“Empecé viendo vídeos en redes sociales y me lancé a crear mis propios instrumentos”
Cuando la pasión por la música y la artesanía se unen surge el sonido. Esta es la tarea que persigue Eduardo Prieto Huelamo (Cuenca, 1977), un lutier aficionado que ha decidido especializarse en el trabajo de la madera para construir instrumentos de cuerda. Un hobby que practica desde hace siete años y le ha permitido dar forma a más de quince piezas entre guitarras españolas y eléctricas. Ya son varios los conquenses que han comprado una de sus creaciones. Guitarras de marca EP, las iniciales de su nombre, que “suenan con mucho volumen” y son características por la personalización absoluta de cada una de ellas según el gusto del cliente.
Eduardo es autodidacta y la clave hasta llegar a conseguir su destreza artesana está en trabajar duro y de forma constante. “Empecé en esto viendo vídeos en redes sociales hasta que me lancé a crear mi propio instrumento”, dice. Además, ha aprendido los secretos de la lutería en cursos de formación. Si bien es cierto, “siempre se me ha dado bien el trabajo con este material”, reconoce. Aún así, con cada pieza dice “aprender algo nuevo” pues cada madera es diferente y necesita de un tratamiento y unos procesos especiales.
Ahí, en la madera, está el secreto de los buenos instrumentos pues la materia prima de calidad es fundamental. En su caso, compra las tablas en una fábrica especializada de Madrid pues “son de las pocas empresas conocedoras del sector y les diferencia, sobretodo, el secado de sus maderas”, apostilla.
Prieto, en el caso de las guitarras españolas, utiliza Palosanto de Madagascar -una de las maderas acústicas más demandadas- para la parte trasera y Ébano -densa madera negra- para el diapasón o mástil.
Sin embargo, a pesar de la calidad de estos materiales los precios de las guitarras con sello EP están entre los 800 y los 2.000 euros como máximo, “un precio razonable dentro de este mundo”, asegura.
Piezas a las que da forma en su pequeño taller de Palomera donde cuenta con todas las herramientas necesarias para transformar un tablero liso en una verdadera obra de arte.
Sus guitarras poco a poco van siendo conocidas en Cuenca y otros puntos de la geografía española gracias al “boca a boca, porque no soy muy amigo de las redes sociales”, reconoce. Además, “mis clientes son mis mejores embajadores”.
Este conquense, por ahora, no se dedica en cuerpo y alma a la lutería porque “es difícil hacerse un hueco en este sector”, pero sí que ha pensado en dedicarse a ello profesionalmente en un futuro. Un proyecto que “podría funcionar si llegara a vender un par de guitarras al mes”, cifras que por ahora no alcanza.
En este sentido, para Eduardo, un buen lutier es aquel que sabe como sonará una guitarra con tan solo ver la madera porque “los instrumentos definen al profesional”, asegura.
Sin duda, sus guitarras ‘made in Cuenca’ marcan la diferencia y prometen llegar a músicos de toda España para llevar el sonido conquense más allá de nuestras fronteras gracias al talento de Eduardo Prieto Huélamo.
