No perder el tiempo

Cuatro años –los que según nuestro ordenamiento legal tienen por delante como tiempo máximo de vigencia tras su constitución como tales las corporaciones municipales– puede parecer mucho tiempo pero realmente no lo es tanto si se piensa en la duración que pueden requerir determinadas actuaciones y procesos. Uno de esos procesos, por lo que a nuestra capital afecta, es sin duda el de las medidas a tomar para mejorar tanto el transporte público de la ciudad en general –incluida la conexión con la por desgracia tan alejada estación del Ave– como especialmente, asunto cada vez más perentorio, la de la accesibilidad al casco histórico de la ciudad. Es por ello que, reconociendo acciones puntuales ya realizadas como el servicio de autobuses lanzaderas que, a modo de experiencia piloto, se realizara, con tan buena acogida por cierto, el pasado diciembre, uno se pregunta si nuestros municipales gestores no están perdiendo demasiado tiempo a la hora primero de acordar medidas concretas y, sobre todo, de poner luego en marcha su realización. Por ejemplo no deja de causar perplejidad que cuando en el periodo preelectoral quienes ahora nos gobiernan parecían tener tan clara la puesta en marcha, aunque fuera parcialmente, de los remontes mecánicos –los ascensores, vaya– propuestos por Cuenca(In) no acaben ahora de poner manos a la obra para su transformación en hechos con la apertura del correspondiente proceso de redacción de las bases y convocatoria del correspondiente concurso para su plasmación técnica teniendo en cuenta la financiación para ello que en su día se prometió por parte de la administración autonómica, y nos andemos enredando en el entretanto de otras opciones cual las escaleras mecánicas sin que tampoco acabemos de aclararnos sobre si éstas sustituirían a aquéllos o los complementarían. Y a uno lo que le parece es que va siendo hora de tomar las correspondientes decisiones y, más pronto que tarde –ya saben por eso del tiempo a que antes me refería, que estas cosas se llevan el suyo– ponerse a desarrollarlas. Y justo por eso lo primero que deberían hacer nuestros municipales gestores es empezar por decidirse de una vez, si es que aún no lo están, por lo uno o por lo otro y dejarnos las cosas bien claras. Señoras y señores del gobierno consistorial: ¿se va o no se va a iniciar próximamente el proceso para la realización efectiva de los ascensores?; ¿se va a complementar con escaleras mecánicas o se va a optar por sustituir una opción por la otra? Y bueno, ya puestos a preguntar y sin salirnos del asunto: ¿se están ya realizando gestiones para ver cómo y cuándo se podría introducir en el nuevo pliego de condiciones de la adjudicación del servicio urbano de autobuses ese servicio de vehículos lanzaderas que tanto éxito cosechó?, ¿será factible hacerlo?…