"Flipo es nuestra tienda soñada, un negocio detrás del que hay mucho trabajo"

Flipo La Tienda es uno de esos lugares tan sencillos como especiales que tienen ese no sé qué que qué se yo para brillar y marcar la diferencia. Huele a diseño y sabe a personalidad, por eso todos sus productos son únicos, pensados, dibujados y creados por la diseñadora de joyas venezolana Constanza Crespo y la ilustradora conquense Ana Belén Delgado.

Dos jóvenes emprendedoras que caminan juntas desde el 6 de octubre de 2018, fecha en la que inauguraron Flipo La Tienda y por eso esta semana celebran su segundo cumpleaños.

Ubicada en el corazón del Casco Antiguo de Cuenca, en una calle tan transitada, icónica y fotografiada como es Alfonso VIII, sus estanterías y escaparate esconden ilustraciones, serigrafías, joyas y souvenirs particulares que cualquiera que se acerque apreciará por su singularidad en cuanto a los materiales empleados y los diseños vanguardistas y contemporáneos que proponen.

“Flipo es nuestra tienda soñada, un negocio detrás del que hay muchas horas de trabajo”, por eso se ha convertido en su proyecto de vida que esperan traspase fronteras y llegue a convertirse en pequeñas franquicias repartidas por ciudades españolas, donde ofrecer piezas de joyería y arte características de cada lugar. “Sabemos que Flipo va a estar con nosotras allá donde estemos porque queremos que crezca”.

Se trata de un lugar donde el turista y los conquenses pueden encontrar tan solo piezas hechas con mimo y cariño por ellas mismas. Venden arte, trabajo manual, conceptos propios y exclusividad, porque son felices vendiendo singularidad para que la compradora o comprador se sienta especial.

En este sentido, siempre mantienen presente la idea que fijaron hace ya dos años: proponer un mundo de objetos con identidad propia.

Dos jóvenes emprendedoras que tras un bonito, calmado y largo proceso están viendo recompensado su trabajo de dos años ya que comienzan a ser conocidas en el panorama local y consagrándose como lugar de referencia para los visitantes. Premisa que han conseguido, en parte, gracias a las horas dedicadas a redes sociales, su segundo escaparate. En el mundo virtual ya cuentan con una pequeña comunidad fiel que crece día a día, lo que les lleva a hacer un balance positivo.

Si bien es cierto que el coronavirus pasa factura mas su energía no decae y continúan entusiasmadas mirando hacia delante, “si la cosa se pone demasiado difícil veremos como resurgir, por ahora seguimos luchando”.

Otro gran impulso para el negocio fue adherirse al grupo de mujeres empresarias ‘Mujeres que mueven Cuenca’, una alianza con sello femenino para llegar a personas que desconocían Flipo. Por ello, apuestan por esta iniciativa que pone en marcha iniciativas positivas para fomentar la colaboración entre comercios y negocios locales con el fin de elevar su curva de valor.

Además, cada cliente puede diseñar sus propias joyas y dar forma a sus ideas para materializarlas en recuerdos que les acompañarán en fechas señaladas y eventos o para dar ese toque rompedor para deslumbrar día a día. De igual forma ocurre con las ilustraciones, pensadas expresamente para adornar un rincón especial, llenar de color un bolso o simplemente personalizar unos posavasos. Como novedad, han comenzado a vender mascarillas personalizadas y planean crear una colección especial para Navidad.

Para terminar esta semana de celebraciones por todo lo alto han puesto en marcha una campaña de descuentos en todos los artículos de Flipo La Tienda, así como un sorteo activo hasta el próximo lunes de cuatro productos diferentes. Un aliciente para formar parte de esta familia conquense tan flipante.