Un año agridulce
Por un lado el covid tocando techo y por otro una guerra de Ucrania que hace temblar a la humanidad, con la amenaza nuclear.
Es insospechado el destino y sus caprichos pero esperemos que el 2023 no sea tan amenazante, provocador y tengamos un 2023 donde la paz sea una realidad factible y con ella el fin de tanta hostilidad y tantos problemas económicos con sus terribles consecuencias.
Esperemos que de una vez por todas gobierne la cordura en el mundo y que en el 2023 las noticias sean benévolas y tranquilizadoras.