"Por un futuro mejor"

La provincia de Cuenca, cuenta con más de 800.000 hectáreas de superficie forestal, por lo que no es de extrañar que la capital haya sido, durante muchos años, una ciudad que albergaba un buen número de industrias derivadas de la madera. Sólo el término municipal de Cuenca atesora más de 53.000 ha de masa forestal, distribuidas en 23 montes de utilidad pública y cuenta con el privilegio de ser el municipio de España con mayor superficie incluida en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública. Es decir, el ayuntamiento de la capital conquense es el propietario de estos montes que en su momento generaron verdadera riqueza.

Fue hace ya más de tres décadas, cuando el panorama comenzó a cambiar. La construcción y el desarrollo de los nuevos barrios absorbieron las zonas en las que se ubicaban las fábricas de transformación maderera, dando paso a bloques de viviendas y nuevas urbanizaciones, que no solo cambiaron la estructura de la ciudad, sino que además finiquitaron las empresas.

En la actualidad tan sólo tres empresas, incluida la Fábrica de maderas del Ayuntamiento de Cuenca, resisten a estos cambios y mantienen a duras penas, y tras años de pérdidas, sus negocios.

Por suerte, desde hace algunos meses, en nuestra ciudad se está gestando un nuevo nicho de negocio, derivado de la misma materia prima que antaño sostuvo una importante parte de la economía capitalina.

Las administraciones públicas alineadas en la lucha por un mismo objetivo, pretenden desarrollar un espacio industrial encabezado por un parque científico y tecnológico sobre economía circular en torno al aprovechamiento forestal, que incluirá un innovador centro de investigación.

Su construcción permitirá la implantación de industrias que ya aplican tecnología puntera en el sector y que necesitan una ubicación adecuada y apropiada para su desarrollo empresarial. Cuenca puede ofrecer estas condiciones de manera singular y así ha sido entendido por quienes están empeñados en revertir una situación de deterioro económico y social, debido a la falta de oportunidades empresariales que generan la pérdida de población e impiden el despegue económico de zonas como nuestra ciudad y provincia.

Sobre una superficie de 80 hectáreas y una inversión cercana a los 12 millones de euros, fondos provenientes en un mayor porcentaje de Europa, veremos, en un periodo relativamente corto, un polígono que está siendo muy bien acogido por las distintas industrias que pudieran ser ubicadas y que permitirán una oferta de empleo de un importante número de puestos de trabajo que podrían dar un impulso a nuestra economía local, con incidencia para otros sectores asociados al consumo y servicios.

Todo parece ir por buen camino. Recientemente, este proyecto singular y ambicioso que se situará en Los Palancares, consiguió la Declaración de Interés Regional por las Cortes Regionales de CLM. Un paso fundamental que vinculará cada una de las actuaciones previas a un tratamiento de especial interés y respalda de manera definitiva un proyecto que tiene todas las posibilidades de sacar a nuestra ciudad y provincia del letargo en el que se encuentra desde hace muchos años.

Reflexionar por tanto en positivo y con esperanza sobre esta iniciativa, impulsada por la Diputación Provincial, no debe privarnos de recordar cuando la prioridad fue la acumulación de un patrimonio de dudosa rentabilidad económica y el olvido intencionado, por falta de visión de futuro, de trabajar por un verdadero desarrollo industrial. Un desarrollo que suponga una evolución económica que dotase de bienestar y calidad de vida a quienes demandan estabilidad laboral para evitar abandonar nuestros pueblos y tener que marchar a otros puntos con mayor nivel de oportunidades.