El VivoCuenca se va al parón navideño como líder tras vencer al Atlético Almonacid (2-1)

Victoria tan sufrida como disfrutada para el FS VivoCuenca, que se ha impuesto por 2 a 1 al Atlético Almonacid. Partido lleno de alternativas y con ocasiones para ambos, pudiéndose ver más goles de no ser por el acierto de los porteros. Con esta victoria, el equipo conquense suma tres puntos que les dejan líderes en este parón navideño, ya que el Sierra San Vicente cayó ayer por 6 a 3 ante el Sacedón.

Los primeros minutos de tanteo en El Sargal daban paso a un VivoCuenca cada vez más dominador. Ejerciendo una presión alta, los azulones ganaban presencia y peligrosidad en portería contraria. La primera reseñable llegaría de botas de Iván Cabrero, que a la media vuelta se revolvía para sacarse un tiro que no encontraba portería por poco. Minutos después, Mario testaba a Juan Antonio Fernández, meta del Almonacid, con un duro disparo que iba directo a sus manos. Las aproximaciones de los conquenses, que ahogaban al Almonacid por momentos, tendrían su recompensa en el minuto 11: un pase de Peñu desde la banda derecha encontró a Valen en el área chica. Se lanzó con todo el killer, que tocó lo justito con la bota para llegar un instante antes que el portero al balón, introduciéndolo en el fondo de las mallas.

Valen dispondría de un uno para uno –tras zafarse de su rival con enorme plasticidad- que Fernández detenía fuera del área. Reclamaron mano los azulones, pero el colegiado no apreció nada punible. Cabrero volvería a tenerla con un zurdazo cruzado que se marchaba lamiendo el palo en el minuto 14, mientras que su compañero Valero se topaba con la propia madera momentos después con un tiro lejano.

Los de Moya se irían con esa escueta ventaja de 1-0 al descanso, la cual aumentarían nada más salir del mismo con el tridente de arriba, que hizo magia. Ivi, desde al extremo derecho, encontró a Valen en el centro, quien cedió de primeras a un Budia que remataba desde la otra banda. De lado a lado y combinando perfectamente, el Vivo ponía un 2-0 que era replicado de manera instantánea: situado en la banda derecha, a Víctor Cristobal le llegaba un pase por alto que tocaba sutilmente con la bota para enviar un tiro cruzado que batía a Edgar, no antes sin tocar el esférico en el palo.

Un malentendido entre Peñu y Edgar en un despeje provocaría un enorme susto en la grada, pero lograron apagar el fuego los azulones. Las continuas idas y venidas entre ambos conjuntos no lograban saldarse con gol, aunque hubo ocasiones de todos los colores. Brillaría López a la hora de efectuar una doble parada que evitaba un claro 3-1 según entraba el partido en su recta final.

Tras un tiempo muerto, los visitantes comenzaron a jugar con portero jugador, lo que cambió el rumbo del partido: nada más salir con esta táctica, Edgar salvaba al equipo con una gran parada en situación de uno para uno. La asfixiante presión del Almonacid estaba dificultando ahora las cosas a un VivoCuenca al que le costaba salir. No obstante, lo hacía con peligro: estarían a punto de sentenciar a falta de dos minutos, cuando Budia regateó al meta visitante y se la cedió a Valen, quien tiro de primeras para encontrarse a un bien situado Alejandro Torres, que sacaba el balón bajo los palos. Se vivirían momentos tensos debido a unas decisiones arbitrales, lo que hacía que el partido estuviese todavía más intenso.

Aguerridos, los conquenses aguantaron el chaparrón con solvencia y dieron por bueno el 2-1, sumando así tres puntos que les dejan líderes en el parón navideño tras la derrota del Sierra San Vicente. Equipo al que, por cierto, visitarán en su próximo partido, el primero de 2023. Se presupone como un choque decisivo para la temporada.