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“Con motivación, sacrificio y esfuerzo, todo es posible”

El alpinista Pedro Cifuentes se ha coronado en la mismísima Patagonia tras alcanzar la cima del Fitz Roy, algo que llevaba persiguiendo durante años
Fotos: Pedro Cifuentes
25/03/2022 - Alejandro del Valle

Pedro Cifuentes es un hombre de acción. Escalando desde hace 22 años, tras aprobar las oposiciones a bombero, la última hazaña del conquense comprende el haber subido el Fitz Roy, una cima que lleva años buscando alcanzar. Situada nada más y nada menos que en la mismísima Patagonia, el alpinista repasa una gesta detrás de la cual hay un inimaginable sacrificio y esfuerzo que le ha llevado a lo más alto de la cima.

 

¿Cuándo empezaste a escalar y qué te motivó a ello?

Aprobé la oposición de bomberos en el 99-2000, así que desde el 2000. Mucha gente me dice que de dónde me viene la motivación. Pues no lo sé, yo estoy motivado,  me gusta la montaña, quiero subirla, lucho, entreno, me implico… Creo que con esfuerzo, sacrificio y motivación, cualquier cosa es posible.

 

Tu última hazaña, el Fitz Roy. Tras años en busca de alcanzar la cima, ¿cómo te sentiste?

Ha habido momentos de mucha alegría, como llegar a la cumbre después de tanto tiempo, trabajo, esfuerzo, dedicación, preparación... pero también momentos muy duros y amargos por el hecho de que ha habido muchos accidentes en Patagonia, ha habido fallecidos y hemos tenido que rescatarlos, así que amargo en ese sentido. Llegamos a la cumbre, pero in extremis.

 

¿Cómo decidiste lanzarte esta vez a por el Fitz Roy?

Fue algo repentino, sin pensarlo. El 19 de febrero era mi cumpleaños y tenía el billete de vuelta para el día 24. De repente me dijeron que venían unos días de buen tiempo, y un amigo me comentó que por qué no subíamos. Nos fuimos para arriba, ni me lo pensé: entre estar parado y subir, pues subo. La bajada fue lo accidentado. La idea era un día de subida y dos de bajada, pero como tuvimos algunos accidentes se acabó complicando y nos retrasamos. El mal tiempo fue la causa.

 

¿Ha sido esta una de tus expediciones más duras?

Ha sido dura, sí, pero no de las que más. Ha habido otras muy muy duras, como la de las Torres del Paine, que fueron 30 días en la pared. No hay un aparato que mida qué es más o menos duro, pero tengo una cosa presente siempre: intento olvidarme de lo más duro e intento sacar lo bueno, entonces muchas veces me olvido de lo que he sufrido.

 

Arriba, cuando lo estás pasando realmente mal, todo cambia. Veía en el Fitz cuando rapelábamos: “Vamos a morir. Al más mínimo fallo o como cambie el clima, vamos a morir”

¿Cómo te preparas física y mentalmente para retos de este tipo?

Físicamente te puedes preparar escalando, haciendo aeróbico… de muchas formas. Puedes estar en una forma física increíble, pero la psicología es lo más importante. Tienes que tener cabeza, y eso no lo preparas: o lo tienes o no lo tienes. Al final, cuando estás arriba pasándolo realmente mal, todo cambia. Cuando estábamos rapelando, veía: “Vamos a morir. Al más mínimo fallo o como cambie el clima, vamos a morir”. Somos tan sumamente vulnerables que, al final, si te falla la cabeza, fallas, y eso no lo puedes entrenar.

 

¿Qué se hace inmediatamente después de subir una montaña como esta?

No se para, estamos grabando para un documental muy interesante que se llama “Del fuego al hielo” que cuenta un poquito mi vida de bombero y escalador. Lo presentamos en el Festival de Cine de San Sebastián. De 200 trailers, eligieron 12, y uno de ellos es el nuestro. Entonces Estamos muy contentos, ahora vamos a terminar de grabar la última parte y estamos viendo cómo enfocarla. Con todo esto que ha pasado en la expedición, creemos que puede ser un buen final, llevamos casi tres años con el documental.

 

¿Cuándo podría estar acabado y disponible para el público?

Queremos terminarlo para presentarlo en el Mendi Film Festival -Bilbao-, uno de los festivales internacionales de Cine de Montaña. Estaremos en Bannf -Cánada-, Kendal -Inglaterra-, Trento -Italia- y luego se venderá a una productora un poquito más grande. National Geographic está interesada, la intentaremos vender.

 

Desde luego, parece que lleva mucho trabajo y tendrá gran atractivo para el espectador.

Hemos grabado todas las expediciones de los últimos años, hay muchísimo documento gráfico y muchas cosas muy buenas ahí.

 

Ahora, por lo pronto, tocará descansar un poco. ¿Qué tienes en mente, cuál es tu próximo objetivo?

Ahora toca trabajar un poquito, que también trabajo (risas).

 

De bombero, que tampoco paras, así que precisamente descansar...

De bombero en Madrid (risas), o sea que fíjate, el parque que más salidas tiene de toda Europa. Pero precisamente el trabajo me ayuda mucho en ese sentido, en la preparación psicológica. Para, en los momentos más difíciles, tomar decisiones rápidas y acertadas. Además, es muy válido para el entrenamiento. He vivido mucho estos años como bombero también, de hecho hace poco me avisaron unos amigos de que salí en 11M: Terror en Madrid, el documental que ha sacado Netflix.

 

Debió ser muy duro estar en las intervenciones del 11M.

Muy duro, fuimos a El Pozo y en el tren, solo hubo una superviviente, a la que sacamos un compañero y yo. Y la chica también sale hablando, no había hablado con ella ni sabía nada, y la he visto 18 años después, ha sido muy bonito.