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“El Mago muestra la hipnosis colectiva en la que vivimos”

La obra llega este viernes al Auditorio con José Luis García-Pérez interpretando al aparentemente personaje más tranquilo de una historia en la que “todo es mentira”
“El Mago muestra la hipnosis colectiva en la que vivimos”
Foto: Entrecajas
08/11/2019 - Dolo Cambronero

Una mujer va a una sesión de hipnosis y cuando vuelve a casa viene diciendo que en realidad no está allí y que continúa en el escenario con el mago. El único de la familia que aparentemente intentar mantener en esta historia un poco de cordura, o no, es su marido, papel que interpreta José Luis García-Pérez (Sevilla, 1972). A partir de ahí, la comedia y el absurdo, pero también la reflexión, están servidos en la obra El Mago, que llega este viernes 8 de noviembre a las 20:00 horas al Teatro Auditorio de Cuenca, y en la que “todo es mentira pero queremos pensar que está lleno de verdad”, en palabras de su director, Juan Mayorga.

García-Pérez, conocido por series de televisión como Hospital Central, Amar en tiempos revueltos y más recientemente Hospital Valle Norte y Secretos de Estado, comparte reparto con María Galiana, Clara Sanchis (en el papel de la mujer hipnotizada), Ivana Heredia, Julia Piera y Tomás Pozzi. Para el actor, lo más importante es la interpretación que el público hace de la historia. Porque la familia intenta en un principio no creer lo que cuenta la mujer pero los personajes van cambiando. “Hipnotizados o no... Eso es una cuestión que tiene que resolver cada espectador”, considera.

“Los espectadores me han dicho de todo. Incluso mucha gente ve que en realidad el hipnotizado soy yo”, cuenta entre risas. “Es francamente divertido para el público, que no solo lo va a disfrutar y se va a reír sino que estamos hablando del teatro de Mayorga, con una dramaturgia elevada aunque cercana, por lo que se van a volver a su casa dándole vueltas a lo que han visto”, añade.

El actor precisa que de todos los personajes se aprende algo de uno mismo y en general y de este se lleva “la paciencia y la observación”. Aunque lo más importante es que también le ha permitido darse cuenta “de la realidad en la que todos estamos más o menos hipnotizados continuamente, yendo de acá para allá sin saber muy bien por qué”. “Cuando te la ponen frente a los ojos, te das cuenta de que tú también. Porque la obra no solo habla de una mujer hipnotizada sino de la hipnosis colectiva en la que vivimos. Juan Mayorga fue muy inteligente a la hora de servir un proceso intelectual complicado como este desde la risa”, señala.

En lo que sí parece haber “un consenso común es en que los espectadores se lo pasan muy bien”. “Llevamos un año llenando teatros. Es mararilloso”, subraya el actor, que se siente afortunado por trabajar con este director. “Habrá gente que habrá tenido la suerte en su época de ser amigo, por ejemplo, de Leonardo Da Vinci. Hay personas que marcan una época. Juan ya lo hace. Estar cerca de ese nivel seguro que me hace crecer”, reconoce.

En cuanto a sus compañeros de reparto, asegura que disfrutan mucho en la función y eso se nota: “Muchas veces pasa y otras no tanto. El teatro tiene la capacidad de unir. Y en este caso, la familia que aparece en escena y los visitantes que llegan a casa somos una gran familia. Y que actrices que son un referente para mí, como María Galiana o Clara Sanchis, sean forma parte de tu familia es maravilloso”.

"La energía que se genera en el teatro es incomparable. El teatro te aporta al público sentado enfrente de ti. La llegada del mensaje directo sin ningún tipo de filtro, esa inmediatez, lo hace gigantesco"

El actor tiene una extensa carrera en cine, televisión y teatro, aunque resalta que “es incomparable la energía que se genera” en este último. “El teatro te aporta al público sentado enfrente de ti. La llegada del mensaje directo sin ningún tipo de filtro, esa inmediatez, lo hace gigantesco”, destaca de una profesión a la que llegó cuando estudiaba Económicas en Sevilla.

“Había un taller de teatro. Antes me gustaba mucho el cine pero nunca lo había pensado. Esto me hizo cambiar la visión y dejé Económicas y me matriculé en mi vocación: Arqueología y Prehistoria. Cosa que jamás he ejercido. Entré en el Centro Andaluz de Teatro y hasta hoy...”, relata.

Un hoy en el que compatibiliza la gira de El Mago con el rodaje de la que define como “la serie más potente que se ha creado en Europa, que es El Cid”. Como productor, acaba de estrenar Hombres que escriben en habitaciones pequeñas, que estará en Madrid hasta el 17 de noviembre y después comenzará la gira. Además, ya está dándole vuelta con sus socias a sus próximas producciones de teatro: “Tenemos un par de cosas en mente para el próximo año. Tengo una vida complicada pero disfruto mucho”.