El día que Pablo Torrijos y CSIF tocaron fondo
Sr. Torrijos, acaba de tocar fondo. En el último escrito mandado a la prensa que, imaginamos, le habrán preparado como siempre los que le manejan para que usted ponga la firma, ha mostrado lo miserable que se puede llegar a ser cuando se usa la liberación sindical para atender a las venganzas de malas compañías.
En su escrito ha deslegitimado, de manera definitiva, a su sindicato, el cual ya no podrá volver a sentarse a negociar nunca más.
Ha hundido, de un plumazo, las esperanzas en las negociaciones de empleados y no digamos de militantes.
Ha puesto en bandeja las negociaciones a la Administración al dejar claro que, como sindicato, se oponen a las mejoras en las condiciones de los funcionarios allanando el camino de la negociación a la empresa.
En cuanto a lo que dice acerca del número de afectados ya habíamos enviado una comunicación a todo el personal municipal en el que dejamos claro que el Juez de lo Contencioso-Administrativo de Cuenca, en su Auto, ha determinado que los afectados pueden llegar al número de más de 140 personas.
Se burla y critica las retribuciones de una serie de “compañeros”, con la asquerosa intención de ponernos a los pies de los caballos de la opinión pública, todo lo contrario de lo que debería hacer un sindicato responsable. Además manipula las cantidades y la información para mostrar, falseando los datos, cantidades que vende como desmesuradas (¿negociará a partir de ahora a la baja?), otorgando puestos de trabajo falsos y engordando las retribuciones con el coste de la seguridad social correspondiente.
Su sindicato estará asustado sabiendo que usted ha tirado por tierra su labor de años. Pone, demagógicamente, en el disparadero a un grupo de funcionarios y cuestiona sus retribuciones (que no son otras, por otra parte, que las reconocidas en los Presupuestos Generales del Estado y las negociadas por los propios representantes de su sindicato, mayoritario en el Ayuntamiento) cuando debería luchar por dignificarlas.
Se ha convertido en un personaje deplorable que, yendo arrastras de los que le manejan, ha perdido toda dignidad sindical y personal, quedando ante sus militantes, los funcionarios y la ciudadanía en general, como un patético servidor de intereses particulares y como un sindicalista indigno.
Nosotros no nos avergonzamos de nuestros salarios. Estamos orgullosos de haber conseguido unas retribuciones dignas tras, en algunos casos, más de 30 años de servicios a la Administración.
Sr. Torrijos es usted un cínico, y esto no es un insulto sino una realidad. Vuelve a basarse en “…la legalidad de las actuaciones y dar posterior cumplimiento a las sentencias que la justicia dicta” para justificar su caza de brujas (suya y de alguno más) contra un grupo concreto de funcionarios. Sin embargo hace oídos sordos al cumplimiento de otras sentencias también dictadas por la Justicia, como por ejemplo (o como “botón”, como a usted le gusta decir) la nº 124/2013, dictada por el TSJ-CLM, que declara nulas las oposiciones celebradas con la anterior Corporación (del PP, evidentemente) en las que consiguieron plaza otros 9 funcionarios (claro, algunos afines a su sindicato a los que, incluso, les ofreció asistencia jurídica para su defensa, oportunidad que negó, en su momento, a otros afiliados a su sindicato porque perjudicaban su objetivo y el de las personas que le manejan).
Otro “botoncito” de muestra, Sr. Torrijos, es ¿por qué no le preocupa la legalidad de las actuaciones y dar posterior cumplimiento a las sentencias que la Justicia dicta en el caso de la sentencia nº 145/08 del TSJ-CLM, que anula todas las bases y puestos de diverso personal laboral del Ayuntamiento?
Es evidente, Sr. Torrijos, que a usted la legalidad le importa un pimiento.
Si para usted nosotros somos unos privilegiados, ¿cómo calificaría a todos los trabajadores afectados por estas sentencias y que tienen la suerte de no tener detrás un irresponsable como usted, cuyo único objetivo es amargar la vida a un grupo de funcionarios y a sus familias?.
Esta es la legalidad que usted y las cuatro personas que le manejan y que esconden tras usted defienden.
Por cierto, Sr. Torrijos, independientemente de que la oferta esté anulada, todos los afectados superamos unas pruebas selectivas que nadie recurrió y, a fecha de hoy, cobramos por las funciones que estamos desempeñando.