“Hay que revisar el papel de la mujer en la historia”

Natalia Millán (Madrid, 1969) sube esta noche el telón del Auditorio de Cuenca dando vida al personaje clásico Clitemnestra de la mano de un montaje que entremezcla el teatro con la música, el baile y el flamenco. “Para mí es un honor abrir la temporada de teatro con esta función junto a mis maravillosos compañeros, unos grandísimos artistas”, explica la actriz, que también anda inmersa en la grabación de una nueva temporada de la serie televisiva Cuéntame cómo pasó, en la que interpreta el papel de la nueva pareja de Antonio Alcántara. La artista reflexiona sobre el papel de las mujeres a lo largo de la historia y el teatro en tiempos de pandemia, y habla de otros de sus proyectos.

¿Cómo es la revisión del personaje clásico de Clitemnestra que ha hecho José María del Castillo?

José María del Castillo, que es el autor y director de la obra, ha rescatado de alguna forma al personaje de un cierto maltrato histórico que la ha catalogado tradicionalmente como un tipo de mujer perversa. Él lo que hace es analizar los textos que hablan de Clitemnestra y se da cuenta de que todo lo que a ella le juzgan negativamente es lo mismo por lo que a la mayor parte de los personajes masculinos griegos más conocidos se les valora y hace que se les atribuya la condición de héroes. Pone esto sobre el papel para que el espectador juzgue si los malos son tan malos y los buenos tan buenos como nos cuenta a veces la historia y la literatura. Y es un espectáculo en el que el que busca tragedia griega, ‘tragedión’, lo encuentra. Y el que busca comedia, baile o una plástica superespecial y maravillosa, también lo va a encontrar. Es para pasar un rato muy bueno dando satisfacción a todos los sentidos.

El personaje dice una frase rotunda: “No hice nada que no le estuviera permitido a los hombres”.

Ese es el eje de la función y resume todo lo que contamos. Agamenón, que es el marido de Clitemnestra, tenía en su haber muchísimos crímenes y, sin embargo, es considerado uno de los grandes héroes de la historia. Entre esos crímenes, Agamenón ofrece en sacrificio a su propia hija para que los vientos le sean favorables y poder ganar la guerra de Troya. ¡Nada menos que sacrifica a su hija! Clitemnestra acaba matando a Agamenón por esto. Y la mala es ella. Por supuesto que está muy mal que mate a Agamenón pero la vara de medir es muy diferente. Él mata a su hija y es un héroe y ella se venga matando al asesino de su hija y es una perversa. En la obra no decimos que ella era la buena. Pero se le da la posibilidad y voz a ella para que explique sus razones. Ella misma dice que no justifica sus actos pero que si hubiera sido un hombre le habrían tratado de otra forma.

¿Qué le está enseñando este personaje?

Pues me está enseñando muchísimo de historia. Y es un buceo en emociones muy profundas. Es una mujer que ha perdido a su hija y a otro hijo que también asesinó Agamenón. Es un viaje emocionalmente duro, intenso. Agamenón también mató a su primer marido y a su hijo para hacerse con el trono de Micenas. Y este era el bueno... Entre otras cosas, Clitemnestra afronta la muerte de dos de sus hijos. Ese viaje interior a ese dolor de madre es intenso. En realidad, lo que hace todo el rato es cuestionarse el papel de la maternidad en la sociedad de entonces. Aunque hemos evolucionado mucho hay cosas que siguen parecidas. Es un viaje muy interesante.

¿Y qué nos puede enseñar este personaje clásico a la sociedad actual?

Ha habido muchas mujeres silenciadas a lo largo de la historia. Vamos descubriendo poco a poco cómo ha habido grandes artistas, científicas... de las que no hemos sabido nada. Solamente han perdurado los nombres de los hombres. Cuántas veces no habrá pasado también esto. Cuántas veces no se ha tachado a un personaje femenino como la mala mientras a los hombres se les glorificaba por lo mismo y por cosas mucho peores. Yo creo que tenemos que tener una mirada revisionista permanentemente con el papel de la mujer en la historia.

¿Cómo es actuar en la 'era Covid'?

Desde las primeras funciones, en las que vimos al público guardando la distancia, con sus mascarillas, con un comportamiento implecable, es muy emocionante. La mayor parte de la gente que va al teatro es de edad y ver que van allí a disfrutar de un rato de cultura es muy emocionante. Es muy importante compartir esta liturgia del teatro. En un cine, en un teatro, el espectador está distanciado. Son de los lugares más seguros frente a la Covid. Quiero recalcar que la cultura es segura.

Está en pleno rodaje de Cuéntame. ¿Cómo séra la próxima temporada? ¿Tiene algún otro proyecto?

En Cuéntame ya estaba en la temporada anterior. Y ahora estamos rodando la nueva, que está muy vinculada con el momento actual. Estoy muy feliz y muy contenta de seguir con este personaje, Catalina, que tiene su gracia. Y es una temporada muy especial y sorprendente. Este es un personaje actual, más normal en comparación con el de Clitemnestra. Aunque tiene una vida especial. Es manager de actores y me hace mucha gracia el punto de vista que tiene de los actores porque es muy distinto del mío. Me parece muy divertido el personaje y me lo paso muy bien. Y sobre todo me encanta estar en una serie que ya es histórica, no solo porque cuenta la historia sino porque ya forma parte de la historia de España. Veintitantos años en emisión lleva. Con quien comparto secuencias es con Imanol Arias y es un privilegio. Cada día de rodaje es una lección magistral. Es un equipo que funciona de maravilla, con un engranaje perfecto. Estoy muy feliz por participar en la serie.

Y también se ha estrenado hace poco una película musical, Explota, explota, con las canciones de Rafaela Carrá, en la que también intervengo. También invito a los ciudadanos a que se acerquen a los cines a verla porque el cine y la cultura son seguros.