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“Cuenca tiene algo, no sé qué es, pero algo que atrapa”

Esta albaceteña se ha embarcado en una aventura en la capital conquense con la apertura de la galería de arte ‘Casa Zóbel’, a partir de mañana viernes, en la calle Los Tintes
“Cuenca tiene algo, no sé qué es, pero algo que atrapa”
Foto: Saúl García
16/09/2021 - Miguel A. Ramón

El mundo del arte ha sido una constante que siempre ha estado presente en su vida. De una manera u otra. Una pasión a la que sucumbió allá por el 2012 con la apertura durante tres años de una galería en la capital alicantina, después de 20 años como directiva de Telefónica en la zona de Murcia. Tras casi una década y después de su paso por el mundo de la hostelería como maître, sumiller y gestora de eventos, también en Alicante, “las cosas de la vida” le han vuelto a llevar a esa pasión, de la que dice disfrutar y vivir como nadie.

Juana Romero Ródenas regresa al mundo del arte, pero esta vez lo hace en un “lugar único”, Cuenca. Y el “culpable” de que esta albaceteña vaya a abrir en unos días una galería de arte en la capital no es otro que su pareja, el acuarelista conquense Diego Forriol, último cartelista de la Feria y Fiestas de San Julián, y amigo suyo desde hacía años, cuando vivía en Albacete.

Y es que en el último año, todo ha cambiado. Diego se cruzaba de nuevo en su camino y con él el mundo del arte llamaba otra vez a su puerta. En octubre de 2020, ante la insistencia de Diego, venía a Cuenca “en principio, por unos quince días, a ver qué pasaba”, sin embargo, la ciudad le cautivó y se ha convertido en su lugar de residencia. “Cuenca tiene algo, no sé qué es, pero algo que atrapa”, asegura. Y es que recalca que le gusta divertirse y rodearse de cosas bellas y “Cuenca es, sin lugar a dudas, un sitio muy bonito”, afirma.

Además de su belleza patrimonial y paisajística, confiesa que una de las cosas que más le atrajo fue el hecho de subir al Casco Antiguo y encontrarse recursos de la importancia del Museo de Arte Abstracto Español, la Fundación Antonio Pérez o la Casa-Museo Zavala.

Algo que, en su opinión, demuestra que el mundo del arte está presente a lo largo y ancho de la capital y en cada uno de sus rincones, sobre todo, el arte contemporáneo al que tiene una especial predilección. No en vano, durante su paso por el mundo de la hostelería invirtió mucho en arte, tanto en obra gráfica como original, sobre todo surrealismo. Gustos que afirma ha ampliado, con su llegada a Cuenca, hacia el expresionismo abstracto.

A los pocos meses de llegar a Cuenca, en enero de este año, pusieron en marcha una galería de arte online, que está funcionando muy bien y que le ha llevado a dar ese otro paso de apostar por la presencialidad, a pesar de reconocer que quizá, en la actualidad, no sea el mejor de los escenarios con la pandemia marcando el ritmo de todos.

Pero lo tiene claro: es algo que tenía que hacer y era el momento. Entre otros motivos para aprovechar la inercia que le había supuesto a Diego ser cartelista de este año: “El hecho de que Diego fuera elegido para ser cartelista de San Julián, le ha relanzado mucho en Cuenca, aunque su obra ya era bastante conocida fuera de aquí, y ahora mismo está trabajando bajo demanda ante la gran cantidad de encargos que está teniendo”.

 

“Cuenca tiene algo, no sé qué es, pero algo que atrapa”

Juana Romero, por lo tanto, ultima estos días todos los detalles de la futura galería de arte ‘Casa Zóbel’, que así se llamará (igual que la online) y que abrirá sus puertas el próximo 17 de septiembre en el número 11 de la calle Tintes, donde hasta ahora se encontraba la galería Kanoko.

‘Casa Zobel’ no pretende ser una galería al uso. Nace con vocación de ser un revulsivo cultural para la zona. Así, a la exposición y muestra de arte contemporáneo, pretende sumar, en consecuencia, la celebración de todo tipo de actividades y eventos artísticos, desde conciertos, cursos de dibujo y pintura y master class hasta actuaciones de baile y cualquier otra expresión artística. “Me gusta mezclar”, indica.

Ha concebido la galería con dos espacios principales, uno permanente con la obra de Diego Forriol, y otro con exposiciones temporales, que irá cambiando mensualmente, en torno a la obra, tanto gráfico como original, de todos los grandes artistas contemporáneos que han pasado por Cuenca, desde Zóbel a Saura, así como aquellos más jóvenes, pero con mucha proyección.

Así, este espacio iniciará su andadura con obra del propio Diego Forriol, al que le seguirán el albaceteño José Collado y la acuarelista de gran formato Mar Aragón, y, después, los grandes de la pintura contemporánea, como Saura, Feito, Bonifacio, Viola, etc. En definitiva, una galería enfocada al arte contemporáneo del siglo XX, aunque también del XXI, que abrirá de miércoles a domingos por la mañana, de 11:30 a 14 y de 17:30 a 21:00 horas.