De puente
Se avecina un largo puente que agrupa las festividades de la Virgen de la Luz, el Día de Castilla-La Mancha y el Corpus. Muchos, los más afortunados, preparan ya las maletas y ultiman los detalles de sus viajes. Una vez más las mascarillas y el gel hidroalcohólico deberán ser parte imprescindible del equipaje, porque la reapertura de las fronteras regionales no implica una reducción del riesgo de contagio sino tal vez todo lo contrario. No está de más que quienes vayan a viajar se informen debidamente sobre la incidencia de la pandemia allá donde se dirijan; toda precaución es poca y, aunque mucha gente esté ya vacunada, el coronavirus sigue aquí y las vacunas no eximen de que se pueda seguir trasmitiendo el coronavirus. Todos tenemos que poner de nuestra parte para que a la vuelta no haya que lamentar nada aparte de la pena por regresar al trabajo o a la escuela.
Las previsiones de las agencias de viaje apuntan a que, una vez superado el cierre perimetral de la región, serán miles los desplazamientos que los conquenses realizarán en esos días, preferentemente a destinos del Levante y de las islas, aunque sin duda se producirán también los tradicionales viajes de compras a Madrid, Valencia o Albacete. Decían algunos viejos chascarrillos que, en estas fechas, si quieres ver conquenses has de ir a Cullera y Gandía; o que durante la festividad de la Virgen de la Luz hay más gente de Cuenca en la calle Preciados que en Carretería. Afortunadamente el espectro de la movilidad provincial se ha agrandado y nuestros paisanos viajan ya a destinos de lo más variado. No obstante, este año se va a repetir la reticencia de los viajeros a desplazarse al extranjero ante las dudas que produce la pandemia y los requisitos que muchos países exigen para que se puedan cruzar sus fronteras. Será por tanto una buena oportunidad para visitar destinos interiores, que los hay y muchos, sin ir más lejos en nuestra provincia y región.
Precisamente la riqueza del turismo interior de Castilla-La Mancha se ha paseado estos días por FITUR, la feria turística por excelencia que este año, eso sí, se ha celebrado bajo los hándicaps impuestos por la Covid 19, entre ellos la restricción del aforo al 50% y la obligación de hacerse una PCR para poder entrar. Ello no ha impedido mostrar las excelencias de nuestra tierra. Entre estas, la Diputación Provincial promocionaba este jueves, coincidiendo con el día dedicado a Cuenca, atractivos turísticos como la ruta motera de los dinosaurios o la nueva tecnología 3D en los interesantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos que tenemos en nuestro territorio. “Cuenca, kilómetros de calma” ha sido el eslogan de este año, con el que también se han destacado valores como la escasa contaminación lumínica para contemplar las estrellas o las enormes posibilidades para disfrutar de una naturaleza y una gastronomía que despierta las envidias de muchas regiones.
