Decíamos ayer
Disculpen que utilice la famosa frase de Fray Luis de León para encabezar mi artículo, pero es lo primero que ha acudido a mi memoria al exclamar esta semana el tema de mi escrito anterior sobre el “manda huevos”. Y para muestra basten tres botone.
Porque manda huevos que un millonetis llamado Bryan Johnson está decidido a hacer que su cuerpo (no se habla de su mente) de 45 años vuelva a tener los parámetros de salud de cuando tenía 18. Johnson lleva ya varios años en esta lucha gastándose un pastón en tan “loable tarea”. A tal fin, se levanta a las cinco de la mañana y a lo largo del día se toma al día alrededor de 28 pastillas de suplementos y medicamentos (supongo que se levanta tan temprano porque si se levantase después, no le daría tiempo a ingerir tantos potingues) y se hace constantes análisis de sangre, de heces y orina, además de someterse a pruebas periódicas específicas para monitorear el estado de sus riñones, próstata, tiroides y el sistema nervioso. Un disfrute para el body, vamos,
Porque manda huevos que una treintena de trenes nuevos destinados a conectar Asturias con Cantabria, no puedan ponerse en circulación porque los responsables de que gestionan el sistema ferroviario se han dado cuenta (es lógico que así sea, porque para eso son expertos en la materia) de que los susodichos convoyes no caben por los túneles. Con la rapidez que nos tienen acostumbrados los ministros de la cosa, que diría Umbral, ha anunciado “ceses inminentes para asumir responsabilidades”. Si fueran otros tiempos se dirían “rodar cabezas”, pero aquí no cabe la utilización de la metáfora, porque lo que tienen que rodar son los trenes…que quepan en los túneles, claro.
Porque manda huevos que la aplicación de las modificaciones introducidas en la conocida “Ley del sí es sí” hayan producido unas consecuencias, por supuesto no deseadas, pero asimismo perversas como la rebaja de condenas y excarcelación de presos por violencia de género, no haya producido “ceses inminentes para asumir responsabilidades”, como reproducía en el párrafo anterior, sino que no se han oído por parte de la ministra Irene Montero y su equipo asumir error alguno, echando la culpa a los jueces por su errónea interpretación e, incluso, echándose unas risas como en el caso de la Secretaria de Estado de igualdad.
Eso sí qué todo hay que decirlo, esta pasada semana, la Sra. Montero, ha dicho que bueno, que vale, que sí, que está dispuesta a “ceder” para reformar la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, como ha pedido el PSOE. ¡Manda huevos!
