Es noticia en Cuenca: Política Ruta Gastronómica por la Provincia Servicios Sociales Fútbol Educación Festival de Novela Negra Casas Ahorcadas Balonmano
José Ángel García
José Ángel García
29/04/2023

Un camino propio

Atrapada en medio de la pugna político-económica entre unos Estados Unidos temerosos de perder su tradicional papel de mandamás mundial y las aspiraciones de desplazarles de tan privilegiado puesto de la emergente y cada vez más prepotente China xijinpingista, a Europa, a lo que hoy por hoy entendemos como nuestra Europa –la Unión Europea, vaya–, no le queda otra salida que labrarse a como sea y cuanto antes un camino personal que  le consiga un papel propio en el tan convulso universo global que le ha tocado –que nos ha tocado– vivir.

Tras haber sufrido en la última década el bamboleo de las crisis que una tras otra y a veces solapándose la han sacudido, desde la que hizo que se tambalearan sus propios fundamentos económicos a la actual presencia a sus mismísimas puertas del bélico enfrentamiento ucranio-ruso pasando por la crisis migratoria que tan en solfa puso a prueba una unidad interna también sacudida por el inesperado éxito del Brexit británico, o la económica y sanitaria sin precedentes provocada por la pandemia de Covid-19, anda que no queda claro que la única forma de no perder más comba que cual europeos tenemos ha de ser encontrar y desarrollar esa gestión económico-política diferenciada que nos otorgue una papel propio en el complicado mapa global actual.

Una gestión que, comenzando de puertas para dentro, nos proporcione la base suficiente para poder luego, desde ella –cuidando de, a la par, nadar y guardar la ropa– defender tanto nuestros intereses geopolítico-económicos como nuestros propios valores éticos y culturales, esos valores que idealmente deben configurarnos; una gestión para la que, desde luego, resulta imprescindible profundizar en una unidad interna que no deja de experimentar fallas y quiebras.

No será fácil pero, qué caramba, que puede ser factible se demuestra en los, pese a todo, logros alcanzados en los últimos tiempos: ahí están por ejemplo la unidad de acción que pese a todo se logró en la lucha médica contra el coronavirus, la aprobación, regateos aparte, del fondo de recuperación nacido para intentar preservar la eurozona y la integridad del mercado único, o, ahora mismo, esas propuestas de la Comisión Europea para la reforma de las normas fiscales de la Unión, algo imprescindible para poder afrontar las inversiones y cambios que demandan las tan radicalmente necesarias transiciones ecológica y digital, para mejorar nuestra competitividad, para aumentar nuestra capacidad de resiliencia –incluida, sí, qué le vamos a hacer, la que la actual situación nos exige en el ámbito militar– y para hacer frente al aumento de los niveles de deuda pública; en definitiva unas reformas que, fomentando  una mayor responsabilidad a nivel nacional basada en normas comunes y en planes presupuestarios con ajustes creíbles, nos puedan garantizar,  como al alimón han señalado el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Valdis Dombrovskis y el comisario europeo de Economía Paolo Gentiloni, unas finanzas públicas saneadas y el apoyo a una economía sostenible e inclusiva pero también, a la vez, competitiva. Sí, ese, el de una cada vez mayor unidad de nuestras normas comunes, es, ha de ser –no hay, sin duda, otro– el camino a emprender y seguir.

Lo más leido en "Opinión"
Las Noticias de Cuenca - 08/04/2024
Antonio Santos - 31/03/2024
Las Noticias de Cuenca - 19/04/2024
José Ángel García - 25/03/2024
José Ángel García - 08/04/2024
Las Noticias de Cuenca - 31/03/2024