DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Cuenca: fap Fútbol Charcajada Film Fest Ajo Morado de Las Pedroñeras Balonmano Circuito de Duatlón Diputación de Cuenca Estival
José Ángel García
José Ángel García
28/11/2021

Yo, sí

Sí, desde luego que sí, por supuesto que sí, vaya que sí. Me vacuné en su día y he vuelto a mi centro de salud a pincharme la dosis de recuerdo en cuantito –ventajas, ya saben, de la edad que uno se lleva, que alguna me había de valer– me dieron cita. Y, desde la modesta racionalidad que creo tener, no he dejado de preguntarme, y sigo haciéndolo, el porqué del que, pese no sólo a todos los avales científicos y sanitarios que apoyan la generalizada validez  del mejor recurso que tenemos para hacer frente a la crisis sanitaria más importante de cuantas nos han tocado vivir en esta nuestra aperreada viva a los actuales habitantes de este nuestro sufrido planeta, sino incluso a la propia cada vez más demostrada evidencia de que somos precisamente los países donde su uso lo hemos globalizado más los que hoy por hoy en mejor situación estamos en la lucha a vida o muerte, nunca mejor dicho, contra la temible amenaza covidiana, sigo, repito, preguntándome el porqué del que siga habiendo aun quienes –perjudicándose ellos y perjudicándonos a los demás– siguen negándose a hacer uso de él, llevando hasta el extremo su recelo ante su aplicación esgrimiendo como argumento los escasísimos casos en que se han detectado algunas consecuencias no favorables de su ampliación –no se trata de negar nada sino de ir con la verdad por delante– olvidando a cuántos muchos mayores riesgos nos exponemos voluntariamente con tantas de nuestras cotidianas decisiones (y seguro, ya puestos, que ni hemos dudado en estampar nuestra firma en el documento que, ante cualquier técnica o cirugía se nos ha puesto delante y en el que se nos advertía de posibles no deseables consecuencias por su aplicación) o, sigo adelante explicando las razones de mi perplejidad, menos aún lo entiendo, alegan  –en actitud que me parece mucho menos defendible– los tenebrosos mensajes  admonitorios de tantos bulos y mentiras, muchos tan descaradamente e incluso chapuceramente demenciales, como –habría que saber desde cuanta ignorancia e indocumentación o desde qué aviesas intenciones suscitados– serpentean, malignos e insidiosos, por las redes sociales en un artero ataque a nuestra salud pública. Y por supuesto, consciente del regalo que me supone –que nos supone, qué caramba a cuantos por estos lares vivimos– el ser ciudadanos de un país con una política tan en esta pelea adecuada, afirmo de paso la paralela imprescindible tarea de ayudar cuanto nuestros recursos nos lo permitan –y creo que pueden permitírnoslo bastante pese a todo– a las poblaciones de tantos otros pueblos en este aspecto tan carentes de recursos, en una acción reclamada no sólo por una evidente obligación moral de solidaridad, sino de propia egoísta autodefensa, que no estaremos medianamente seguros nadie hasta que esa vacunación que tan buenos resultados nos está dando y en la que debemos seguir insistiendo,  alcance también al resto del planeta evitando nuevas futuras olas y contagios. 

Lo más leido en "Opinión"
Amador Pastor - 06/04/2024
Amador Pastor - 23/04/2024
José Ángel García - 01/04/2024
Elena Sáiz Sepúlveda - 23/04/2024
Jorge Fresneda Carrasco - 02/04/2024
Las Noticias de Cuenca - 19/04/2024