JCCM NUEVO HOSPITAL
Más entrevistas: Alejandro Chaparro Antonio Carmen Carlos Moreno López Jorge Santini Sergio Heredia Jesús Herrada Darío Dolz Leonardo Padura María Guerrero La Julika

Lamosa: "No hay otra manera ahora mismo que hacerlo nosotros"

Lamosa: "No hay otra manera ahora mismo que hacerlo nosotros"
20/10/2013 - G. D.

Alejandra Freymann, Verónica Moreno y Daniel Raposo son tres jóvenes artistas que han creado Lamosa, un lugar para el encuentro con el arte abierto a toda la ciudadanía que no depende de ninguna ayuda institucional y pretende agitar el panorama culturalEnlace: "Con alguna ayuda no tendríamos que pasar tanto tiempo pensando en cómo ganarnos la vida"

El espacio Lamosa LAB (Laboratorio Modulable Artístico) abrió sus puertas la pasada primavera por iniciativa de tres jóvenes artistas e investigadores que, nacidos en sitios dispares (México, Toledo, Extremadura), en la pasada década llegaron a Cuenca para estudiar Bellas Artes y aquí se quedaron. Ubicado en la calle Nohales, 25, del barrio de San Antón, donde ocupa un edificio de unos 60 metros cuadrados y más de cien años de antigüedad que ha sido restaurado a través del crowfounding, en él pretenden acoger exposiciones pero también talleres, charlas, jornadas, y cuanto se les ocurra a ellos o a quienes se animen a alquilarles el centro por unos días. De momento, exhiben la exposición ‘Chungos’, una muestra de dibujos originales, apuntes y bocetos de El Víbora y Makoki de la colección Martínez-Leis. Y ya tienen cubierta la programación hasta enero, con citas como el festival Extendido que acogerá varios espacios de la capital del 19 de octubre al 3 de noviembre.


La sala se inauguró la pasada primavera...


Daniel Raposo: Bueno, entonces, más que inaugurarla, la presentamos para buscar microfinanciación para rehabilitar el espacio.


Y han conseguido esa financiación…


D.R.:  Sí, a través del crowfounding, de goteo.org., nos han apoyado unas 90 personas.


Alejandra Freymann: Son todo particulares. Realmente, es gente a la que le interesaba el proyecto, y que podía aportar desde 5 hasta 500 euros. Casi todas son pequeñas aportaciones pero hemos conseguido reunir 3.640 euros.


¿Ha habido más apoyos en Cuenca o fuera de Cuenca?


D.R.: De todas partes, realmente. Como además cada uno somos de un punto diferente, las ayudas se han ido distribuyendo. También nos ha apoyado gente que conocemos y otra mucha que no, que había visto el proyecto y le había gustado.


A. F.: Gracias a las redes sociales nuestro proyecto se extendió bastante. 


¿Qué puede aportar este espacio a Cuenca?


D. R.: Yo creo que lo principal que ofrece es que no es una institución cerrada, sino un espacio totalmente abierto al que cualquier persona puede venir y aportar su grano de arena mostrando a la gente de Cuenca lo que hace, lo que tiene en su cabeza.


A. F.: La idea es que no solo nosotros propongamos actividades, sino que el espacio está abierto a que la gente venga a proponer lo que hace, a dar sus talleres, a exponer. Tenemos que alimentarnos unos de otro.


D. R.:  Esto tiene que ser un punto de encuentro.

A. F.: Y que siempre estén ocurriendo muchísimas cosas, que al mismo tiempo que están las exposiciones puede haber un taller, alguien dando una charla…


Algún tipo de arte concreto por el que vayan a apostar en Lamosa...


D. R.: Arte contemporáneo. La que hay ahora, de ‘Chungos’, sí que es del año 70 y 80, pero es que tampoco vamos a tener miedo a nada. 


A. F.: Eso se irá definiendo a medida que vamos tomando decisiones y que se vea después de un tiempo qué cosas han pasado por Lamosa. La dirección que tomemos se verá por sí sola y tendrá que ver con nuestros gustos.


D. R.: Pero esto no va a centrarse por ejemplo en las vanguardias, como el arte abstracto, sino que eso ya se ha pasado. Hoy en día va todo mucho más rápido y la velocidad a lo que vamos no es para coger solo un tipo de cosas, sino para coger todo lo que esté sucediendo y todo lo que pueda suceder.


La ubicación del espacio, en el barrio de San Antón, ¿puede ser un problema que le aleje de los ciudadanos?


D. R.: Bueno, tampoco creo que esté mal situada, salvo que hay que cruzar el puente. Ya ha venido por ejemplo algún turista sin que hayamos tenido publicidad. El turista interesado realmente vendrá. El que visita el Museo de Arte Abstracto, o la catedral o la FAP, no es realmente un turista interesado en el arte, sino alguien que se encuentra con eso porque está ahí. ¿Cuántos realmente están interesados por el arte de esos que entran en esos museos? Yo diría que un 5, un 10 por ciento de todos los que entran. 


Supongo que el primer objetivo será cubrir los costes del mantenimiento del espacio…


A. F.: Lo principal es que el espacio se pueda mantener, sí, y luego ya ir ampliando, poder arreglar la fachada…


D. R.: Sí, pero vamos poco a poco. Lo que venga con el tiempo, bienvenido será, pero ahora hay que ir poco a poco. Tampoco nos hemos puesto el reto de nada. Ya iremos viendo.


Hay otros colectivos, como Casa Maty, con los que no sé si tendrán alguna conexión o la podrían tener…


A. F.: Todos los puntos de colaboración que se puedan establecer y crear, para nosotros mejor. Estamos en Cuenca, que es un sitio muy pequeño, donde nos conocemos todos, y se van creando conexiones. Y la idea es también crear conexiones con gentes de afuera, negociando con otros colectivos, áreas… 


Hubo mucha gente de fuera en la primera muestra de fancines que organizaron…


A. F.: Sí, tuvo repercusión. Hace poco se encontraron un cartel del festival que hicimos en Salamanca, en la Casa de las Conchas. Tenemos que tener conexión con gente de intereses similares y apoyarnos entre todos.


D. R.: Las conexiones se crean cada día más, con lo rápido que es contactar con alguien