Javier Gutiérrez: "El punto en común de todo es el dibujo. Es como una parte de mi rutina"

“Conseguir enganchar a la gente para que se divierta dibujando y pintando”. Es la filosofía de Javier Gutiérrez Maestro, un bilbaíno de 40 años, que tras pasar su infancia y adolescencia en tierras palentinas quedó prendado de Cuenca en su etapa de estudiante. Se licenció en Bellas Artes y tras pasar por Alicante y Valladolid como ilustrador y diseñador gráfico en agencias de publicidad, volvió a la ciudad para trabajar en El Día de Cuenca. Después, marchó hasta Argentina donde pasó tres años antes de regresar a la capital. Ahora, mientras prepara su próxima exposición que abrirá sus puertas este 21 de mayo en la calle Nohales 25, en el antiguo espacio Lamosa, sigue pintando al tiempo que imparte diferentes talleres de artes plásticas a lo largo de la provincia. Aquí es donde se siente feliz, porque como asegura, “mi trabajo siempre está relacionado con la naturaleza. En Cuenca encuentro mi filón. Estás en una capital, pero te vas caminando y estás en el campo”. Todo ello lo plasma en sus creaciones que asegura “salen de dentro”.

Comenzó a dibujar con apenas 3 años, aunque el primer dibujo que recuerda es el de un caballo con un triángulo, un rectángulo y cuatro palitos. “El punto en común de todo es el dibujo. Es  como una parte de mi rutina, de mi día a día. Para mí el aliciente, el motor que me ayuda a seguir dibujando es el hacer algo hermoso donde antes no había nada, conseguir que la obra valga más que el soporte donde está hecha”, indica. Y en ello continúa evolucionando, pues de hecho, comenta, “mi mejor dibujo siempre es el último que hago”. Todo con una máxima, divertirse. “Entiendo la pintura, el dibujo, como algo lúdico, como un ocio más saludable por ejemplo que la televisión. Así quiero expresarlo y transmitirlo”, dice. La prueba, en su blog: jgumaestro.blogspot.com

Lo hace impartiendo talleres de Artes Plásticas por la provincia, ya que, como sostiene, “por mucho que enseñe las técnicas, si la persona en su casa por su cuenta no trabaja, no va a aprender. Mi labor consiste en hacer que les parezca interesante. Ellos vienen con ánimo para hacerlo, tienen la voluntad y creo que lo logramos. Cada vez, mis enseñanzas académicas las voy dejando más de lado y trabajo con la gente cosas de atreverse a dibujar, de experimentar con los materiales, funciona bien y siempre con música, para que sea alegre”.

En suma, una forma diferente de entender el arte, que en la capital vive un 2016 repleto de efemérides. Javi Gutiérrez cree que en Cuenca se apuesta por la cultura, aunque también entiende que hay cosas que mejorar. “Cuenca quizá presume de cultura, pero esa cultura no se ve. Hay cultura, pero enfocada al turismo. Por ejemplo, me parece extraño que en una ciudad con el Museo de Arte donde tuvo esa generación de pintores en los años 70, que no haya pintores callejeros, que muestren su trabajo en la calle e interactúen con la gente. Cuenca está bien, pero debe mejorar en unas cosas”, acaba.