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Héctor Cuevas: "Defender la portería es un 90 por ciento actitud"

El entrenador de porteros, natural de La Parrilla, ha creado el hashtag #PorterosEmocionales para compartir sus experiencias
Héctor Cuevas: "Defender la portería es un 90 por ciento actitud"
Foto: Saúl García
26/06/2022 - Alejandro del Valle

Se suele decir que la salsa, la chispa o la fiesta del fútbol son los goles. Pero hay una figura “solitaria” que, bajo los tres palos, es tan capaz de enmudecer a un estadio o hacer que se levante. Estamos hablando del portero, ese jugador que tan pronto puede ser villano o héroe en la olvidadiza memoria de los futboleros. El entrenador de porteras Héctor Cuevas, natural de San Lorenzo de la Parrilla, conoce bien esta sensación, y este año ha vivido un momento que jamás olvidará: el ascenso a Liga Iberdrola con el club murciano Alhama CF/El Pozo.

A Héctor, lo de defender la portería le viene de herencia. Cuenta que su padre, entrenador en su pueblo, donde promovió el fútbol sala y el deporte escolar, le encargaba los calentamientos de los porteros al tener nociones el joven gracias sus estudios de TAFAD. Más tarde emprendió su marcha a Murcia, donde empezó a cursar la carrera y donde encontró sus primeras experiencias en un cuerpo técnico como preparador físico y entrenador de porteros. Tras especializarse a través de cursos y másters que compaginaba con la carrera, ascendió a 2ªB con el UCAM Murcia al mismo tiempo que tuvo la oportunidad de trabajar con las selecciones territoriales de la comunidad.

Tras estas experiencias le llegó el reto del fútbol femenino de la mano del Alhama. En su tercer año, ya ha vivido algo histórico para el club: el ascenso a Liga Iberdrola, máxima categoría del balompié español.

A lo largo de su carrera, Héctor ha tenido en cuenta las palabras de su padre: “Coge lo bueno de cada uno, que te hará mejor a ti”. Se acuerda así de sus referentes y profesores en la universidad, y también de Jaime Pérez ‘Lechu’, ex portero y ex entrenador de porteros de la UB Conquense. “Con él han sido horas y horas de charlas, de análisis, ejercicios, portería… entre amigos, aunque somos casi familia”, declara.

No ha sido una temporada fácil ni para Héctor ni para el Alhama. El equipo partía con uno de los presupuestos más modestos de la categoría, lo que no le ha impedido lograr la gesta. Detrás de esto, explica Héctor, hay “trabajo, trabajo y trabajo”. Es por ello que, en el plano deportivo, el parrillano agradece al club haber tenido total libertad en cuanto a la dirección de la portería, así como la ayuda de su cuerpo técnico, unos “locos del fútbol”.

El entrenador es partidario de adaptar las sesiones en función del rival. “Puedo decir que este año hemos hecho 200 sesiones y no hemos repetido ninguna”, asegura Héctor, que en sus sesiones incluye artilugios como pelotas de rugby, ping pong, tenis o luces LED en el gimnasio para mejorar la velocidad de reacción. Pero su trabajo no es solo entrenar a las porteras, sino que lleva detrás todo un exhaustivo análisis de las rivales a las que se enfrentarán y, por supuesto, una constante dinamización y motivación de sus jugadoras.

 

LA ACTITUD, CLAVE

Para la mayoría de aficionados del deporte rey, la de portero es la posición más complicada que hay. Desde el punto de vista psicológico, defender los tres palos es tremendamente exigente, y es por ello que Héctor lo califica como “un 90% actitud”. De hecho, el joven ha creado un hashtag llamado #PorterosEmocionales a través del cual se pueden ver imágenes de los entrenamientos que comanda.

El conquense pone en valor algo intrínseco no solo a la posición de portero o al fútbol, sino también a la vida. El saber convivir con el error. “No naces enseñado, la vida te enseña y a base de golpes vas aprendiendo, y en el fútbol es igual”, expresa. Asegura que su trabajo le lleva, además de las ya mencionadas multitareas, un minucioso trabajo de reforzamiento motivacional. El saber si ponerle un vídeo a una portera de un fallo, ya que puede salir reforzada o afectarle. Tras todo esto, se crea un vínculo jugadora-entrenador que, según Héctor, también es muy necesario. “Sabes si se levantan mal, si tienen examen… confían en ti y eso es clave, porque si les das confianza, te la van a devolver”, apunta.

Después de este mix de emociones, si algo tiene claro Héctor para el año que viene, es que -y recordando las palabras de su padre- deben saber de dónde vienen, mantener su identidad y salir al campo con la misma humildad y ganas de competir que les ha caracterizado, sin creerse más ni menos que nadie por estar en Primera. Asegura así que, con esta actitud, en casa pueden ser capaces de competirle a todo un Real Madrid, Sevilla o Betis. “En el Alhama hemos tenido una frase que era: del barro al cielo. Estaríamos perdidos creyéndonos que somos algo que no somos”, sentencia Héctor. Con estas palabras, pone rumbo a una nueva aventura que promete ser histórica para el club.