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“En los sitios pequeños es donde están las historias más grandes”

Palmira Escobar ha comenzado en Piqueras del Castillo el rodaje de Tierra, un documental que reflexiona sobre la despoblación y rinde homenaje a los habitantes de los pueblos
“En los sitios pequeños es donde están las historias más grandes”
La directora de cine conquense Palmira Escobar, en Cuenca. Foto: Saúl García
20/07/2019 - Dolo Cambronero

Palmira Escobar Martos (Cuenca, 1980) guarda innumerables recuerdos de su infancia en Piqueras del Castillo, el pueblo de sus padres. Hace veinte años se marchó a vivir a Asturias aunque un día empezó a sentir de nuevo “la llamada de la tierra” y ahora ha regresado a sus orígenes, donde ha comenzado el rodaje de Tierra, un cortometraje documental en el que reflexiona sobre la despoblación y rinde homenaje a los habitantes de los municipios.

“Cuando yo me fui de Cuenca, estaba llena de gente joven y ahora ya no queda nadie. ¿Qué ha pasado?”, se pregunta. Por ello, se ha lanzado con esta obra, que va a rodar en Piqueras del Castillo, un pequeño pueblo situado en la Serranía Media de Cuenca y con una población envejecida.

Fue en este municipio, durante la celebración de los Mayos, cuando se dio cuenta de que había que documentar estas tradiciones. “En invierno, Piqueras del Castillo tiene veinte habitantes. No se podía perder esa historia. Mi madre es de las más jóvenes y tiene 72”, cuenta.

“No se puede hablar de despoblación si no vemos las raíces. A veces, no es tan importante tener claro hacia dónde vas, sino de dónde vienes”, reflexiona. “Y escogí Piqueras del Castillo porque me di cuenta de que en los sitios pequeños es donde están las historias más grandes”, añade.

En relación con la despoblación, Escobar piensa que hay mucha gente joven que estaría dispuesta a vivir en los pueblos si tuviera oportunidades. “Se está apostando por el turismo pero este solo no fija población. Lo que la asienta es el empleo”, apunta.

Pero además del trabajo, también considera esencial una buena red de comunicaciones y que llege internet a todos los sitios. “Yo, que soy autónoma, podría vivir perfectamente en mi pueblo si tardara menos en llegar a Cuenca”, relata, reconociendo que aunque Piqueras del Castillo no está muy lejos de la capital, el camino no es demasiado bueno.

Tierra es una autoproducción por lo que hace de “mujer orquesta”. Dirige, produce, graba… “Si contara con financiación, podría contar con personal”, detalla. El año pasado ya tomó algunas imágenes para esta obra, en la que quiere narrar desde un punto de vista intimista la vida en el campo, las costumbres, la soledad y el silencio, sin dejar de lado el típico humor manchego. “Grabé mucho paisaje”, cuenta, especificando que aunque es algo que habitualmente no suele interesarle, en cambio sí le gustaban mucho las instantáneas de esta zona y su variedad cromática.

El documental incluirá escenas de la actividad económica de la zona (principalmente agraria y ganadera), tradiciones, entrevistas con gentes del pueblo y una pequeña parte de ficción. “Me gusta la mezcla”, subraya la directora de cine.

El lenguaje del cine

Escobar empezó trabajando como fotógrafa aunque también le gustaba el cine. Y llegó un momento en el que las imágenes no le permitían contar todo lo que ella quería. “Son lenguajes diferentes”, matiza. Así que se decidió a estudiar dirección de cine en el Centro Integrado de Formación Profesional Cislan, en Langreo (Asturias). Su primer trabajo fue el cortometraje de ficción A pesar de mí. Después llegarían Las hadas existen, un documental sobre el servicio de ayuda a domicilio y con banda sonora de Rozalén que fue nominado a mejor dirección de cine en los Premios Gava 2019. Su última obra ha sido Libres (sin miedo), cortometraje de ficción para la prevención de violencias sexuales entre adolescentes.

Y es que a esta conquense le interesan especialmente las temáticas sociales. “El cine es mi pasión. Me permite contar historias y dar voz a otras personas a través de la creatividad. Pero pienso también que puede ser una herramienta educativa para la sociedad”, recalca.

Otro de los objetivos que persigue con el documental Tierra “es poner a Cuenca y a Castilla-La Mancha en el punto de mira del cine”. “Esta tierra es muy rica en historias pero es desconocida en el resto de España”, considera, haciendo hincapié en el carácter especial de sus gentes y el típico sentido del humor manchego.

Escobar espera tener listo el cortometraje para diciembre y le gustaría que no dure más de media hora. “Pero eso quería con Las hadas existen y al final salieron 50 minutos”, bromea.

Su intención es hacer una première en Piqueras para agradecer a sus habitantes su participación en la obra. “Después me gustaría estrenarla en Cuenca. En Asturias ya me la han pedido también y quiero moverlo en festivales”, precisa.

En pantalla grande

La directora avisa de que no estará disponible online porque es “amiga de que la gente vaya a ver las producciones en pantalla grande, que es para lo que se hacen, aunque sea de forma gratuita”. Y es que su objetivo es dar a conocer al gran público la historia de la España vaciada.