“La clave está en competir y se consigue disfrutando del fútbol”
Han sido días “de locos” en el seno del humilde Club Deportivo Artístico Navalcarnero. El conjunto que milita en el Subgrupo 5A de la 2ª División B, tras conseguir el pasado verano el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español ha estado en boca de todos esta semana después de eliminar a todo un ‘primera’ como el Éibar de la Copa del Rey, plantándose por primera vez en su historia en los octavos de final de esta competición y sabiendo que este viernes conocerá al siguiente gran equipo de la Liga Santander que recibirá en el Mariano González.
Al frente de esta entidad está Luis Ayllón, entrenador conquense con pasado en el Toledo B y la U.B. Conquense que ha hecho historia con su equipo y al que le hemos preguntado sobre la trayectoria de esta temporada y los emocionantes momentos que ha vivido y que están por venir.
¿Cómo han sido estos días posteriores a la clasificación copera?
Bueno, la verdad es que hay mucho ajetreo. Al final es un hito muy importante a nivel deportivo y lógicamente tiene mucha repercusión. Seguimos asimilándolo poco a poco pero tampoco tenemos mucho tiempo porque seguimos pensando en la liga, donde tenemos que estar centrados en seguir arriba.
¿Cómo se vive una eliminatoria ante un equipo de Primera División?
Pues nos tomamos esta competición como un premio, para disfrutar y jugar sin esa presión o sin que importe el resultado. Sí es cierto que lo hacemos con mucha responsabilidad, como un equipo de trabajo y oficio y que ha demostrado que, si mantenemos un nivel y una entrega, podemos competirle a cualquiera.
Eso y que este formato de Copa está dejando muchas sorpresas y esa ilusión de triunfar de los equipos más modestos...
Se está viendo que para los equipos profesionales no es un plato de buen gusto estos partidos. Al final, pese a que haya mucho menos público del que habría normalmente, el jugar contra un equipo de menor categoría, fuera de casa, con césped artificial... Es un contexto al que no están acostumbrados y eso hace que se igualen las fuerzas.
A diferencia de la eliminatoria de Las Palmas, donde conseguisteis la clasificación con un gol en el último minuto, en el partido contra el Éibar hubo que remar a contracorriente
Me gustó mucho la sensación que tuvo el equipo de que, a pesar de encajar y de ir detrás en el marcador, en ningún momento se bajó los brazos. Hicimos aquello en lo que tanto hemos trabajado. Eso, jugar con nuestra gente y esas ganas de agradar, el poder continuar vivos en esta aventura nos dio verdaderas alas. Fue un punto de motivación que junto a la alta carga emocional
hizo posible que remontáramos y competir de tú a tú a un ‘Primera División’.
¿Qué les dijiste a tus jugadores antes de salir al campo en ése partido?
Sobre todo que disfrutasen, que fuesen valientes. Sabemos que estos momentos y partidos son difíciles de repetir, pero les pedí que fueran atrevidos.
Por si el triunfo tuviera ya mérito, lo ocurrido extradeportivamente le dio un punto más de épica. Me refiero al tener que haber limpiado el campo de nieve
La verdad es que la semana previa fue muy convulsa. No pudimos entrenar porque el campo estaba cubierto de nieve y hielo. Luego la gente se movilizó para que este partido histórico del Navalcarnero se pudiese disfrutar. Se involucró todo el mundo para limpiar un campo con 40 centímetros de nieve. El miércoles ya pudimos entrenar en medio campo, el jueves en tres cuartas partes y el viernes ya estaba perfecto. Ese sentimiento de unión, de cercanía con la gente de Navalcarnero y las ganas de ver a su equipo contra un ‘primera’ es impagable.
Y además el gesto de Mendilibar tras acabar el partido acudiendo a vuestro vestuario para felicitaros
Que un entrenador como él, con su trayectoria, sus equipos, todo lo que ha conseguido que entre y nos felicite, y te dé la enhorabuena lo engrandece como persona y muestra la nobleza del técnico que es. También nos felicitó Kike García, paisano mío. Que te feliciten estos profesionales del fútbol son momentos que difícilmente olvidaré y que nos dan gasolina para seguir.
¿De quién te acordaste cuando terminó el partido?
De mucha gente. Pero al final piensas en los que están día a día contigo. Mi mujer, mis hijos, mis padres, mi hermano... son los que ven la cara más cruda del fútbol. Los que están contigo en las malas y, obviamente, con los que quieres celebrar estos momentos que te da el fútbol. Sí es cierto que también recibí muchas felicitaciones de gente muy importante.
Todo esto sin olvidar el papel en liga. Siendo recién ascendido, el equipo está en la zona media-alta de la tabla ¿Cómo manejas esta situación?
Tenemos claro que más que la posible carga física por jugar entre semana, tenemos que controlar lo emocional, que los jugadores sepan canalizar toda esa energía, motivación y mantenerlos en buen estado para competir día tras día. Hay que ser realista, estamos viviendo una situación bonita, pero hay que seguir concentrados en liga. Esta temporada, después del ascenso, supimos aprovechar esa inercia positiva de los playoffs, arrancamos bien y supimos adaptarnos a esta ‘nueva situación’. Contamos con muy buen grupo que responde al trabajo a las mil maravillas y todo esto nos hace competir y tener mucha ambición para aspirar a lo que sea.
