“El directo es perfecto para demostrar que la magia de mis vídeos es real, sin IA"

La maga Inmaculada Quesada Paredes, conocida mundialmente como Inmagic, aterriza el sábado 6 de diciembre en el Auditorio de Cuenca con su espectáculo ‘Inmagic: Descubre la Nueva Magia’. A sus 23 años, acumula más de 20 millones de seguidores y se ha convertido en la maga más viral del planeta. Su magia ha salido del móvil para conquistar los escenarios, y ahora invita al público conquense a vivir en directo una experiencia que promete romper moldes y corroborar que no todo lo que se ve en redes sociales está hecho con inteligencia artificial. 

¿Qué se va a encontrar el espectador que acuda el 6 de diciembre al Auditorio de Cuenca?

Magia muy innovadora. Es un espectáculo donde hago partícipes a todos, sale mucha gente al escenario y tienen que estar muy atentos. Es una magia muy interactiva, muy nueva, muy de mi generación, de la generación Z.

A sus 23 años, ¿qué tipo de público suele acudir a sus espectáculos?

Hay de todo. Vienen desde niños pequeños con sus padres hasta gente de mi edad o incluso mayores. Es un público muy variado y que disfruta mucho durante la hora y media que dura el show.

¿Qué tipo de magia podrá ver el público en Cuenca?

Hago la magia que suelo mostrar en redes, pero llevada al teatro para ver qué vibraciones genera. Además, como me encanta bailar, mezclo la magia con el baile y con la música. Son mezclas que quedan muy guay.

¿En qué se diferencia ver un espectáculo suyo en directo de ver sus vídeos en redes sociales?

Es bastante distinto. En el teatro puedo ver cómo la gente se sorprende y sonríe, y eso a mí me llena mucho. Y para ellos es la oportunidad de ver que mi magia es real, porque hay gente que cree que mis vídeos están editados o que son inteligencia artificial. El directo es perfecto para demostrar de lo que soy capaz.

¿Le dice mucha gente que sus trucos parecen editados?

Sí, bastante. Pero al terminar los espectáculos siempre me quedo a saludar y hacerme fotos, y me llevo muy buen feedback. La gente se va convencida.

¿Tiene algún truco especial que le haga ilusión hacer en directo?

Me encanta enseñar un trocito de la magia que hago en redes. Y también disfruto mucho la mezcla de magia con música y baile.

¿Ha sido difícil pasar de hacer magia en redes a hacerla en un escenario?

Impone bastante. No es lo mismo estar en tu habitación, en tu zona de confort, pudiendo repetir las veces que haga falta. En el teatro es lo que salga, y tienes las reacciones en directo. Al principio lo notaba mucho, pero me está gustando muchísimo la experiencia. Ver la reacción del público en directo me hace mucha más ilusión que leer los comentarios que me dejan en las redes sociales, es algo que no tiene precio. 

¿Qué cree que hace que su magia conecte con públicos tan diversos?

Sinceramente, creo que es magia. No sé cómo conecto con tanta gente del mundo. Es una locura que aún no entiendo, me parece mágico.

Es la maga más viral del mundo, con más de 20 millones de seguidores. ¿También eso le parece mágico?

Totalmente. Empecé en redes durante la cuarentena de la COVID-19 y crecí muy rápido. No sé cómo ni cuándo pasó. Me hace ilusión representar a las magas, porque somos muy poquitas, y mostrar que existimos.

¿Cuándo comenzó en el mundo de la magia?

Empecé con unos 12 años, así que llevo casi diez años, prácticamente media vida.

¿Tenía referentes cuando empezó?

No conocía a nadie que hiciera magia. Un día, viendo YouTube, me salió un vídeo de Penn & Teller haciendo una gran ilusión y revelándola. Me llamó muchísimo la atención y empecé a ver más magia… hasta hoy. Ellos fueron el detonante. Aún no los he podido conocer en persona, pero ese es uno de mis sueños.

¿Qué le gustaría conseguir en el futuro?

Me encantaría llevar mi magia por todo el mundo. Tengo seguidores en muchos países, sobre todo en Latinoamérica, y sería muy guay actuar fuera de España.

¿Disfruta más la magia en directo o la magia en redes?

Las dos son diferentes y las disfruto un montón. Pero en directo, el feedback, las caras de sorpresa… eso no tiene precio.

¿Ha vivido alguna reacción especialmente llamativa por parte del público?

Sobre todo de la gente que sube al escenario. A veces gritan, hacen expresiones exageradas… Es algo que me hace mucha gracia. Me llevo muy buenos recuerdos.

En una época hiperconectada, ¿es difícil ser maga?

En redes sí. Con la inteligencia artificial, mucha gente no se cree nada. Dicen que mis vídeos están editados, que uso pantalla verde. Solo puedo demostrarles la verdad en directo.

¿Por eso anima a quien dude a ir al teatro?

Exacto. Quien quiera pasar un buen rato y ver magia de calidad, allí estaré. Y quien no crea en mi magia, también. Va a flipar.

La magia ha sido históricamente un mundo masculino. ¿Le costó abrirse camino?

Un poco, sí. En el instituto llevaba mi baraja y algunos compañeros me decían que la magia era cosa de hombres, que las mujeres eran ayudantes. Me planteé dejarlo, pero pensé: “¿Por qué voy a dejarlo porque dos compañeros me lo digan?”. Y seguí.

¿Qué es lo que más le motiva a seguir creando cada día?

Poder ver en persona a la gente que me sigue. Conectar con ellos, saludarlos al final del show, pasar un rato de calidad con quienes me dedican su tiempo.

Para ese conquense que aún duda si acudir el sábado al auditorio, ¿qué le diría?

Que si no tiene plan para el 6 de diciembre a las siete y media de la tarde, ya lo tiene. Va a vivir un pedazo de momento único, va a flipar. Como siempre digo, este no es un show de magia al uso, es el show de magia.