Una puesta en valor

Darle valor o relevancia a algo o a alguien destacando sus virtudes o sus cualidades dice el diccionario de la RAE que significa la expresión “poner en valor” en una definición que de alguna manera amplía el Diccionario de español actual de Seco, Andrés y Ramos al definirla a su vez como “hacer que algo o alguien sea más apreciado, resaltando sus cualidades”, añadiéndole así un cierto matiz de reivindicación de lo que se valora. Es por ello que a quien esto firma le parece que viene pero que al pelo para describir esa recreación en 3D que va permitir a quienes de uno u otro modo se acerquen al yacimiento arqueológico de Segóbriga –ubicado como bien saben en el territorio del actual municipio de Saelices, en nuestra provincia– ver al detalle cómo era la ciudad romana en su día allí asentada y su entorno natural en el siglo II, la época de su mayor esplendor, en una acción que vaya si no contribuye a eso, a la puesta en valor de uno de los elementos más importantes de nuestro patrimonio histórico provincial añadiendo a su identificación, protección, recuperación e interpretación –evidentes primeros y básicos pasos– el uso de una nueva y eficaz herramienta que va a contribuir en más que buen grado a aumentar las posibilidades de difusión y, especialmente para el público en general,  de disfrute de la importancia del enclave al añadir para quienes se acerquen a la zona a la propia contemplación “in situ” de la monumentalidad de sus restos ya excavados –unos  restos donde están presentes todos los edificios públicos referentes esenciales de la arquitectura romana– pero también, supongo (perdónenme, debería haberme enterado de ello antes de ponerme a escribir) a quienes puedan acceder on line a esa reconstrucción digital, la posibilidad de poder contextualizar y entender, de la manera más fácil y cómoda lo que fueron tanto la ciudad como su espacio extramuros y el paisaje en el que se ubicaba, un  paisaje que, como se señala en la propia página web del yacimiento, se ha mantenido prácticamente intacto desde esa época romana, ayudando así al mejor conocimiento tanto de la ciudad como de su espacio extramuros y el territorio circundante en una eficaz adaptación de su discurso histórico a la realidad social de nuestro día a día, algo que por otro lado viene de paso a potenciar las potencialidades de atracción turística del paraje. Interesante es asimismo que la empresa que ha llevado a cabo la elaboración de esta recreación haya señalado su intención de utilizar a este enclave conquense como punto de referencia para un proyecto de formación online en reconstrucción de modelos 3D.  Y por cierto, y para ir poniendo punto final a estas líneas, al tiempo que aplaudir el digamos estreno de esta herramienta para Segóbriga, recordar que la museografía volumétrica en 3D ya se ha puesto asimismo en marcha en el “balneum” del también romano y también conquense yacimiento de Noheda.