Los nuevos deberes
Si unos días antes del comienzo del curso pasado la comunidad educativa mantenía la respiración ante la vuelta al cole, que hacía presagiar un aumento exponencial de los casos de Covid que afortunadamente nunca llegó a producirse en esos términos tan apocalípticos, este año, en principio, las expectativas son más halagüeñas aunque no debemos bajar la guardia en ningún momento y tenemos que seguir actuando con la mayor prudencia posible.
Las clases arrancaban este jueves en los centros educativos con una diferencia fundamental frente al septiembre anterior: el avance de la vacunación en la comunidad educativa. Este es uno de los factores determinantes que hacen que las previsiones sean mucho más optimistas este año. Tras inmunizar (al menos temporalmente) el pasado curso a la práctica totalidad del profesorado y del personal no docente de los centros -salvo algunas excepciones de profesionales que se negaron-, este agosto se comenzaba la vacunación del alumnado mayor de doce años.
El curso empezaba este jueves con un 82% del alumnado de entre 12 y 15 años de la provincia de Cuenca con al menos una dosis de la vacuna puesta aunque el porcentaje baja hasta el 42,5% si hablamos de los estudiantes de esta franja de edad con la pauta completa.
En el caso de los jóvenes de entre 16 y 19 años, el 73% de ellos ya ha recibido una dosis mientras que el 52,28% del total de este grupo de edad en la provincia conquense ya está inmunizado completamente.
Una de las apuestas del Gobierno regional para este curso es volver a la presencialidad, algo que venían reclamando los sindicatos educativos, que alertaban del impacto no solo académico sino también emocional que han tenido las clases a distancia que se mantuvieron el año pasado en algunos centros y es que, a esas edades, es fundamental el contacto con los iguales.
Pero en septiembre no solo vuelve a las aulas la comunidad educativa, sino que también se inicia el curso político, que en este caso se abre con importantes retos en el horizonte para la ciudad, uno de ellos la llegada del Centro de Estudios Penitenciarios. Precisamente esta semana han comenzado las obras de la residencia universitaria María de Molina, que albergará a alumnos de estos estudios. Paliar los efectos de la DANA en varios de los municipios de la provincia y el proyecto del mercado municipal son otros de los objetivos. Crucemos los dedos para que sepamos hacer bien los deberes y no nos quede ninguna asignatura pendiente.
