”, admite. En una segunda fase y tras aprender el proceso de fundición, se centró en las esculturas en bronce. “Ya pude trasladar mi obra a un material mucho más duradero y definitivo”, relata. Finalmente, en un tercer tiempo, el artista se pasó a la creación de piezas en acero corten. 

Además, el museo belmonteño también alberga relieves en acero y otras originales creaciones elaboradas en cartulina. Dibujos a lápiz “que incluso muchos expertos se creían que eran litografías por la pureza que tienen” y diez pinturas acrílicas completan la colección del museo. 

Belmonte suma a su patrimonio el Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’

Una obra que en conjunto el autor define como de estilo “figurativo constructivista”. “Juego sobre todo con los volúmenes y me gustan las aristas limpias, es decir, que vayan dibujando lo que es el contorno de la figura. Y luego juego también con las luces y con las sombras y con los huecos”, precisa el autor.         

El nuevo museo estará abierto todos los fines de semana –durante el primer mes, la entrada es gratuita– y, el resto de los días, se podrá visitar contactando previamente con los guías turísticos de la localidad. Los asistentes al acto de inauguración ya pudieron disfrutar de una visita guiada “excepcional y especial” –en palabras de la alcaldesa– de la mano del propio autor de las obras. 

 

HISTORIA DEL MUSEO

Pero ¿cómo surge este espacio expositivo? El museo empezó a fraguarse hace unos seis años, cuando la ahora alcaldesa era concejala de Cultura y Turismo en Belmonte. Fue el propio Mateo quien se puso en contacto con el Consistorio con la intención de ceder parte de sus trabajos a la localidad. “Él le tiene especial cariño al pueblo porque pasó parte de su niñez en él y le hacía especial ilusión que su obra pudiera estar expuesta aquí ”, rememora la actual primera edil.

Tenían lo más importante, que eran las piezas artísticas pero faltaba algo no menos fundamental: un espacio idóneo en el cual instalarlas. Y se pensó en una de las alas del Cine-Teatro Fray Luis de León, ubicado en el “precioso edificio” del Colegio de Jesuitas.

Aunque para ello había que actuar primero en las dependencias para adecuarlas como recurso expositivo, para lo que hacía falta redistribuir los espacios e intervenir también en la iluminación, climatización y accesibilidad de esta parte del edificio, entre otros aspectos.

La intervención en el espacio se llevó a cabo el pasado año por parte de la empresa adjudicataria de los trabajos, Cresver 80, Construcciones, S.L. La actuación tuvo un coste de 110.000 euros, de los cuales 100.000 fueron aportados por la Diputación de Cuenca mientras que los 10.000 restantes salieron de las arcas municipales. Además, la institución provincial también les ha apoyado con otros 1.000 euros para las peanas en las que se han colocado las obras. 

“Es un proyecto en el que he tenido desde el principio un especial interés para que saliera”, destaca la alcaldesa. Pero entre buscar la financiación para adecuar el espacio y que pilló por medio la pandemia, la puesta en marcha no ha sido posible hasta este mayo, previa firma del acuerdo de cesión entre Mateo y el Ayuntamiento. López aprovecha para poner el acento en lo que les cuesta a los pueblos pequeños sacar adelante los proyectos. 

Con todo, el Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’ es ya una realidad y Belmonte suma a sus atractivos turísticos un trocito del arte contemporáneo.

Belmonte suma a su patrimonio el Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’
Manuel Mateo: “Quería devolver a la localidad con mi obra la infancia tan feliz que pasé”

En Belmonte pasó los ocho primeros años de su vida. Manuel Mateo (La Peraleja, Cuenca, 1951) guarda muy buenos recuerdos de aquella época. “Tuve una infancia muy feliz. Por eso he querido devolverle al municipio de alguna manera con mi obra todo lo que me dio”, cuenta el artista, que ha donado 136 obras al municipio, que se exponen ya de manera permanente en el recién inaugurado del Museo de Escultura ‘Manuel Mateo’, que se ha ubicado en el Cine-Teatro Fray Luis de León.

Estas obras son el resultado de toda una vida dedicada al arte, un mundo en el que empezó desde muy joven, habiéndose formado en Madrid, lugar al que su familia se trasladó después de aquellos primeros años felices en Belmonte y en el que pasó otras tres décadas. “He tenido la suerte de conocer a grandes maestros”, explica el autor, que con 14 años ya estaba de ayudante de escultores. Y con 21, sacó una plaza de profesor de talla en madera en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid. “Tenía algunos alumnos que eran mayores que yo”, bromea.

La vida llevaría después a Mateo hasta Murcia, la ciudad natal de su mujer y en la que reside en la actualidad. Tras haber pedido su traslado como funcionario del Estado, también obtuvo posteriormente una plaza de restaurador de escultura de la comunidad, estando especializado en la época barroca.

“He tenido la gran suerte de dedicarme a lo que siempre he querido”, celebra Mateo, quien ya de pequeño le pedía lápices a los Reyes Magos. “Otros años, eran acuarelas, con los colores básicos. Pero yo era feliz porque mezclándolos puedes obtener todos los demás”, cuenta. “Y dibujaba en el papel higiénico de Elefante o iba al pescadero de al lado de mi casa de Madrid y me daba papel de estraza”, rememora cariñosamente ahora, ya jubilado.   

De todas formas, reconoce que, aunque también ha hecho algo de pintura a lo largo de su carrera, no le gusta tanto. “El dibujo sí me llama más pero lo que realmente  es para mí lo máximo es la escultura”, asegura. “Porque supone enfrentarte al reto de las tres dimensiones con, por ejemplo, un pegote de barro”, explica el artista.  

 

REFLEXIÓN SOBRE EL ARTE 

Todavía continúa haciendo “algunas cosas” fundamentalmente de dibujo porque admite que las manos ya no le responden como antes para la escultura. “Hay que asumir la edad  que tiene uno aunque yo soy optimista”, indica con energía. Y ya como espectador que observa este mundo con la perspectiva que aporta mirar desde fuera, dice que le da “pena el viraje que está tomando el arte”. “El oficio se está perdiendo. Se hace arte por el arte pero esto es algo mucho más serio que emborronar un lienzo”, reflexiona.  

En este sentido, considera que es esencial aprender bien las diferentes técnicas para poder llegar a ser un gran creador. “Falta el conocimiento, que es lo que hay que aprender primero para dedicarse a esto”, apunta.

Un oficio que afirma que requiere mucho sacrificio y “horas y horas” trabajando. “Ese es el camino. No hay otro”, señala el artista, quien reconoce que la escultura ha sido su vida: “Si volviera a nacer, sería lo mismo o músico, que también me gusta”.