“Este es mi primer concierto en Cuenca y estoy emocionada”

Cumple 20 años de carrera sobre los escenarios y para celebrarlo recorrerá ocho ciudades españolas con su nueva gira titualada ‘Vertebrada’. Se trata de la cantautora Mercedes Mígel Carpio (Córdoba, 1979), más conocida en el panorama musical como Vega, que tras haber publicado más de 10 discos ha decidido hacer un repaso por sus más de 110 canciones editadas.

Recalará en la Sala Directo de Cuenca este viernes 28 de octubre y ofrecerá a los espectadores una experiencia, sin duda, especial. Y es que cada persona, al comprar la entrada del concierto, tiene la posibilidad de elegir cinco canciones que le gustaría escuchar, algo que ha convertido a ‘Vertebrada’ en una “experiencia muy bonita”.

¿Qué verá el público en el primer concierto de Vega en Cuenca?

Este concierto está dentro de la gira Vertebrada en la que celebro 20 años de carrera. Con ella quiero complacer a ese público que me ha acompañado todo este tiempo. Ellos son los verdaderos artífices que hacen que yo me pueda erguir como artista sobre una columna que está hecha de canciones.

Al comprar la entrada pueden elegir cinco canciones...

Sí, nos reenvian su entrada por email y escriben qué 5 canciones les gustaría escuchar de las más de 110 que tengo editadas. De esta forma, las más votadas conforman el repertorio del concierto. La verdad es que la experiencia está siendo muy bonita. Esto implica que cada concierto está hecho a medida de quien va como espectador. Es a la carta.

¿Sorprenden sus peticiones?

Sí, porque me doy cuenta que en las ciudades donde he tocado más veces, el público tiende a querer recordar canciones más antiguas. Sin emabargo, en ciudades donde he ido menos o es la primera vez que piso como en el caso de Cuenca, suelen escoger canciones desde el ecuador de mi carrera. Al final es una experiencia muy gratificante porque te hace ver que eres un artista vivo que no perdura solo gracias a los temas de hace 20 años.

¿Cómo vive el público sus conciertos?

Siempre digo que si de algo puedo fardar en este mundo es de público porque a día de hoy me siguen emocionando. Es apabullante ver cómo y cuánto cantan porque hay ratos en los que incluso no me oigo. Esto hace que me duelan los carrillos de sonreír porque es muy bonito ver cómo tienen interiorizadas mis canciones. Es súper guay verles las caras de felicidad, eso da sentido a giras como esta.

Ha apostado por elegir ciudades pequeñas…

Sí, es una forma de que esas personas que siempre se desplazan a ciudades como Valencia o Madrid puedan por una vez disfrutar de un concierto mío en su ciudad. Hay que darle a esa gente la oportunidad de ver a un artista que le gusta sin añadir el coste extra de transporte. Además, con esta gira queremos reivindicar el papel importantísimo que juegan las salas de conciertos porque son las que realmente mantienen activo el flujo de los artistas. Quiero devolverle a las salas todo aquello que me dieron cuando empecé hace 20 años.

¿Por qué elige el formato acústico para esta gira?

Primero porque nos permite tener  flexibilidad para hacer esos cambios de repertorio según las canciones que el público elija en cada ciudad. Además es un formato que permite tener mucha cercanía con el público y, en definitiva, porque hace 20 años empecé así. Con este tipo de conciertos el público tiene la oportunidad de ver la canción desnuda, puedo parar hablar con ellos y disfrutar de las distancias cortas.

Tiene nuevo disco, Mirlo Blanco, ¿qué nos puede contar?

Es mi décimo disco de estudio y  está gustando mucho porque el público de esta gira está eligiendo estas canciones nuevas para conciertos como el de Cuenca.

Después de 20 años de carrera, ¿con qué momentos se queda?

Con las primeras veces en cada ciudad porque te mantienen los pies en el suelo e incluso después de tantos años me siguen poniendo nerviosa. Este va a ser mi primer concierto en Cuenca y estoy emocionada. Pero, también me quedo con la sensación sobre escenarios y en los estudios.

¿Volveremos a verla pronto por Cuenca?

Vamos a ver qué pasa este viernes pero estoy prácticamente convencida de que esta primera vez en Cuenca la voy a disfrutar lo suficiente como para tener ganas de volver.

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