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Ayuda a domicilio: un motor de desarrollo y bienestar para los más mayores

El millar de auxiliares que prestan sus servicios en Cuenca mejorarán su formación gracias a un nuevo programa de la Diputación
Ayuda a domicilio: un motor de desarrollo y bienestar para los más mayores
Foto: Lola Pineda
16/10/2023 - Rubén M. Checa

Cada mañana Isabel Muñoz arranca su jornada laboral al filo de las ocho de la mañana. Es auxiliar de ayuda a domicilio en el Ayuntamiento de Chillarón de Cuenca, y trabaja con varias personas mayores de la localidad, a quienes facilita la vida cada día gracias al cariño y dedicación que pone en su trabajo. Vive en la localidad desde hace ya 14 años, los últimos siete dedicando su día a día al bienestar de las personas que más ayuda necesitan.

Hasta entonces, Muñoz se dedicaba a empleos de diversa índole como la limpieza, pero tras una baja que surgió en el Ayuntamiento, ocupó la plaza de auxiliar de ayuda a domicilio. Casi sin experiencia en el sector, el primer año de trabajo transcurría entre los estudios para sacarse el título con el cuidado de los mayores de la localidad. Ahora, una de las casas a la que acude cada mañana es la de Antonio García, que a sus 96 años ya presenta problemas de movilidad y, aunque tenga a su hermana Carmen de 83 años y varios sobrinos que viven con él, las circunstancias hacen necesario que Isabel pase con él tres horas cada día entre semana. Ella le ayuda prácticamente en todo: le afeita, le asea, le ayuda a comer o le limpia la casa entre otras labores, pero sin duda, lo más importante para Antonio es tener la compañía de otra persona con la que conversar, contar chistes y rememorar la juventud.

Aunque en el día a día de Isabel Muñoz, son varias las labores que tiene que hacer en las diferentes casas que cubre durante su jornada. “Cada usuario que atiendo necesita unas cosas diferentes, porque los hay que son muy dependientes y otros que lo son menos”. Por ejemplo, Antonio requiere aseo por la mañana, que le ayude a comer o le dé conversación”, explica la auxiliar, quien además recuerda cómo asiste a otra persona que a raíz de un ictus no puede hacer muchas tareas y con ella su trabajo se centra en la limpieza del hogar. O también atiene a usuarios que necesitan que le hagan la comida, que se les elabore los pastilleros semanales, se le acompañe a la tienda del pueblo a hacer la compra o estar pendiente de si le salen heridas a las personas que cuida para curarlas cuanto antes.

 

Las auxiliares de ayuda a domicilio crean un fuerte vínculo con los usuarios, ya que llegan a ser una persona más de la familia dada la cercanía con la que trabajan

A raíz de convivir a diario varias horas con cada usuario, es inevitable que se creen lazos emocionales y complicidad entre la auxiliar y el usuario. “Siempre les cojo mucho, muchísimo cariño a cada persona, mucha empatía”, explica Muñoz, quien no duda en asegurar que durante el tiempo que está en cada casa se acaba convirtiendo en una más de la familia. De hecho, cuando alguno de sus usuarios es ingresado en el hospital no deja de estar pendiente de ellos y permanece en contacto con la familia para interesarse en la evolución, como ocurrió en el caso de Antonio este verano que, tras pasar varios días con neumonía en el hospital, no dejó de preguntar día a día a un sobrino suyo sobre la evolución que estaba teniendo. Del mismo modo, hace ya un tiempo, cuando falleció una de las personas a las que atendía, su familia le hizo un regalo de valor como gratitud a los servicios prestados. “Son cosas que me emocionan muchísimo y no tenían por qué hacerlo, pero es que al final los usuarios forman parte de ti y me sale tratarlos como si fueran mi abuelo o abuela”, sostiene.

Toda una labor que requiere de una amplia formación para saber cómo actuar en diversas situaciones que puedan derivarse en el día a día de su trabajo como auxiliar de ayuda a domicilio. Y es que, son necesarios muchos conocimientos para saber qué posturas se pueden adquirir para levantar a las personas de la cama, saber identificar si le va a salir una úlcera por presión o cómo tratar con una persona con alzhéimer que en su etapa más avanzada tiende hacia la agresividad. Todos esos conocimientos, siempre van a redundar en el bienestar de la persona atendida, así como en el del profesional, porque está segura Muñoz, “no hay ni un día en el que no se aprenda nada nuevo”.

PROGRAMA DE FORMACIÓN PIONERO

De cara a mejorar las aptitudes que tanto auxiliares de ayuda a domicilio como aquellas personas que están en las diferentes bolsas de trabajo tienen, la Diputación de Cuenca ha lanzando un pionero programa provincial cuyo objetivo es ofrecerles formación en nuevas dinámicas, nuevas actividades y formas de trabajar tanto de cara a usuarios dependientes como en las tareas diarias en general.

“Es una especie de reciclaje continuo de las trabajadoras”, sostiene Eva García, responsable del área de Servicios Sociales de la institución provincial, porque con este programa que está celebrando ahora su primera edición se pretende dar valor a las trabajadoras de ayuda a domicilio y que sepan que cuentan con el apoyo de la Diputación.

Para ello, se han organizado tanto encuentros presenciales como cursos online. En esta modalidad telemática de formación, hay un total de 24 cursos de 20 horas enfocados tanto a trabajadoras como personas que sean posibles candidatos a bolsas de trabajo de auxiliares ya sean de ayuda a domicilio o ayuda en viviendas de mayores. En cuanto a la formación presencial, se han organizado hasta el 16 de diciembre un total de 11 encuentros en diversas localidades de la provincia. Están dirigidos al millar de auxiliares de ayuda a domicilio que hay en activo en el territorio conquense y donde recibirán formación, en colaboración con Amiab, en ámbitos como la psicología, la fisioterapia o la terapia ocupacional a través de profesionales del ramo. A pesar de que todos estos encuentros están enfocados al bienestar de los mayores de la provincia que requieren de ayuda en sus domicilios, este pionero programa provincial también quiere resaltar la labor que las auxiliares llevan a cabo día a día y que, de este modo, sientan el respaldo de las instituciones.

Al mismo tiempo, con esta formación también se pretende que las diversas trabajadoras de ayuda a domicilio se conozcan entre ellas, se pongan cara e intercambien anécdotas o formas de trabajo, “algo muy importante” a juicio de la diputada porque la experiencia que puede tener una trabajadora que lleva ya varios años puede ayudar a otra que acaba de empezar como auxiliar, y viceversa. Y del mismo modo, se ofrece una mayor profesionalización de estas trabajadoras que también lleva a fijar población en los entornos rurales puesto que el 100% de las auxiliares de la provincia residen en el municipio donde ejercen su labor.

En definitiva, un programa de formación más que necesario para mejorar las competencias de aquellas trabajadoras que hacen que el día a día de nuestras personas mayores sea más llevadero gracias al trabajo profesional que las auxiliares ofrecen con un trato casi familiar.