Una decisión pero que ya
E
l ya bien avanzado traslado de los servicios del Virgen de la Luz de nuestra capital –la Residencia como aún la siguen nombrando muchos de los conquense más veteranos– a las flamantes instalaciones del nuevo Hospital Universitario ubicado en el Camino de El Terminillo hace cada vez más urgente el decidir qué destino tendrán o no tendrán las actuales instalaciones aledañas al Estadio de la Fuensanta cuando esa mudanza se complete del todo. ¿Hospital de día?, ¿residencia para mayores o universitaria?, ¿ampliación del propio campus?, ¿sede, cual en algún momento se apuntó, de la delegación de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades?, ¿otros edificios administrativos del Gobierno regional?, ¿centralización de todos ellos?, ¿centro de negocios?... Son opciones, junto, seguro, a muchas otras que también alguien habrá planteado, que a la vista del proceso de cambio de un asentamiento a otro han ido saltado a la palestra bien por boca de algún representante institucional, bien por el propio digo yo ciudadano expresado a través de algunos de nuestros medios de comunicación o en el runrún de las redes sociales. El caso es que a estas alturas nada parece no digamos decidido sino ni siquiera esbozado en serio, cual probablemente debería haber sido; un algo, vamos, el que tenga que ser, que impida que las construcciones sanitarias que se van abandonar se aboquen a una larga agonía ruinosa rumbo a una total y probablemente vandalizada obsolescencia; eso, claro, a menos que no se acabe tirando por la calle de en medio y se decida demoler las edificaciones y ahí nos queden los solares que de ello resulten. No digo que sea un asunto ni fácil de resolver ni desde luego estoy capacitado para saber ni cómo sería posible llevar a cabo lo que finalmente se decidiese ni los costes, supongo que importantes, que conllevaría optar por una u otra opción ni cuáles serían los problemas que su posible reconversión o adaptación a nuevos fines conllevaría, pero ¿no creen que va siendo hora –realmente debería haberlo sido ya– de dilucidar el qué y el cómo de lo que hacer? Porque, aunque se ha dicho que ya habría instituciones públicas interesadas, de momento lo único que parece estar claro es que los terrenos son propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social y que los edificios anexos lo son del gobierno autonómico. A partir de ahí… Sea como sea la verdad es que ya estamos tardando en afrontar el asunto y tiempo es de decidir y, según sea esa decisión, diseñar, pero que ya, un apropiado plan de futuro… ¿O no?