“Me encantaría volver a España pero no a cualquier precio”

Las estrellas han acabado estando más cerca para ella de lo que nunca pudo pensar. Su curiosidad por la astronomía se despertó cuando tenía tan solo ocho años. Por aquel entonces, Elena Manjavacas, nacida a finales de los ochenta en Mota del Cuervo, poco podía imaginar que ahora estaría en Baltimore (Estados Unidos) uno de los equipos que trabajan para la NASA en la preparación del lanzamiento del telescopio James Webb Space Telescope -el mayor que se ha puesto nunca en órbita-, previsto para diciembre.

Licenciada en Física y con un  Máster en Astrofísica por la Universidad Complutense de Madrid, esta moteña se doctoró después en el Instituto Max Planck de Astronomía de Heidelberg (Alemania), a lo que hay que sumar postdoctorados en el Instituto de Astrofísica de Canarias y en el Steward Observatory (Universidad de Arizona), trabajando posteriormente como astrónoma en el Observatorio W. M. Keck de Hawái (EE. UU.). Con motivo de la Semana Internacional del Espacio, Manjavacas participaba la pasada semana en las actividades del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha con una conferencia online sobre el telescopio.                

¿En qué consiste su trabajo actual exactamente? ¿Qué va a suponer este telescopio?

Trabajo como astrónoma en el Space Telescope Science Institute en la puesta a punto del instrumento NIRSpec a bordo del James Webb Space Telescope para asegurarnos de que funciona correctamente una vez en órbita, y así garantizar que los datos científicos que obtendremos están optimizados. Este telescopio va a revolucionar lo que conocemos hasta ahora de astronomía. Podemos imaginarnos unas pocas maneras de cómo va a hacerlo, pero lo cierto es que esa revolución probablemente sea mucho más grande de lo que nos imaginamos.

Ejemplifica a la perfección la llamada fuga de cerebros. ¿Cómo está la ciencia en España? ¿Por qué todos los talentos tienen que emigrar? 

En España falta financiación para investigación, sobre todo para puestos de responsabilidad, profesores universitarios e investigadores staff. Por eso, aunque muchos compañeros y compañeras han hecho tesis y postdoctorados en España, si quieren continuar en investigación y conseguir un puesto estable,  tienen que salir fuera. También afecta que incluso aunque por currículum puedas conseguir un puesto fijo en  España, a veces el proceso es tan tedioso (oposiciones) y los salarios tan bajos en comparación con el extranjero, que a veces compensa irse fuera. Sin embargo, es también importante remarcar que en términos de producción científica en Astronomía, España es el noveno país en el mundo, lo cuál es un puesto muy bueno teniendo en cuenta la falta de financiación. Con un poco más, podríamos estar mucho más arriba en el ranking.

¿Le gustaría volver a España?

Sí, me encantaría, pero no a cualquier precio, claro. Sobre todo la parte de a cualquier precio es la que veo más difícil… ¡Ojalá las cosas cambien en un futuro no muy lejano!

También es un referente para las niñas en el campo de la ciencia, mayoritariamente masculino. ¿Esto está cambiando? ¿Se ha encontrado con dificultades extra por ser mujer?

La proporción de hombre y mujeres ha cambiado bastante en los últimos años a nivel de licenciatura/grado, donde hay un porcentaje muy parecido. Sin embargo, a partir del nivel de doctorado, la proporción de mujeres va bajando progresivamente, y a nivel de staff o profesor, la proporción es solo de un 28%. En algunos lugares sí que me he encontrado con dificultades extra por el hecho de ser mujer, donde yo y mis compañeras nos encontrábamos con una diferencia de trato entre hombres y mujeres. Muchas veces me he encontrado siendo la única mujer en reuniones, lo cual te hace sentir a veces fuera de lugar. Hace unos años escribí dos artículos en mi blog sobre el tema.

¿Cuándo se le despertó la pasión por la astronomía?

Tenía ocho años, en una clase de Conocimiento del Medio, y gracias a un maestro maravilloso que teníamos en Mota. Los maestros y maestras y profesores y profesoras que tuve más tarde también siguieron alimentando mi curiosidad por la astronomía y apoyándome para que persiguiera mi sueño.

¿Qué le diría a la juventud interesada en la astronomía?  

Que vayan a por su sueño y no desistan. Querer es poder pero hay que querer de verdad. A mí me gusta comparar la carrera en Astronomía o en cualquier otra ciencia con un viaje muy largo en coche: es verdad que no puedes ver tu destino cuando empiezas, y que sabes que el camino es largo, pero lo importante es que hay un camino. Incluso si al comienzo no tienes muy claro cuál es.